Anomalía Magnética del Atlántico Sur: ¿Qué es y por qué está creciendo?
Recientemente, un informe publicado por la Agencia Nacional de Inteligencia Geoespacial (NGA) de Estados Unidos y el Centro Geográfico de Defensa reveló que la Anomalía Magnética del Atlántico Sur (AAS), una extensa área que cubre parte de las regiones sur y sureste de Brasil y otras zonas de América del Norte, está en expansión. Pero, […]
Recientemente, un informe publicado por la Agencia Nacional de Inteligencia Geoespacial (NGA) de Estados Unidos y el Centro Geográfico de Defensa reveló que la Anomalía Magnética del Atlántico Sur (AAS), una extensa área que cubre parte de las regiones sur y sureste de Brasil y otras zonas de América del Norte, está en expansión.
Pero, ¿qué es exactamente una anomalía magnética y cómo se forma? Aquí te lo explicamos.
¿Qué es una anomalía magnética?
En términos sencillos, una anomalía magnética es una región del campo magnético terrestre donde la protección natural contra las radiaciones solares y cósmicas es más débil. Esta debilidad en el campo magnético puede causar una serie de problemas, como interferencias en las comunicaciones por satélite y radio, así como en la recopilación de datos científicos.
En el caso específico de la AAS, esta zona vulnerable se encuentra sobre el Atlántico Sur, afectando a países de América del Sur y partes de América del Norte. La región ha llamado la atención de científicos y agencias espaciales debido a su crecimiento continuo y a los posibles impactos en la tecnología satelital y las comunicaciones globales.
Scientists are investigating the South Atlantic Anomaly, the point where Earth’s magnetic field is weakest
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— Horizon Magazine (@HorizonMagEU) May 14, 2020
¿Cómo se forma una anomalía magnética?
Para entender cómo se forman las anomalías magnéticas, primero es necesario comprender el funcionamiento del campo magnético terrestre. Este campo es una región invisible que rodea la Tierra, actuando como un escudo protector contra los vientos solares y las partículas cargadas provenientes del Sol. Sin esta capa protectora, la vida en la Tierra estaría expuesta a altos niveles de radiación cósmica.
Las anomalías magnéticas ocurren cuando hay un fallo o debilitamiento en este campo protector. En el caso de la Anomalía Magnética del Atlántico Sur, la causa exacta aún no se conoce con certeza, pero los investigadores han observado que se está expandiendo hacia el oeste y profundizando en intensidad.
Entre 2020 y 2024, la superficie de la AAS creció aproximadamente un 7%, lo que preocupa a los expertos, ya que este contorno coincide con áreas donde es más probable que ocurra daño por radiación a los satélites. Esto se debe a que, al tener un campo magnético más débil, las partículas del viento solar pueden penetrar más fácilmente en esta región, exponiendo a los satélites a un flujo mucho más intenso de radiación.
¿Por qué es importante monitorear las anomalías magnéticas?
El monitoreo de las anomalías magnéticas es crucial para prevenir problemas tecnológicos significativos. Marcel Nogueira, doctor en física e investigador del Observatorio Nacional de Brasil, explica que estudiar estas variaciones ayuda a mejorar los sistemas de distribución de energía eléctrica, evitando apagones que podrían generar pérdidas millonarias en un mundo altamente dependiente de la tecnología.
Además, las agencias espaciales están especialmente interesadas en la AAS debido a los riesgos que representa para los satélites. En algunas ocasiones, los satélites que atraviesan esta región deben entrar en modo de espera, apagando temporalmente algunos componentes para evitar daños permanentes causados por las partículas cargadas que ingresan a la atmósfera.
La relación con el Triángulo de las Bermudas: ¿Mito o realidad?
La Anomalía Magnética del Atlántico Sur ha sido vinculada popularmente con el Triángulo de las Bermudas, una región del Atlántico Norte asociada a la desaparición de aviones y barcos. Se cree que las fallas en las comunicaciones y las extrañas desapariciones podrían estar relacionadas con la exposición a altos niveles de radiación cósmica en esta zona.
Sin embargo, los científicos han desmentido cualquier riesgo para la vida humana relacionado con esta radiación. Según Marcel Nogueira, la anomalía debe considerarse un “desafío tecnológico” y no un peligro directo para las personas.
