Una ruta en bicicleta por Lekeitio y Álava: terreno rompepiernas al principio y llaneando al final

Son 93 kilómetros de Orduña a Bilbao y 103 de Lekeitio a Vitoria, con fortalezas, puertos y embalses en el paisajeFlandes, el país que ama las bicis: De Ronde desde dentro Terminamos este recorrido con otras dos etapas: 93 kilómetros de Orduña a Bilbao y 103 de Lekeitio a Vitoria. Etapa 7: Orduña-Bilbao Salimos, como ya señalamos en el artículo anterior, de Orduña, la única ciudad de Bizkaia, pues así figura su título desde 1467, como consta en cédula real de Enrique IV. Nuestro destino, Bilbao, desde donde iniciamos esta vuelta al País Vasco cicloturista en siete etapas. Por el medio, visitaremos las Encartaciones (Enkarterri), la parte occidental de Bizkaia que muchas veces queda al margen de las rutas habituales, injustamente. Tendremos un terreno rompepiernas, con mucho sube y baja, durante dos tercios de la etapa. El final es más llano. Desde Orduña, iniciamos nuestra ruta hacia el norte, en dirección a Amurrio, por terreno algo descendente. Ya en Amurrio, empezamos con las cuestas, no muy largas, pero algo incómodas. Pasamos Respaldiza y Menagaray, siempre por buena carretera y, tras atravesar Llanteno, con algunas bajadas rápidas, llegamos a Artziniega (km 21), villa medieval que cuenta con un bonito casco urbano antiguo, declarado Conjunto Monumental Histórico en 1995, con sus tres calles paralelas (la de Arriba, la del Medio y la de Abajo) comunicadas entre sí por estrechos cantones. A la salida de la localidad, veremos el bonito Santuario de la Virgen de la Encina, que data de 1498 con un estilo intermedio entre el gótico y el renacentista. La Virgen de la Encina es copatrona de Álava junto a San Prudencio. La villa medieval de Artziniega En Artziniega empezamos una subida durilla hacia Santa Coloma, en dirección a otra villa medieval, Balmaseda. Son dos kilómetros en los que la bicicleta se agarra al asfalto. Vamos por una carretera muy tranquila, de muy poco tráfico, por la que atravesamos una parte de Burgos antes de entrar en Bizkaia. Tras otra subida, ya descendemos a Balmaseda (km 33), la villa más antigua de Bizkaia (nombrada villa en 1199) y que podemos decir que es la capital de la comarca de las Encartaciones. Su posición intermedia entre Castilla y los puertos del Cantábrico le dieron una gran importancia comercial antaño. Su casco histórico y su puente viejo son merecedores de una visita, así como sus dos hermosas iglesias, la de San Severino, del siglo XV, y la de San Juan, templo gótico situado en la margen izquierda del Kadagua. Si hacemos esta ruta en Semana Santa, podemos aprovechar para ver su notable representación viviente del Vía Crucis. Vista de Santurtzi desde las alturas Salimos de Balmaseda hacia Sopuerta, subiendo la cuesta de la Venta del Sol. Luego seguimos en cuesta hasta la Casa de Juntas de Abellaneda (km 40), antiguo lugar de reunión de los representantes de los concejos de la comarca, y bajamos hacia Merca

Abr 21, 2025 - 20:57
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Una ruta en bicicleta por Lekeitio y Álava: terreno rompepiernas al principio y llaneando al final

Una ruta en bicicleta por Lekeitio y Álava: terreno rompepiernas al principio y llaneando al final

Son 93 kilómetros de Orduña a Bilbao y 103 de Lekeitio a Vitoria, con fortalezas, puertos y embalses en el paisaje

Flandes, el país que ama las bicis: De Ronde desde dentro

Terminamos este recorrido con otras dos etapas: 93 kilómetros de Orduña a Bilbao y 103 de Lekeitio a Vitoria.

