Cartas de lectores: Autoridad, ¿exceso?, inseguridad

Autoridad Quiero recordar a los gobernantes que la autoridad que tienen en la república –delegada por medio del voto– tiene como razón de ser el cuidado del bien común. Lo demás está de más.Carmen Verlichakjosefaezcurra@gmail.com¿Exceso? Leí la noticia de que en Lomas de Zamora un gendarme abatió a un ladrón armado que había atacado con su compañero a los pasajeros de un colectivo para robarles sus pertenencias. Ahora este gendarme, que impidió el atraco y la posible muerte de personas que se resistieran a ser robadas, será procesado por “exceso de legítima defensa”. El mismo día leí que se alzaban voces en apoyo a Trump y a Putin y condenan la resistencia de los ucranianos a ser dominados por los rusos. ¿Es eso también exceso de legítima defensa? Por otra parte, ¿puede una legítima defensa tener excesos? ¿No es como decir que alguien es excesivamente bueno, excesivamente honesto o excesivamente bien educado? José Deymdeymjose@gmail.com Inseguridad Celebro y estimo promisoria la rebaja de la edad de imputabilidad penal, pero dudo de su eficacia por falta de adopción de medidas necesarias y complementarias para no volver a adoptarla, tales como adecuar a los modernos tratamientos los institutos destinados a la guarda y la preparación de inspectores y tutores que aseguren la mejor y más pronta reinserción del menor delincuente. De lo que no dudo es del aumento de detenidos preventivamente a alojar en sedes policiales, no adecuadas para ello y de las que probablemente se fugarán. La señora ministra de Seguridad de la Nación asumió con significativo éxito la tarea de evitar los cortes de calles con piquetes de distintas banderías y lo hizo empeñando fuerzas de seguridad federales en común con la policía de nuestra ciudad. No distinguió entonces si los reprimidos eran habitantes de la ciudad o de provincias, y su proceder le valió el amplio reconocimiento de la ciudadanía. Por esa razón me permito preguntarle a la ministra: ¿por qué distingue detenidos en dependencias de la Policía de la Ciudad de detenidos en dependencias del Servicio Penitenciario Federal? ¿La fuga de aquellos no incumbe a su ministerio? ¿No crea un peligro general para la seguridad de todos los que transitan o habitan en nuestra ciudad? Su negativa a facilitar personal del Servicio Penitenciario Federal para la custodia de los preventivamente detenidos en sedes policiales o a darles alojamiento en establecimientos de ese servicio, y la inseguridad que sufrimos por la reiterada y creciente presencia de vagos y mendicantes, ¿es funcional a su horizonte político? Siendo la seguridad un tema común a todos los habitantes, elevado al rango de ministerio al órgano que se ocupa de ella, ¿no incumbe tampoco al que tiene a su cargo instar la reforma del Código Contravencional incluir como contravención el merodeo, la vagancia, la mendicidad, penalizándolos con días de trabajo comunitario? Espero una pronta atención al tema y la adopción de medidas al respecto. Norberto Ángel Gilettangiletta@gilettayasociados.com.arNahuel Gallo Hace muchos años, un reconocido periodista finalizaba todos sus programas de noticias diciendo: “No se olviden de Cabezas”, buscando llamar la atención de la sociedad a tener presente siempre el crimen cometido contra aquel reportero gráfico. Hoy, a casi tres meses de la infame detención del gendarme Nahuel Gallo en la Venezuela del dictador Nicolás Maduro, por el mero hecho de ser argentino, son pocas las voces que se alzan en defensa de sus derechos. Ni de parte de los actuales responsables gubernamentales ni de aquellos que en su momento blandieron la falsa bandera de Santiago Maldonado, víctima no solo de su accionar temerario, sino también y posteriormente de una ideología que buscó utilizarlo políticamente. Aunque resulte obvio, hay que recordar que una función esencial de cualquier Estado democrático es velar por la vida de sus ciudadanos, sea donde sea el lugar donde se encuentren. No nos olvidemos de Nahuel.Gustavo Saadgustavo.i.saad@gmail.comArtesanos de unidadComenzamos el tiempo litúrgico de la Cuaresma, tiempo de reflexión, de renovación y de penitencia. Como todos los años, antes de ser internado, el papa Francisco nos brindó su mensaje orientador para los cristianos y todas las personas de buena voluntad. Me llama la atención la expresión “ser artesanos de unidad”. La entiendo como una petición muy sencilla y práctica. El artesano se esmera en cada uno de sus productos, no los fabrica en serie, sino que cuida y perfecciona cada obra salida de su inteligencia y de sus manos. La Iglesia exhorta a cada uno de sus hijos a esmerarse, pulir y mejorar la propia vida personal y comunitaria, con vistas a lograr una mejor civilización de respeto, de solidaridad y fraternidad. Hoy nos presenta tres senderos: caminar juntos, ser sinodales, sin albergar envidias ni exclusiones, como auténticos hermanos; buscar siempre una actitud de acogida y cercanía con las personas con las que compartimos la jornada diaria; finalmente, una e

