Botín, en la junta de Santander, reclama que Europa “pase a la acción” y defienda “su modelo social” ante los aranceles
La entidad mantiene "todos" sus objetivos para el año 2025, que pasan por "alcanzar unos ingresos de aproximadamente 62.000 millones de euros" en el conjunto del ejercicioTrump condena a la economía global a más inflación y menos crecimiento El Banco Santander ha realizado este viernes su junta anual de accionistas. Una junta en la que no ha habido ningún inversor en la sala, porque se ha realizado exclusivamente telemática desde su sede en Boadilla del Monte (Madrid). Un cambio de modelo que ha justificado porque así es la forma de dar más igualdad a todos los accionistas y, también, de reducir el impacto medioambiental. Más allá de los resultados del año 2024 (en el que ganó una cifra récord de más de 12.500 millones de euros) y de las previsiones para este 2025, la junta de la entidad ha estado marcada por la situación de incertidumbre internacional, porque ser en la misma semana que Donald Trump ha confirmado su muralla arancelaria, que está marcando todas las decisiones económicas y financieras. La presidenta de Santander, Ana Botín, ha “en Europa tenemos” por delante un “gran desafío” y una “oportunidad” y que “hace tiempo que no se veía tanto entusiasmo de los inversores por invertir y en Europa” y ha puesto como ejemplo los planes de inversión de Alemania, que puede suponer “un antes y un después”. “Es momento de pasar a la acción y hacer los cambios para mantener el modelo social europeo”, ha reclamado. También, ha puesto en el foco al sector financiero como eje para canalizar esa inversión, algo que, asegura, “no requiere nueva legislación”. “Se requieren cambios estructurales y un contexto institucional que permita crecer a nuestras empresas, que las empresas que se crean en Europa se queden”, ha apuntado. Botín también ha asumido en su discurso que “los recientes anuncios en Estados Unidos sobre aranceles reflejan un aumento de las tensiones comerciales” y que, “como banco”, el “objetivo” de la entidad “es ayudar a los clientes a hacer frente a la volatilidad y estamos comprometidos a hacerlo. Nuestros mercados, sin embargo, siguen mostrando resiliencia. Los datos de empleo, clave de la calidad de los activos, son muy buenos”. “Aunque estamos monitorizando las implicaciones de los anuncios recientes en Estados Unidos sobre aranceles, es en los momentos difíciles cuando el valor de nuestra diversificación se hace más evidente”, ha justificado sobre la presencia global del banco. “Nuestra diversificación actúa como estabilizador en un entorno global incierto”. Pese a esa incertidumbre, el banco asegura que mantiene “todos” sus “objetivos para el año 2025”, que pasan por “alcanzar unos ingresos de aproximadamente 62.000 millones de euros”. También indica que esas metas pasan por reducir los costes en términos absolutos frente al año anterior; mantener un coste del riesgo estable, con los mercados de mejor desempeño compensando a otros, y alcanzar un RoTE [el indicador que mide la rentabilidad] de aproximadamente el 16,5%, con un CET1 [ratio de capital] del 13%. En cuanto al primer trimestre que acaba de concluir, Botín considera que el banco continúa “con la tendencia positiva de años anteriores, creciendo en número de clientes, con ingresos que se espera se mantengan estables, mientras que los costes caerán en euros corrientes en comparación con el mismo periodo del año anterior”. “Ambos, costes e ingresos, están en línea con nuestra guía para 2025 y dan como resultado una mejora en la eficiencia de aproximadamente 50 puntos básicos. La calidad crediticia se mantiene estable, con un coste del crédito dentro de lo previsto”, ha añadido.

La entidad mantiene "todos" sus objetivos para el año 2025, que pasan por "alcanzar unos ingresos de aproximadamente 62.000 millones de euros" en el conjunto del ejercicio
Trump condena a la economía global a más inflación y menos crecimiento
El Banco Santander ha realizado este viernes su junta anual de accionistas. Una junta en la que no ha habido ningún inversor en la sala, porque se ha realizado exclusivamente telemática desde su sede en Boadilla del Monte (Madrid). Un cambio de modelo que ha justificado porque así es la forma de dar más igualdad a todos los accionistas y, también, de reducir el impacto medioambiental.
Más allá de los resultados del año 2024 (en el que ganó una cifra récord de más de 12.500 millones de euros) y de las previsiones para este 2025, la junta de la entidad ha estado marcada por la situación de incertidumbre internacional, porque ser en la misma semana que Donald Trump ha confirmado su muralla arancelaria, que está marcando todas las decisiones económicas y financieras.
La presidenta de Santander, Ana Botín, ha “en Europa tenemos” por delante un “gran desafío” y una “oportunidad” y que “hace tiempo que no se veía tanto entusiasmo de los inversores por invertir y en Europa” y ha puesto como ejemplo los planes de inversión de Alemania, que puede suponer “un antes y un después”. “Es momento de pasar a la acción y hacer los cambios para mantener el modelo social europeo”, ha reclamado. También, ha puesto en el foco al sector financiero como eje para canalizar esa inversión, algo que, asegura, “no requiere nueva legislación”. “Se requieren cambios estructurales y un contexto institucional que permita crecer a nuestras empresas, que las empresas que se crean en Europa se queden”, ha apuntado.
Botín también ha asumido en su discurso que “los recientes anuncios en Estados Unidos sobre aranceles reflejan un aumento de las tensiones comerciales” y que, “como banco”, el “objetivo” de la entidad “es ayudar a los clientes a hacer frente a la volatilidad y estamos comprometidos a hacerlo. Nuestros mercados, sin embargo, siguen mostrando resiliencia. Los datos de empleo, clave de la calidad de los activos, son muy buenos”.
“Aunque estamos monitorizando las implicaciones de los anuncios recientes en Estados Unidos sobre aranceles, es en los momentos difíciles cuando el valor de nuestra diversificación se hace más evidente”, ha justificado sobre la presencia global del banco. “Nuestra diversificación actúa como estabilizador en un entorno global incierto”.
Pese a esa incertidumbre, el banco asegura que mantiene “todos” sus “objetivos para el año 2025”, que pasan por “alcanzar unos ingresos de aproximadamente 62.000 millones de euros”. También indica que esas metas pasan por reducir los costes en términos absolutos frente al año anterior; mantener un coste del riesgo estable, con los mercados de mejor desempeño compensando a otros, y alcanzar un RoTE [el indicador que mide la rentabilidad] de aproximadamente el 16,5%, con un CET1 [ratio de capital] del 13%.
En cuanto al primer trimestre que acaba de concluir, Botín considera que el banco continúa “con la tendencia positiva de años anteriores, creciendo en número de clientes, con ingresos que se espera se mantengan estables, mientras que los costes caerán en euros corrientes en comparación con el mismo periodo del año anterior”. “Ambos, costes e ingresos, están en línea con nuestra guía para 2025 y dan como resultado una mejora en la eficiencia de aproximadamente 50 puntos básicos. La calidad crediticia se mantiene estable, con un coste del crédito dentro de lo previsto”, ha añadido.