'Wearables' para perros: así es el auge de los dispositivos inteligentes en el cuidado animal

En los últimos años, los dispositivos inteligentes han transformado la forma en que las personas monitorizan su salud y bienestar general, desde smartwatch hasta monitores de actividad física, la tecnología wearable ha crecido exponencialmente, y este fenómeno no ha tardado en extenderse al mundo animal. A medida que los perros y gatos han pasado de ser simples mascotas a miembros de pleno derecho en las unidades familiares, ha surgido una demanda creciente por dispositivos que permitan a los titulares conocer mejor la ubicación, la salud y la actividad de sus compañeros no humanos.

Esta tendencia ha llevado a una rápida expansión de la industria de los wearables para animales de familia. Mientras que en sus inicios se centraban exclusivamente en la localización mediante GPS, en la actualidad incluyen funciones avanzadas como el monitoreo del ritmo cardíaco, la detección de actividad física, la identificación de patrones de comportamiento e incluso alertas de salud. Según un informe de EOS Intelligence, se prevé que el mercado de los wearables para mascotas experimentará un crecimiento de dos dígitos en los próximos años, especialmente en Europa y América del Norte, impulsado por la creciente preocupación por la salud y el bienestar de nuestros perros, y en menor medida, de los gatos.

¿Qué son los wearables para perros y qué tipos existen?

Los wearables para perros son dispositivos electrónicos diseñados para llevarse en el collar o en el arnés con el fin de proporcionar información útil a sus cuidadores a través de una aplicación móvil. Se dividen en varias categorías:

• Localizadores GPS

Permiten conocer en todo momento la ubicación exacta del perro. Especialmente útiles para evitar pérdidas y garantizar la seguridad. Su precio varía considerablemente, desde modelos económicos de menos de 10 euros hasta opciones avanzadas que pueden superar los 100 euros, aunque el rango más común en plataformas como Amazon oscila entre los 20 y los 60 euros.

• Monitores de salud

Estos dispositivos registran datos fisiológicos como la frecuencia cardíaca, la respiración, la temperatura corporal y los niveles de actividad. Algunos de los más valorados y adquiridos por los titulares de perros incluyen alertas ante posibles irregularidades en la salud del perro y facilitar, así, la detección temprana de enfermedades.

• Controladores de comportamiento

Son dispositivos diseñados para ayudar en la educación y el entrenamiento del perro a través del refuerzo positivo. El collar está conectado con dispensadores de premios a distancia, que permiten fomentar conductas deseadas y reducir el estrés en determinadas situaciones.

• Cámaras y sensores de seguridad

Aunque menos comunes, existen dispositivos que incorporan cámaras para registrar la actividad del perro y proporcionar un acceso remoto a sus movimientos.

El mercado de productos tecnológicos wearables para animales ha experimentado un crecimiento tan extraordinario en los últimos años, que ha atraído la atención de empresas de renombre como Xiaomi y Apple, que han comenzado a incursionar en el sector, lo que se traduce en una oferta de marcas y modelos cada vez más extensa y variada.

¿Qué beneficios tienen estos dispositivos?

Uno de los principales beneficios es la seguridad. Los rastreadores GPS ya han permitido la recuperación de perros extraviados, lo que reduce el estrés de los titulares y también agiliza el número de mascotas perdidas y recuperadas.

En el ámbito de la salud, los monitores inteligentes resultan muy prometedores en la detección temprana de enfermedades. Con el aumento de casos de obesidad canina y otros problemas relacionados con el sedentarismo, los dispositivos que monitorean parámetros físicos ayudan a establecer rutinas de ejercicio adecuadas y a ajustar la alimentación en función del gasto energético del perro.

Además, los dispositivos de monitoreo del comportamiento también pueden ser útiles aliados en el diagnóstico de problemas de ansiedad o estrés. La detección de patrones inusuales en el sueño, el lamido excesivo o la inquietud pueden alertar sobre malestares físicos o emocionales antes de que se conviertan en problemas mayores.

Advertencias y recomendaciones de uso

En primer lugar, su eficacia depende en gran medida de la calidad del dispositivo. No todos los productos en el mercado ofrecen una precisión óptima en sus mediciones, y algunos sistemas de rastreo pueden presentar fallos en la cobertura, especialmente en áreas rurales o con poca señal.

Otro aspecto a considerar es la comodidad del perro. Aunque la mayoría de estos dispositivos están diseñados para ser ligeros y no invasivos, algunos pueden resultar incómodos o generar irritaciones en la piel si no se ajustan correctamente. Es importante seleccionar modelos que se adapten bien al tamaño y al tipo de pelaje del animal.

Además, el uso de estos dispositivos no debe sustituir las visitas regulares al veterinario. Aunque un collar inteligente puede detectar anomalías en la salud, solo un profesional en medicina veterinaria puede diagnosticar y tratar adecuadamente cualquier enfermedad o afección.

Por último, los expertos advierten sobre la privacidad de los datos. Muchos dispositivos recopilan información sobre la ubicación y la actividad del perro, y en algunos casos, también de sus titulares. Es fundamental, por lo tanto, asegurarse de que la empresa fabricante cuente con protocolos de seguridad adecuados para evitar posibles vulneraciones de datos personales.