Mar 7, 2025 - 04:22
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Cartas de lectores: Autoridad, ¿exceso?, inseguridad

Autoridad

Quiero recordar a los gobernantes que la autoridad que tienen en la república –delegada por medio del voto– tiene como razón de ser el cuidado del bien común. Lo demás está de más.

Carmen Verlichak

josefaezcurra@gmail.com

¿Exceso?

Leí la noticia de que en Lomas de Zamora un gendarme abatió a un ladrón armado que había atacado con su compañero a los pasajeros de un colectivo para robarles sus pertenencias. Ahora este gendarme, que impidió el atraco y la posible muerte de personas que se resistieran a ser robadas, será procesado por “exceso de legítima defensa”. El mismo día leí que se alzaban voces en apoyo a Trump y a Putin y condenan la resistencia de los ucranianos a ser dominados por los rusos. ¿Es eso también exceso de legítima defensa? Por otra parte, ¿puede una legítima defensa tener excesos? ¿No es como decir que alguien es excesivamente bueno, excesivamente honesto o excesivamente bien educado?

José Deym

deymjose@gmail.com

Inseguridad

Celebro y estimo promisoria la rebaja de la edad de imputabilidad penal, pero dudo de su eficacia por falta de adopción de medidas necesarias y complementarias para no volver a adoptarla, tales como adecuar a los modernos tratamientos los institutos destinados a la guarda y la preparación de inspectores y tutores que aseguren la mejor y más pronta reinserción del menor delincuente. De lo que no dudo es del aumento de detenidos preventivamente a alojar en sedes policiales, no adecuadas para ello y de las que probablemente se fugarán. La señora ministra de Seguridad de la Nación asumió con significativo éxito la tarea de evitar los cortes de calles con piquetes de distintas banderías y lo hizo empeñando fuerzas de seguridad federales en común con la policía de nuestra ciudad. No distinguió entonces si los reprimidos eran habitantes de la ciudad o de provincias, y su proceder le valió el amplio reconocimiento de la ciudadanía. Por esa razón me permito preguntarle a la ministra: ¿por qué distingue detenidos en dependencias de la Policía de la Ciudad de detenidos en dependencias del Servicio Penitenciario Federal? ¿La fuga de aquellos no incumbe a su ministerio? ¿No crea un peligro general para la seguridad de todos los que transitan o habitan en nuestra ciudad? Su negativa a facilitar personal del Servicio Penitenciario Federal para la custodia de los preventivamente detenidos en sedes policiales o a darles alojamiento en establecimientos de ese servicio, y la inseguridad que sufrimos por la reiterada y creciente presencia de vagos y mendicantes, ¿es funcional a su horizonte político? Siendo la seguridad un tema común a todos los habitantes, elevado al rango de ministerio al órgano que se ocupa de ella, ¿no incumbe tampoco al que tiene a su cargo instar la reforma del Código Contravencional incluir como contravención el merodeo, la vagancia, la mendicidad, penalizándolos con días de trabajo comunitario? Espero una pronta atención al tema y la adopción de medidas al respecto.