Etapa 7: Orduña-Bilbao

Salimos, como ya señalamos en el artículo anterior, de Orduña, la única ciudad de Bizkaia, pues así figura su título desde 1467, como consta en cédula real de Enrique IV. Nuestro destino, Bilbao, desde donde iniciamos esta vuelta al País Vasco cicloturista en siete etapas.

Por el medio, visitaremos las Encartaciones (Enkarterri), la parte occidental de Bizkaia que muchas veces queda al margen de las rutas habituales, injustamente. Tendremos un terreno rompepiernas, con mucho sube y baja, durante dos tercios de la etapa. El final es más llano.

Desde Orduña, iniciamos nuestra ruta hacia el norte, en dirección a Amurrio, por terreno algo descendente. Ya en Amurrio, empezamos con las cuestas, no muy largas, pero algo incómodas. Pasamos Respaldiza y Menagaray, siempre por buena carretera y, tras atravesar Llanteno, con algunas bajadas rápidas, llegamos a Artziniega (km 21), villa medieval que cuenta con un bonito casco urbano antiguo, declarado Conjunto Monumental Histórico en 1995, con sus tres calles paralelas (la de Arriba, la del Medio y la de Abajo) comunicadas entre sí por estrechos cantones. A la salida de la localidad, veremos el bonito Santuario de la Virgen de la Encina, que data de 1498 con un estilo intermedio entre el gótico y el renacentista. La Virgen de la Encina es copatrona de Álava junto a San Prudencio.

La villa medieval de Artziniega

En Artziniega empezamos una subida durilla hacia Santa Coloma, en dirección a otra villa medieval, Balmaseda. Son dos kilómetros en los que la bicicleta se agarra al asfalto. Vamos por una carretera muy tranquila, de muy poco tráfico, por la que atravesamos una parte de Burgos antes de entrar en Bizkaia. Tras otra subida, ya descendemos a Balmaseda (km 33), la villa más antigua de Bizkaia (nombrada villa en 1199) y que podemos decir que es la capital de la comarca de las Encartaciones. Su posición intermedia entre Castilla y los puertos del Cantábrico le dieron una gran importancia comercial antaño. Su casco histórico y su puente viejo son merecedores de una visita, así como sus dos hermosas iglesias, la de San Severino, del siglo XV, y la de San Juan, templo gótico situado en la margen izquierda del Kadagua. Si hacemos esta ruta en Semana Santa, podemos aprovechar para ver su notable representación viviente del Vía Crucis.

Vista de Santurtzi desde las alturas

Salimos de Balmaseda hacia Sopuerta, subiendo la cuesta de la Venta del Sol. Luego seguimos en cuesta hasta la Casa de Juntas de Abellaneda (km 40), antiguo lugar de reunión de los representantes de los concejos de la comarca, y bajamos hacia Mercadillo, barrio de Sopuerta.

Vamos a meternos ahora por una carretera vecinal, estrecha, que nos conducirá hasta la Torre Loizaga, antigua fortaleza del siglo XIV en la que hoy en día se esconde la única colección de automóviles Rolls Royce en Europa con todos los modelos fabricados entre 1910 y 1990. Merece la pena dedicarle un tiempo.

Tras esta visita a los clásicos, vamos bajando hacia San Pedro de Galdames. Estamos entrando ahora en la antigua zona minera de Bizkaia. La historia de este territorio histórico no se entendería sin la importancia que el mineral de hierro jugó en su desarrollo industrial y económico.

Ya por terreno descendente llegamos a Muskiz, donde rodaremos junto a las instalaciones de la refinería de petróleo de Petronor, cerca de la playa de La Arena. El parque Itsaslur que se asoma al Cantábrico es una invitación a disfrutar de sus vistas. Una subida y su posterior bajada nos llevan al pequeño puerto de Zierbena, hoy engullido por el desarrollo de los muelles comerciales del Puerto de Bilbao, y enseguida llegamos a Santurtzi, donde aún podemos comer las ricas sardinas que han impregnado en el imaginario popular su sabor a este pueblo.

Muskiz

Ya solo nos queda ir desde Santurtzi a Bilbao por toda la orilla, admirando el puente de Bizkaia (un puente transbordador, no un puente colgante) que une Portugalete y Las Arenas y que fue declarado por la UNESCO Monumento de la Humanidad, para terminar en la villa del Guggenheim.

