Al volver de vacaciones de Semana Santa mi casa olía fatal: cuál fue el problema y qué hago ahora para evitar que se repita
Hace unos años salimos de vacaciones en Semana Santa, siete días de ocio fuera de la vivienda que por supuesto habíamos preparado tomando unas mínimas precauciones... pero no fue suficiente. Al volver todo estaba correcto, salvo por el olor nauseabundo que detectamos nada más abrir la puerta. Rápidamente nos dimos cuenta de que algo pasaba, sobre todo cuando vimos que las luces no se encendían, ni funcionaba el timbre ni el interfono de la puerta. Ya está, se ha ido la luz en nuestra ausencia y se ha estropeado algo en el frio. Efectivamente así era. Fuimos al cuadro de luces y vimos que la palanca general estaba bajada, la subimos y volvió la luz, pero esto solo sirvió para poder ver con más detalle cómo lo poco que había en el frigo estaba para tirarlo. Y ese no fue el único problema, ya que había crecido como una especie de hongo en la parte trasera de la nevera que era el principal causante del mal olor. Índice de Contenidos (3) Preparando frigoríficos y congeladores Bajar la palanca de la luz al salir de casa, una opción no apta para todos Qué hacer con otros electrodomésticos, calefacción y aire acondicionado En Xataka Smart Home El cuadro eléctrico de casa: partes y funciones de los diferentes interruptores Preparando frigoríficos y congeladores Según un estudio publicado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), mantener un frigorífico funcionando durante todo un mes puede llegar a costar aproximadamente entre 3,5 y 7 euros en función del tamaño, características y prestaciones, unas cifras que son más elevadas en los modelos más grandes, de tipo americano, side by side o en los antiguos muy poco eficientes. Si vamos a estar fuera una semana el coste va a ser mínimo, por lo que el ahorro no es algo destacable en este caso. Sin embargo, hay más motivos para plantearse su apagado completo o por lo menos su preparación exhaustiva antes de salir de casa unos días, evitando así lo que nos sucedió a nosotros. En algunas regiones sobre todo fuera de las grandes ciudades pueden darse tormentas eléctricas en la temporada de lluvias y en verano, con apagones que en ocasiones desarman el cuadro eléctrico dejando cortada la corriente dentro de casa aunque vuelva luego la luz al cabo de unos minutos. Esto hará que todo lo que tengamos dentro del frigo y el congelador comience a estropearse pasadas unas horas sin energía, y nos toque un proceso de limpieza y ventilación a fondo cuando volvamos para tratar de acabar con el mal olor y las colonias de bacterias y hongos que hayan proliferado. Imagen: PxHere Si tenemos alimentos que queremos conservar en el frigorífico y no es habitual que haya estos apagones en nuestra zona, podemos optar por cambiar la temperatura para seleccionar una más elevada que se sitúe alrededor de los 10 grados consumiendo así menos energía, algo que algunos modelos ya tienen previsto con un modo especial de funcionamiento denominado "modo vacaciones" Lo que hace esta función es subir unos grados la temperatura objetivo del frigo de los entre 3 o 5 habituales a entre 10 y 15 grados, bajando el consumo eléctrico, pero también, no debemos olvidarlo, conservando peor los alimentos que en él almacenemos. Y como vimos a fondo en este artículo es la opción recomendada por los fabricantes en lugar de dejar desenchufadas las neveras si no vamos a estar fuera más de un mes. En cualquier caso, conviene que tomemos las siguientes precauciones con nuestras neveras si queremos evitar este potencial problema del mal olor: En el caso de que vayamos a dejarlo encendido conviene que limpiemos bien el frigo por dentro, que gastemos todo lo posible antes de irnos sobre todo en alimentos frescos, sin dejar nada de carne o pescado, precocinados o recipientes con restos de comida. Hay que adaptar la cocina a nuestro periodo fuera de casa para que el frigorífico trabaje lo menos posible pero mantenga bien fresquitos los alimentos. Conviene bajar toldos y persianas para que no dé el sol, asegurarnos de que la ventana está cerrada e incluso la puerta también para que se cree un microclima donde la temperatura de la cocina no suba en exceso y así el frigo trabajará menos. Si lo vamos a dejar completamente apagado, lo recomendable es irlo preparando con un par de días de anterioridad, por ejemplo descongelando todo lo que tengamos, para poder limpiarlo bien antes de irnos y no dejar bacterias en su interior. Una vez vacío podemos dejar las puertas abiertas, con un tope en forma de paño para que no se cierren y así desenchufarlo o apagarlo por completo, lo que hará que los posibles olores que se produzcan en su interior tras el apagado vayan saliendo poco a poco y no nos los encontremos r

Hace unos años salimos de vacaciones en Semana Santa, siete días de ocio fuera de la vivienda que por supuesto habíamos preparado tomando unas mínimas precauciones... pero no fue suficiente. Al volver todo estaba correcto, salvo por el olor nauseabundo que detectamos nada más abrir la puerta.
