Argentina LNG: PAE e YPF van por otro RIGI después de que el Gobierno les aprobó el primero
El Gobierno aprobó el ingreso del proyecto de exportación de GNL al régimen de incentivo a la inversión. Pero la aplicación presentada es sólo por los u$s 7000 millones previstos con un buque. El viernes, se anunció la contratación de otro barco y, a cambio, YPF amplió su participación en el joint venture

Con la incorporación de un segundo barco licuefactor, YPF sumó otro 10% de participación en Southern Energy, el joint venture que fundaron Pan American Energy Group (PAE) y la noruega Golar para exportar gas natural licuado (GNL) a partir de 2027.
De esta forma, la energética que controla el Estado nacional pasó a tener el 25% de esa empresa, en tanto que el holding liderado por la familia Bulgheroni redujo su share del 40% al 30%. El resto del equity se mantiene igual: Pampa Energía, con 20%; Harbour Energy (ex Wintershall Dea), con el 15%; y Golar conserva su 10 por ciento.
PAE anunció en julio la constitución de Southern Energy, tras firmar con Golar la contratación de un buque, Hilli Episeyo, para iniciar exportaciones de GNL en 2027. Esa iniciativa, que contempla una inversión de u$s 6878 millones en 20 años, recibió este lunes la aprobación para ingresar al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) por parte del Ministro de Economía, Luis Caputo.
Hacia fin del año pasado, el proyecto sumó como socios a otros productores. YPF ingresó con un 15%. Sin embargo, la presencia de la petrolera que lidera Horacio Marín, por escala, garantizó la necesidad de un segundo barco. El viernes, Southern Energy y Golar LNG anunciaron un acuerdo por 20 años para la contratación de la nueva nave, MKII, que la noruega había encargado en agosto a un astillero chino, con una inversión de u$s 2200 millones.
Junto al Hilli Episeyo, ambos barcos tendrán una capacidad de producción de 6 millones de toneladas anuales de GNL, equivalentes a 27 millones de metros cúbicos diarios (m3/d) de gas natural. El MKII estará disponible para 2028 y su inicio comercial se prevé para fines de ese año. Tiene una capacidad de producción de 3,5 millones de toneladas anuales (16 millones de m3/d de gas natural). Fuentes del proyecto aclaran que, por esta nave, Southern Energy deberá solicitar un segundo RIGI.
Es que lo aprobado por Economía, y que se publicó en el Boletín Oficial de este lunes, corresponde a lo aplicado por la inversión prevista sólo en el Hilli Episeyo, el primer barco. Se trata de dos etapas, de u$s 1603 millones la primera y de u$s 1222 millones la segunda -es decir, u$s 2825 millones entre ambas-, para iniciar en 2027 las exportaciones de gas producido en Vaca Muerta y licuados en la nave, anclada en el Golfo San Matías, Río Negro. El desembolso contempla también la construcción de un gasoducto específico para el proyecto.
Sólo con la primera nave, la escala del proyecto era de 2,4 millones de toneladas anuales (11,5 millones de m3/d).
En la resolución 559/25 de Economía, firmada por Caputo, se precisan los alcances del emprendimiento aprobado en el RIGI. "Conforme surge de la presentación, el plan de inversión respecto del proyecto único tiene por objeto exclusivo el desarrollo y ejecución de un proyecto de inversión, de conformidad con el RIGI, denominado 'Proyecto de Licuefacción de Gas Natural', cuyo propósito consiste en la instalación de una planta flotante de licuefacción de gas natural para obtener gas natural licuado (GNL), permitiendo incrementar la producción promedio anual de gas del país entre un 5% y un 8%, dependiendo la disponibilidad en la infraestructura de transporte de gas, lo que es equivalente a entre 7 millones de m3/d y 11 millones de m3/d, respectivamente", precisa sobre el prospecto de Southern Energy, presentado el 21 de noviembre, dos meses antes, incluso, de que YPF firmara su ingreso al joint venture.
Agrega que la capacidad de producción anual del proyecto se estima en 1,5 millones de toneladas anuales; de lograr abastecimiento de gas durante todo el año, podría alcanzar los 2,2 millones.
Ese volumen fue el que evaluó la Secretaría de Energía en su informe técnico para el RIGI y el que se terminó autorizando en el primer artículo de la resolución.
Por tal razón, Southern Energy tendrá que hacer una nueva aplicación al régimen para incluir el desembolso que demandará el segundo barco.
"La primera etapa de la inversión ya tiene la aprobación del RIGI", había aclarado Caputo el viernes, cuando posteó en su cuenta de X para celebrar la confirmación de "uno de los proyectos de GNL flotantes más grandes del mundo", gracias al cual la Argentina exportará u$s 2500 millones por año durante las próximas dos décadas, puntualizó.
Es que el proyecto se convirtió en estratégico también para el Gobierno. La semana pasada, la Secretaría de Energía le había autorizado exportaciones libres de gas durante 30 años, a partir de julio de 2027. Es que, tras la salida de la malaya Petronas del proyecto de construcción de una planta en tierra para licuar gas, YPF encontró en el de PAE el pilar sobre el cual construir su ambicioso Argentina LNG, iniciativa de mayor escala que empuja su CEO, Marín.
De hecho, en el comunicado del segundo buque, de la semana pasada, se refiere que, con este acuerdo -la contratación del MKII-, se cumple con "la primera fase del Argentina LNG, proyecto que prevé contar con la participación de toda la industria y cuyo objetivo es convertir a la Argentina en un país exportador de GNL, a través de distintas etapas durante los próximos años".
Se recordó allí el inicio con la operación del Hilli Episeyo y su continuación con el MKII.
Pero, habiendo descartado -por costos, eficiencia y tiempos- YPF la construcción de una planta en tierra en Punta Colorada, Río Negro, su proyecto continuará con más barcos. Por ahora, el contratado a Shell, socio al que Marín fue a buscar inmediatamente después de ido Petronas, y el que será para abastecer al acuerdo recientemente firmado con la italiana ENI.