Norberto Ángel Giletta

ngiletta@gilettayasociados.com.ar

Nahuel Gallo

Hace muchos años, un reconocido periodista finalizaba todos sus programas de noticias diciendo: “No se olviden de Cabezas”, buscando llamar la atención de la sociedad a tener presente siempre el crimen cometido contra aquel reportero gráfico. Hoy, a casi tres meses de la infame detención del gendarme Nahuel Gallo en la Venezuela del dictador Nicolás Maduro, por el mero hecho de ser argentino, son pocas las voces que se alzan en defensa de sus derechos. Ni de parte de los actuales responsables gubernamentales ni de aquellos que en su momento blandieron la falsa bandera de Santiago Maldonado, víctima no solo de su accionar temerario, sino también y posteriormente de una ideología que buscó utilizarlo políticamente. Aunque resulte obvio, hay que recordar que una función esencial de cualquier Estado democrático es velar por la vida de sus ciudadanos, sea donde sea el lugar donde se encuentren. No nos olvidemos de Nahuel.

Gustavo Saad

gustavo.i.saad@gmail.com

Artesanos de unidad

Comenzamos el tiempo litúrgico de la Cuaresma, tiempo de reflexión, de renovación y de penitencia. Como todos los años, antes de ser internado, el papa Francisco nos brindó su mensaje orientador para los cristianos y todas las personas de buena voluntad. Me llama la atención la expresión “ser artesanos de unidad”. La entiendo como una petición muy sencilla y práctica. El artesano se esmera en cada uno de sus productos, no los fabrica en serie, sino que cuida y perfecciona cada obra salida de su inteligencia y de sus manos. La Iglesia exhorta a cada uno de sus hijos a esmerarse, pulir y mejorar la propia vida personal y comunitaria, con vistas a lograr una mejor civilización de respeto, de solidaridad y fraternidad. Hoy nos presenta tres senderos: caminar juntos, ser sinodales, sin albergar envidias ni exclusiones, como auténticos hermanos; buscar siempre una actitud de acogida y cercanía con las personas con las que compartimos la jornada diaria; finalmente, una esperanza, firme y segura, que como ancla del corazón nos permita permanecer valientes y perseverantes en las complejidades que la vida nos pueda presentar. Propongámonos esto en 2025, Año Jubilar, para favorecer nuestra sociedad argentina.

Pablo Hernando Moreno

DNI 92.019.363

Ruta 8

En la autopista que une la ciudad de Buenos Aires con la de Pergamino, ruta 8, cuando termina la doble vía en cada mano, el tramo de esa ruta que une la ruta 188 con la 50 está literalmente abandonado, no existen curvas marcadas con reflectivos ni carteles que las indiquen, no tiene banquinas ni pintura demarcatoria de los bordes. De noche, con lluvia, es la ruleta rusa: si adivinás dónde sigue la ruta, la vida continúa.

Da para pensar, se dilapida la plata en gastos superfluos por doquier, mientras en estas rutas en estado de abandono se mata gente todos los días a causa de la desidia de los responsables de mantenerlas. ¿Dónde está el fruto de nuestros impuestos? ¿Quién será el responsable de tantas vidas perdidas por impericia o negligencia? ¿Somos todos ciudadanos? ¿O existen unas vidas que valen menos que otras? Realmente indignante.

Guillermo Sere

DNI 13.120.585

En la Red Facebook

La sensación térmica en la ciudad superó los 41°C

“Son más flojitos los porteños, por todo se quejan, hasta del clima”- María Alejandra Villegas Suárez

“Aquí en Tucumán estuvimos con 48 de sensación y no nos quejábamos así”- Jonathan Barrionuevo

“¿Ya invirtió algo Edesur?”- Miguel Andrada

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