El perfil de la séptima etapa

Etapa 8: Lekeitio-Vitoria

Quien no tenga tantos días como para hacer toda la Basque Route propuesta, puede hacer un enlace entre la costa y el interior siguiendo esta etapa que sale de Lekeitio y termina en la capital de la Comunidad Autónoma del País Vasco.

Dejamos la costa de Bizkaia, con sus acantilados y playas de ensueño, para descubrir en un solo día los contrastes de los paisajes vascos. Entre medias, el puerto de Urkiola, un clásico en el ciclismo de Euskadi nos hará sufrir un poco, pero merecerá la pena.

Dejamos Lekeitio y por el suave alto de Milloi nos dirigimos a Markina (km 17), universidad de la cesta punta y donde resulta curioso visitar la ermita de San Miguel de Arretxinaga, con sus tres grandes rocas que se abrazan en el interior.

Un ciclista, a su paso por Markina

Después, por una carretera algo incómoda por el tráfico, pasamos el alto de Trabakua para bajar al Duranguesado, donde sus bellas montañas de caliza nos esperan. Pero antes de subir Trabakua podemos visitar Ziortza-Bolibar, localidad natal de la familia del venezolano universal Simón Bolívar y que queda a los pies del bello Monasterio de la Colegiata de Zenarruza. Como curiosidad, se cuenta que la ubicación de esta Colegiata la eligió un águila que arrancó una calavera de una tumba abierta para dejarla caer donde hoy se levanta este complejo gótico con un acogedor claustro renacentista.

Tras bajar rápido Trabakua, cruzamos por Berriz y subimos el fácil alto de Miota, que nos hará llegar a la monumental Elorrio (km 37), con sus elegantes edificios antiguos. A poca distancia del pueblo se encuentra la Necrópolis de Argiñeta, que es única por su antigüedad y por sus inscripciones cristianas.

Ahora iremos llaneando hacia Iurreta y Durango, pasando por Abadiño.

En Durango podemos admirar el gigantesco pórtico de madera que abraza uno de los flancos de la iglesia de Santa María de Uribarri. Si atravesamos el casco histórico peatonal llegaremos al museo Kurutzesantu, que acoge la misteriosa cruz gótica de Kurutziaga, misteriosa por sus representaciones del pecado o de la salvación.

En bicicleta por Durango

Tras dejar atrás Durango (km 50), nos dirigimos hacia Mañaria, desde donde se inician los casi 6 km de dura subida al puerto de Urkiola. Habrá que tomarlo con calma. Por suerte, para distraer el esfuerzo, las imponentes peñas del Untzillaitz y los montes del Duranguesado nos rodean con su belleza salvaje.

El santuario de Urkiola

Para cualquier amante de la bicicleta, el nombre de Urkiola nos evoca grandes batallas épicas entre ciclistas de distintas épocas, pues era uno de los grandes puertos habituales a pasar en la Vuelta a España y otras carreras.

Ya en el puerto (km 61), merece la pena una parada para recuperarnos junto al Santuario de los Santos Antonios Abad y de Padua y ver su torre barroca. También podemos rodear la piedra misteriosa que hay frente al Santuario para, como dice la leyenda, encontrar pareja. O podemos pasear con recogimiento por el bosque de hayas y fresnos hasta el mirador de las Tres Cruces, desde donde tenemos una de las panorámicas más icónicas de Euskadi.

Lo que resta de etapa hasta Vitoria es más llevadero, pues en los 40 km que quedan no hay ninguna subida que merezca tal nombre, no en vano estamos entrando en la llanada alavesa.

Pedalearemos junto a los embalses de Urrunaga, primero, y de Ullibarri Gamboa, después, ya por zonas tranquilas y de indudable valor paisajístico y natural, ideales para montar en bici hasta llegar hasta el centro de la capital de Euskadi, junto a la Catedral de Santa María.

El perfil de la octava etapa

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