Podemos descartar con total rotundidad un apagón en España», «el suministro está garantizado», «tenemos capacidad suficiente para no sufrirlo». Así de rotundos se mostraban hace tres años Pedro Sánchez y Teresa Ribera y sus afirmaciones las reforzaba Red Eléctrica destacando que, incluso si este fenómeno se diera en otros países de Europa, España podría funcionar como «una isla eléctrica». Más o menos, venían a decir -con el ego en cortocircuito- que se dejen de chispas los agoreros. Bien. ¿Y ahora qué? ¿Qué le explicamos a la opinión pública? : Ha sido Putin, el sol, un eclipse, el CO2, las renovables, los ecologistas, una fluctuación (que, como las flatulencias, llega cuando menos te lo esperas), o los «malos», incluyendo en esta...
Ver Más