Víctima de los «riesgos» de las «inyecciones de ácido hialurónico»: «¡Me han destrozado la nariz!»
Micaela quería mejorar su imagen y decidió someterse a una intervención de medicina estética, concretamente a una remodelación de la nariz con ácido hialurónico, según ha explicado ella misma a Pepa Romero en ' Y Ahora Sonsoles ' (Antena 3), que tomaba el testigo del viernes de Sonsoles Ónega. Su «ilusión y la esperanza puesta en manos del médico» han terminado de una manera inesperada, y es que esta joven ha hablado alto y claro sobre los resultados de ese tratamiento: «¡Me han destrozado la nariz con ácido hialurónico!». Micaela Fontao ha denunciado al profesional que la atendió y que no la «informó de los riesgos que conllevaba todo esto. Me dijeron que no podía pasar nada y, si lo llego a saber, no me lo habría hecho. Empecé a notar molestias, se me hinchó la nariz y me salieron esas ampollas blancas, que fue lo que más me alarmó y lo llamé, al especialista, para que me dijera que estaba pasando». Él me había recomendado antes que «no me tocara la nariz, que me dolería por las inyecciones, pues fueron cinco o seis pinchazos, pero no esperaba lo que al final pasó». Fontao ha querido destacar que ella firmó un consentimiento pero que eso no exime al médico de su responsabilidad porque, «por ley, debe ser un consentimiento informado y él no me dijo nada al respecto». La afectada por este tratamiento con ácido hialurónico , una de las propuestas de moda en los centros de belleza y estética, ha querido advertir a la audiencia porque afirma que hay un gran desconocimiento. «Me enteré después que la nariz, junto a las ojeras y los pómulos, son las zonas más peligrosas. Se pueden obstruir las ventas, arterias que están conectadas al cerebro… Y lo peor, de verdad, es que me lo vendieron como 100% seguro y nadie me dijo que esto podía pasar», ha sentenciado. Actualmente Micaela Fontao luce ya con una nariz 'normal' porque se le atendió cuando comenzaron a manifestarse las consecuencias. «Corticoides, antibióticos, vasodilatadores, medicación después en pastillas, crema antibiótica y así hasta que por fin me he recuperado. Lo que no se soluciona es el trauma que siento. Me he quedado defraudada y hasta me siento traicionada y estafada», ha referido. La joven ha insistido en que aquellas personas que se interesen por algún tratamiento se informen bien previamente. «Yo además padezco de hipocondría así que me costó mucho dar el paso. Leí al respecto, pregunté de todo al médico y al final me ha pasado todo esto», ha terminado diciendo a Pepa Romero y a su equipo.
Micaela quería mejorar su imagen y decidió someterse a una intervención de medicina estética, concretamente a una remodelación de la nariz con ácido hialurónico, según ha explicado ella misma a Pepa Romero en ' Y Ahora Sonsoles ' (Antena 3), que tomaba el testigo del viernes de Sonsoles Ónega. Su «ilusión y la esperanza puesta en manos del médico» han terminado de una manera inesperada, y es que esta joven ha hablado alto y claro sobre los resultados de ese tratamiento: «¡Me han destrozado la nariz con ácido hialurónico!». Micaela Fontao ha denunciado al profesional que la atendió y que no la «informó de los riesgos que conllevaba todo esto. Me dijeron que no podía pasar nada y, si lo llego a saber, no me lo habría hecho. Empecé a notar molestias, se me hinchó la nariz y me salieron esas ampollas blancas, que fue lo que más me alarmó y lo llamé, al especialista, para que me dijera que estaba pasando». Él me había recomendado antes que «no me tocara la nariz, que me dolería por las inyecciones, pues fueron cinco o seis pinchazos, pero no esperaba lo que al final pasó». Fontao ha querido destacar que ella firmó un consentimiento pero que eso no exime al médico de su responsabilidad porque, «por ley, debe ser un consentimiento informado y él no me dijo nada al respecto». La afectada por este tratamiento con ácido hialurónico , una de las propuestas de moda en los centros de belleza y estética, ha querido advertir a la audiencia porque afirma que hay un gran desconocimiento. «Me enteré después que la nariz, junto a las ojeras y los pómulos, son las zonas más peligrosas. Se pueden obstruir las ventas, arterias que están conectadas al cerebro… Y lo peor, de verdad, es que me lo vendieron como 100% seguro y nadie me dijo que esto podía pasar», ha sentenciado. Actualmente Micaela Fontao luce ya con una nariz 'normal' porque se le atendió cuando comenzaron a manifestarse las consecuencias. «Corticoides, antibióticos, vasodilatadores, medicación después en pastillas, crema antibiótica y así hasta que por fin me he recuperado. Lo que no se soluciona es el trauma que siento. Me he quedado defraudada y hasta me siento traicionada y estafada», ha referido. La joven ha insistido en que aquellas personas que se interesen por algún tratamiento se informen bien previamente. «Yo además padezco de hipocondría así que me costó mucho dar el paso. Leí al respecto, pregunté de todo al médico y al final me ha pasado todo esto», ha terminado diciendo a Pepa Romero y a su equipo.
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