Alonso Romero: Reino Unido, la gran debacle neoliberal
Reino Unido (RU) fue el epicentro del proyecto neoliberal. La privatización de todos los servicios públicos, energía, trenes, telecomunicaciones, agua y salud fueron los pilares bajo los que se construyó ese proyecto. La idea de que el estado no debe participar en la economía, fue central en la reconfiguración del capitalismo para entrar en su fase neoliberal. El lema central era “el Estado es muy mal administrador, mejor la iniciativa privada, ellos sí saben como hacerlo”. Bajo ese dogma, prometieron mayor riqueza, mejores salarios, menores costos de los servicios y una gestión responsable de las empresas que se privatizarían. Decían que “como el Estado no tenía dinero para gastar en esos servicios, mejor privatizarlos y recibir impuestos en lugar de gastar”, un ganar-ganar. A más de 40 años de que se implementó este experimento, el Instituto Nacional de Investigación Social y Económica (NIESR, por sus siglas en inglés) advirtió la semana pasada, que RU ya no podría considerarse un país rico y que los estándares de vida se habían desplomado. De acuerdo con la Oficina Nacional de Estadística, en los últimos 20 años, los salarios reales no han aumentado, al mismo tiempo la inflación y el costo de los servicios básicos ha aumentado de manera descomunal, en específico, aquellos que se privatizaron.
Reino Unido (RU) fue el epicentro del proyecto neoliberal. La privatización de todos los servicios públicos, energía, trenes, telecomunicaciones, agua y salud fueron los pilares bajo los que se construyó ese proyecto. La idea de que el estado no debe participar en la economía, fue central en la reconfiguración del capitalismo para entrar en su fase neoliberal. El lema central era “el Estado es muy mal administrador, mejor la iniciativa privada, ellos sí saben como hacerlo”. Bajo ese dogma, prometieron mayor riqueza, mejores salarios, menores costos de los servicios y una gestión responsable de las empresas que se privatizarían. Decían que “como el Estado no tenía dinero para gastar en esos servicios, mejor privatizarlos y recibir impuestos en lugar de gastar”, un ganar-ganar. A más de 40 años de que se implementó este experimento, el Instituto Nacional de Investigación Social y Económica (NIESR, por sus siglas en inglés) advirtió la semana pasada, que RU ya no podría considerarse un país rico y que los estándares de vida se habían desplomado. De acuerdo con la Oficina Nacional de Estadística, en los últimos 20 años, los salarios reales no han aumentado, al mismo tiempo la inflación y el costo de los servicios básicos ha aumentado de manera descomunal, en específico, aquellos que se privatizaron.
Publicaciones Relacionadas