Al menos un muerto y cuatro heridos en un ataque con arma blanca en la ciudad israelí de Haifa

Un anciano de 70 años ha muerto y otras cuatro personas han resultado heridas este lunes al ser apuñaladas en la estación central de autobuses de Haifa, en el norte de Israel, en un acto que la Policía israelí ha calificado como un "ataque terrorista" y cuyo perpetrador ha sido abatido en el lugar.

"Los técnicos de emergencias y paramédicos del Magen David Adom han declarado muerto a un hombre de 70 años y atienden a cuatro pacientes: tres en estado grave (un hombre y una mujer de unos 30 años y un joven de 15) y una mujer de 70 años en estado moderado", han anunciado en un comunicado los servicios de emergencias.

La Policía ha confirmado poco después en otro comunicado en sus canales de difusión que había "neutralizado y eliminado" al perpetrador del ataque. Pese a ello, aún no han trascendido más detalles sobre la identidad del atacante.

Posteriormente, ha apuntado en otro comunicado que el responsable del ataque es un ciudadano israelí miembro de la minoría drusa y residente en Shfaram, antes de agregar que "había estado en el extranjero durante los últimos meses y regresó a Israel la semana pasada". Asimismo, ha especificado que el "terrorista" se bajó de un autobús y apuñaló a varios civiles antes de ser tiroteado "por guardias de seguridad y un ciudadano" que estaban en el lugar.

El comisario de la Policía de Israel, Danny Levy, ha acudido al lugar para llevar a cabo una evaluación inicial con otros comandantes de la zona. Por el momento, no hay reivindicación de la autoría del ataque. Además, las autoridades han recalcado que los agentes han "cerrado" la zona y están peinando el lugar ante posibles amenazas adicionales.

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha trasladado sus condolencias a los familiares del fallecido en el "impactante ataque terrorista en Haifa". "Seguiremos luchando en todas partes contra los que buscan asesinarnos y los derrotaremos", ha dicho, a través de un mensaje publicado por su oficina a través de X.

Por su parte, el parlamentario israelí Hamed Amar, miembro de la minoría drusa y del partido derechista Yisrael Beitenu, ha recalcado que el atacante "tenía ciudadanía alemana" y ha agregado que "un acto de terrorismo así es contrario a todos los valores morales y humanos y ciertamente no refleja el leal espíritu de la comunidad dursa de Israel, un socio a la hora de defender el Estado y sus valores", según ha informado el diario israelí The Times of Israel.

Hamás aplaude el ataque

Por su parte, el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) ha hablado de "una operación heroica" que ha descrito como "una respuesta natural a los crímenes de la ocupación y una confirmación de que la resistencia continuará hasta su final", sin llegar a atribuirse la responsabilidad del ataque.

"Aplaudimos la heroica operación llevada a cabo por uno de los héroes de nuestro pueblo en la estación central de autobuses de la ciudad ocupada de Haifa", ha dicho el grupo, que ha denunciado "los crímenes de la ocupación contra la población en Cisjordania, Gaza y Jerusalén", tal y como ha informado el diario palestino 'Filastin'.

En este sentido, ha acusado a Israel de "incrementar los asesinatos, la destrucción y el desplazamiento forzoso en los campamentos (de refugiados) en el norte de Cisjordania, el cerco contra Gaza, los proyectos para vaciar de palestinos el valle del Jordán y la continuada profanación de la sagrada mezquita de Al Aqsa". Por último, Hamás ha hecho hincapié en que "la resistencia continuará hasta la liberación de la tierra y los lugares sagrados, la expulsión del ocupante y el establecimiento de un Estado palestino independiente con Jerusalén como su capital".

Un repunte de las tensiones

Este suceso ha tenido lugar además en medio del repunte de las tensiones en los alrededores de la capital de Siria, Damasco, tras los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad sirias y milicianos drusos en Yaramana, incidente que llevó al Gobierno de Israel a ordenar al Ejército de Israel que se "prepare" para defender a los drusos en el país vecino.

El último ataque similar a este se produjo el pasado jueves 27 de febrero: un atropello colectivo en el norte de Israel perpetrado por un palestino procedente de la ciudad cisjordana de Yenín, cuyo campo de refugiados es objeto desde hace más de un mes de una macrooperación del Ejército israelí que ha causado decenas de muertos.

El atropello ocurrió de igual forma en una parada de autobús en Karkur, cerca de Hadera (norte), y causó 14 heridos, entre ellos una menor de 17 años que quedó en estado crítico. El conductor, de 53 años, fue abatido poco después, a cuatro kilómetros del lugar del ataque.