Y cómo hemos cambiado

Aún cerrando las celebraciones de Semana Santa, festejamos el primer aniversario de la carta de Pedro a los corintios, aquella misiva de un presidente enamorado y ofendido por igual porque la Justicia osaba impartir justicia. Finalmente, todo fue un simulacro y Pedro Sánchez se aferró aún más fuerte al poder. Poco ha cambiado desde entonces: mantiene unido, pocos saben cómo, a un Gobierno deshilachado y ha encontrado fuera de España la distracción perfecta para sus males caseros, pues su mujer y ahora su hermano siguen investigados y la Justicia haciendo su trabajo.