Comportamiento canino: ¿por qué algunos perros nos reciben con un objeto en la boca?
Algunos perros aprenden que reciben más atención por parte de las personas cuando tienen algo en la boca.

Si convives con un perro, es posible que al llegar a casa te haya recibido con un juguete, un peluche o incluso con cualquier objeto que tuviera ‘a mano’, como una zapatilla. En la primera impresión, resulta un gesto entrañable que muchas personas interpretan como una invitación al juego, pero en realidad tiene una explicación etológica más profunda.
El comportamiento de traer un objeto al recibir a sus humanos es más común de lo que parece y tiene diferentes explicaciones, que van desde la gestión de sus emociones hasta su instinto natural de recoger presas. Entender por qué los perros hacen esto nos permite respetar su comportamiento y también gestionar sus niveles de excitabilidad.
Un gesto de regulación emocional
En realidad, lejos de ser una invitación al juego, traer un objeto en la boca puede ser un mecanismo de autorregulación emocional. La llegada de su persona de referencia genera una gran emoción, especialmente si ha pasado un tiempo solo. En lugar de manifestarlo de manera descontrolada mediante saltos o ladridos, algunos perros canalizan esa energía cogiendo un objeto.
Lo cierto es que este comportamiento puede observarse con más frecuencia en perros que tienden a ser muy efusivos o nerviosos, ya que tener algo en la boca les ayuda a calmarse y redirigir su excitación. De hecho, este gesto puede ser fomentado como una estrategia de control para perros que tienden a saltar o mordisquear por la emoción de ver a su humano.
Si no queremos que cojan objetos inapropiados, como zapatos, los expertos recomiendan dejarles juguetes y peluches accesibles para que los utilicen en estos momentos. Además, y no menos importante, nuestra reacción influye significativamente en su estado de ánimo, por lo que debemos actuar de manera ejemplarizante y saludarlos de manera tranquila, ya que esto favorece que vuelvan antes a la calma. De la misma manera, tampoco debemos ignorarlos o regañarlos, ya que les envía un mensaje confuso y puede frustrarles.
Un instinto de portar objetos
Desde un punto de vista evolutivo, el hecho de llevar algo en la boca se relaciona con el instinto de caza y el transporte de presas. En la naturaleza, los cánidos salvajes y los perros asilvestrados trasladan sus capturas a un lugar seguro para consumirlas o bien compartirlas con su grupo. Las madres lobas, por ejemplo, llevan comida a sus cachorros en el cubil, lo que es probable que proceda del ancestro común extinto que comparten ambas especies y, a su vez, podría haber influido en la aparición de este comportamiento en los perros domésticos.
Aunque todos los perros pueden mostrar este comportamiento, algunas razas han sido seleccionadas específicamente para potenciar esta habilidad y por consiguiente tienen más predisposición a expresarla. Los retrievers, como los labradores o los golden, y el grupo de los spaniel, como los cócker, han sido criados durante generaciones para recoger presas y llevarlas suavemente a sus humanos. Aunque no tengan que cazar en la actualidad, siguen sintiendo el impulso natural de llevar objetos en la boca.
Es decir, que incluso en perros sin un historial de trabajo como los mencionados, este comportamiento puede estar presente como parte de su repertorio natural de comunicación. En estos casos, no llevan el objeto con la intención de soltarlo como harían con una presa cazada, sino como una forma de mostrarlo y recibir atención.
Una forma de llamar nuestra atención
Muchos perros aprenden con el tiempo que este comportamiento les reporta una recompensa en forma de atención. Si cada vez que llegamos a casa les dirigimos palabras de entusiasmo, caricias o incluso jugamos con el objeto que nos ofrecen, estaremos reforzando esa acción.
Para algunos perros, este gesto también puede convertirse en un juego de ‘tira y afloja’ o en un intento de que su humano interactúe con ellos. En otros casos, simplemente disfrutan de ser observados y admirados mientras sostienen su 'tesoro' en la boca, moviéndose con orgullo por la casa.
Cómo actuar ante este comportamiento
Si tu perro te recibe con un objeto en la boca, lo más recomendable es respetar su acción y evitar quitarle el objeto de inmediato, ya que podría interpretarlo como algo negativo. En su lugar, se aconseja reforzar el comportamiento de forma calmada, hablándole con suavidad y reconociendo su emoción sin generar más excitación.
Si el objeto que trae no es adecuado, como una zapato, lo mejor es intercambiarlo por un juguete apropiado, reforzando positivamente el cambio. También se puede fomentar que adopte este hábito con un juguete específico, de modo que no coja objetos al azar.
En conclusión, recibirnos con un objeto en la boca es un comportamiento completamente natural pero que, más allá de ser una invitación al juego, es una estrategia de regulación emocional, un reflejo de sus instintos y una forma de llamar nuestra atención. Entender las motivaciones que existen detrás del comportamiento canino ayuda a fortalecer nuestra relación al brindarles la respuesta adecuada.