Rápidamente nos dimos cuenta de que algo pasaba, sobre todo cuando vimos que las luces no se encendían, ni funcionaba el timbre ni el interfono de la puerta. Ya está, se ha ido la luz en nuestra ausencia y se ha estropeado algo en el frio.
Efectivamente así era. Fuimos al cuadro de luces y vimos que la palanca general estaba bajada, la subimos y volvió la luz, pero esto solo sirvió para poder ver con más detalle cómo lo poco que había en el frigo estaba para tirarlo. Y ese no fue el único problema, ya que había crecido como una especie de hongo en la parte trasera de la nevera que era el principal causante del mal olor.
Índice de Contenidos (3)
Preparando frigoríficos y congeladores
Según un estudio publicado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), mantener un frigorífico funcionando durante todo un mes puede llegar a costar aproximadamente entre 3,5 y 7 euros en función del tamaño, características y prestaciones, unas cifras que son más elevadas en los modelos más grandes, de tipo americano, side by side o en los antiguos muy poco eficientes.
Si vamos a estar fuera una semana el coste va a ser mínimo, por lo que el ahorro no es algo destacable en este caso. Sin embargo, hay más motivos para plantearse su apagado completo o por lo menos su preparación exhaustiva antes de salir de casa unos días, evitando así lo que nos sucedió a nosotros.
En algunas regiones sobre todo fuera de las grandes ciudades pueden darse tormentas eléctricas en la temporada de lluvias y en verano, con apagones que en ocasiones desarman el cuadro eléctrico dejando cortada la corriente dentro de casa aunque vuelva luego la luz al cabo de unos minutos.
Esto hará que todo lo que tengamos dentro del frigo y el congelador comience a estropearse pasadas unas horas sin energía, y nos toque un proceso de limpieza y ventilación a fondo cuando volvamos para tratar de acabar con el mal olor y las colonias de bacterias y hongos que hayan proliferado.
Si tenemos alimentos que queremos conservar en el frigorífico y no es habitual que haya estos apagones en nuestra zona, podemos optar por cambiar la temperatura para seleccionar una más elevada que se sitúe alrededor de los 10 grados consumiendo así menos energía, algo que algunos modelos ya tienen previsto con un modo especial de funcionamiento denominado "modo vacaciones"
Lo que hace esta función es subir unos grados la temperatura objetivo del frigo de los entre 3 o 5 habituales a entre 10 y 15 grados, bajando el consumo eléctrico, pero también, no debemos olvidarlo, conservando peor los alimentos que en él almacenemos. Y como vimos a fondo en este artículo es la opción recomendada por los fabricantes en lugar de dejar desenchufadas las neveras si no vamos a estar fuera más de un mes.
En cualquier caso, conviene que tomemos las siguientes precauciones con nuestras neveras si queremos evitar este potencial problema del mal olor:
- En el caso de que vayamos a dejarlo encendido conviene que limpiemos bien el frigo por dentro, que gastemos todo lo posible antes de irnos sobre todo en alimentos frescos, sin dejar nada de carne o pescado, precocinados o recipientes con restos de comida.
