¿Volverá Óscar López al ostracismo del que Ábalos le sacó?

«Vamos a ver, Pedro, ¿sabes lo que es una nación?». Esta bellísima frase la pronunció Patxi López el 15 de mayo de 2017, en el debate electoral de las primarias del Partido Socialista que enfrentaban al susodicho con Susana Díaz y Pedro Sánchez para dirimir quién ocuparía la Secretaría General del PSOE desde ese momento … Continuar leyendo "¿Volverá Óscar López al ostracismo del que Ábalos le sacó?"

Abr 9, 2025 - 16:08
 0
¿Volverá Óscar López al ostracismo del que Ábalos le sacó?

«Vamos a ver, Pedro, ¿sabes lo que es una nación?». Esta bellísima frase la pronunció Patxi López el 15 de mayo de 2017, en el debate electoral de las primarias del Partido Socialista que enfrentaban al susodicho con Susana Díaz y Pedro Sánchez para dirimir quién ocuparía la Secretaría General del PSOE desde ese momento en adelante.

Un poco de contexto previo: unos meses antes, concretamente el 1 de octubre de 2016, Pedro Sánchez había sido expulsado de forma humillante de su partido después de intentar poner una urna detrás de una cortina para que su cúpula aceptara lo que entonces parecía una salvajada y hoy es el pan nuestro de cada día, que no es otra cuestión que someterse al chantaje del independentismo y los filoetarras con tal de llegar al poder. No hace ni 10 años y sin embargo aquel socialismo que renegaba de los delincuentes parece del pleistoceno. Qué melancolía.

Total, que después de aquello se convocaron las famosas primarias y se presentaron los tres candidatos de los que hablábamos antes. La contienda fue a cara de perro: acabaron todos odiándose entre todos y la animadversión fue tal que, años después, ni Susana Díaz ni Patxi López han tocado ni medio chiringuito de Gobierno. Roma, y en este caso Moncloa, no paga a traidores.

El líder intelectual de la frase que convirtió a Patxi López en el enemigo público número uno del sanchismo fue su jefe y portavoz de campaña, un tal… Óscar López, hoy Ministro de Transformación Digital.

Cuando Pedro Sánchez consiguió llegar a la Presidencia del Gobierno gracias a una moción de censura contra la corrupción defendida por el corrupto Ábalos, mandó al señor López al ostracismo de la empresa pública más irrelevante de todo el Estado, consiguiendo que el que fue número 2 del PSOE nacional acabara en el inframundo de Paradores como represalia por su posicionamiento durante las primarias.

¿Cómo es posible que alguien a quien Pedro Sánchez odiaba de forma inmisericorde acabara, poco tiempo después, siendo su director de gabinete en sustitución de Iván Redondo? ¿Cómo se puede pasar de mandar a alguien al ostracismo a considerarle como tu mano derecha?

La respuesta la ha dado esta semana la imponente exclusiva de OKDIARIO: Ábalos en Teruel. El entonces líder de la empresa pública aprovechó el escándalo que había provocado el entonces Ministro de Transportes en el Parador de Teruel para ofrecer sus servicios al Uno: lo tapó todo, lo negó todo y consiguió que los empleados del ente mantuvieran escrupuloso silencio hasta que nuestro equipo de investigación consiguió desvelar la verdad.

En los partidos políticos hay vías repugnantes de prosperar (no hace falta que hagamos un análisis exhaustivo de las opciones, no vaya a ser que al chantaje y al machismo se añada alguna que dé pistas a los indecentes), pero tapar un fiestón denigrante con prostitutas del número 2 del partido es, probablemente, la más sucia que se me ocurre.

El personaje no es que dé mucho más de sí, puesto que estamos hablando de un tipo que tiene en su haber ser el mayor blanqueador de acosadores sexuales de España. ¿O acaso no sabían que Óscar López pactó un acuerdo de gobierno con Ismael Álvarez, el agresor de Nevenka, una vez que éste fue expulsado del Partido Popular tras su condena? Tampoco es que su nivel intelectual sea especialmente excelso, o si no pregúntenle por su mayor éxito mediático el día que fue incapaz de argumentar tres razones por las que los españoles habían de votar al PSOE (en esto no le culpo, a mí tampoco se me ocurren).

En cualquier caso, esta semana el Ministro ha tenido a bien llamarnos pseudomedio porque sabe que le hemos destrozado el chiringuito y que esta historia le acompañará no sólo en las próximas semanas, si no especialmente dentro de dos años cuando se vuelva a someter a las urnas a volver a hacer el ridículo como acostumbra a hacer, esta vez contra Ayuso en una épica batalla que le va a dejar en el subsuelo intelectual y político que merece.

La próxima vez que pretenda dar la batalla contra nosotros, que sepa a quién se enfrenta. Se puede pasar del ostracismo al cielo, pero el camino de vuelta es más fácil de lo que parece. Atentos a sus pantallas, que se van a divertir.