- Hay que adaptar la cocina a nuestro periodo fuera de casa para que el frigorífico trabaje lo menos posible pero mantenga bien fresquitos los alimentos.
- Conviene bajar toldos y persianas para que no dé el sol, asegurarnos de que la ventana está cerrada e incluso la puerta también para que se cree un microclima donde la temperatura de la cocina no suba en exceso y así el frigo trabajará menos.
- Si lo vamos a dejar completamente apagado, lo recomendable es irlo preparando con un par de días de anterioridad, por ejemplo descongelando todo lo que tengamos, para poder limpiarlo bien antes de irnos y no dejar bacterias en su interior.
- Una vez vacío podemos dejar las puertas abiertas, con un tope en forma de paño para que no se cierren y así desenchufarlo o apagarlo por completo, lo que hará que los posibles olores que se produzcan en su interior tras el apagado vayan saliendo poco a poco y no nos los encontremos reconcentrados al volver.
Bajar la palanca de la luz al salir de casa, una opción no apta para todos

Una de las dudas más frecuentes es si al irnos de casa unos días hay que dejar la palanca de la luz bajada. Básicamente tenemos dos opciones: desconectar el interruptor general de la vivienda o bien solo algunos circuitos concretos que dan servicio a las distintas zonas de la casa.
En el primer caso lograremos ahorrar lo máximo posible en la factura de la luz, pero la vivienda se va a quedar completamente sin energía eléctrica. Nada va a funcionar, ni timbres, cámaras de seguridad, conexión a Internet, electrodomésticos, teléfono fijo que funcione por VoIP, etc. Puede que en principio no nos preocupe que quede todo apagado, pero en el caso de los timbres, por ejemplo, al no sonar puede dar una pista de que nos hemos ido de casa.
Por ello suele ser recomendable la segunda opción, la de desconectar solo algunas palancas concretas del cuadro, ya que nos permite dejar activas ciertas tomas eléctricas de la vivienda apagando el resto. Es algo que puede venir muy bien en el caso de que estemos pensando en dejar algún dispositivo que simule presencia, como unas luces que se enciendan solas, o si no queremos apagar por completo el frigorífico.
En este último caso nos interesará tratar de averiguar si los frigoríficos están conectados a un diferencial concreto (en general habrá uno que controle toda la cocina) y podremos dejar la general encendida bajando todas las demás palancas menos la de la nevera.
Qué hacer con otros electrodomésticos, calefacción y aire acondicionado

En el caso de la lavadora, lavavajillas, horno y microondas, lo conveniente es dejarlos "limpios y secos" antes de salir de casa durante unos días para evitar posibles malos olores al volver y la proliferación de microorganismos durante nuestra ausencia.
No es recomendable dejar platos y cubiertos sucios en el lavavajillas, ropa sucia en el tambor de la lavadora o el horno sin limpiar, ya que todo esto hará que florezcan las colonias de bacterias, y con ellas el mal olor.
Si tenemos un termo eléctrico podemos optar por apagarlo completamente o directamente desenchufarlo para que no gaste electricidad de forma innecesaria mientras no vamos a utilizarlo.
En cuanto a los equipos de climatización, aire acondicionado y calefacción, también es conveniente dejarlos todos apagados o desenchufados para ahorrar el consumo en modo de espera. Si nuestro modelo es de tipo inteligente podemos programarlo para que encienda unas horas antes de volver o hacerlo nosotros a distancia desde el móvil en el caso de que cuente con esa opción.
Imagen portada | Max Vakhtbovycn
En Xataka Smart Home | Dejar el frigorífico encendido o apagado en vacaciones: esto es lo que conviene hacer y cómo podemos prepararlo
-
La noticia
Al volver de vacaciones de Semana Santa mi casa olía fatal: cuál fue el problema y qué hago ahora para evitar que se repita
fue publicada originalmente en
Xataka Smart Home
por
Paco Rodríguez
.