Una ruta de senderismo entre cascadas y naturaleza en un pueblo de Alicante

Declarado Zona Húmeda protegida, este enclave ofrece la posibilidad de descubrir uno de los paisajes más bonitos de la provincia mientras pasas un día en familia.

Feb 11, 2025 - 18:15
 0
Una ruta de senderismo entre cascadas y naturaleza en un pueblo de Alicante

La provincia de Alicante cuenta con algunos de los pueblos y paisajes más bonitos de España. Sus calas y playas de aguas cristalinas se mezclan con espectaculares bosques donde habitan lagos, ríos y cascadas. Aunque muchas personas solo visitan municipios como Calpe, Altea o Santa Pola, hay otros muchos que merecen ser descubiertos.

Uno de ellos es Callosa de Ensarriá, un encantador pueblo ubicado en la comarca de la Marina Baja, en el norte de la provincia. Su cercanía a Benidorm lo convierte en el destino perfecto para una escapada a la naturaleza donde ver las espectaculares Fuentes del Algar a través de una preciosa ruta de senderismo.

Las Fuentes del Algar

Las Fuentes del Algar son un espectacular paraje natural muy bien conservado que se encuentran a poco más de 15 km de Benidorm y a tan solo 3 km de Callosa. La riqueza ecológica de su flora y fauna hacen que sea un lugar muy visitado por los amantes de la naturaleza y aquellos que buscan una escapada rural.

En el año 2002 fue declarado Zona Húmeda protegida por el Gobierno valenciano y desde entonces se ha convertido en un atractivo turístico con el agua como protagonista. Recorriendo el río Algar es posible apreciar el paisaje kárstico de roca caliza y la gran cascada que emerge de entre las montañas creando una imagen única.

La ruta por las Fuentes del Algar

Durante un recorrido circular de 1,5 kilómetros, que se hace en poco más de dos horas, pasearemos por las inmediaciones del río, con canales y acequias. La ruta comienza junto a la Fuente del Moro y la poza que la rodea. Comenzamos a andar hasta alcanzar la escalera de madera que permite acceder a la espectacular cascada que se encuentra entre rocas conocidas como el Toll de la Caldera.

Una vez lleguemos a lo más alto de la escalera, veremos como el río aumenta su cauce creando tollos o pozas como la de Blau, la del Baladre o la de la Figeura, una auténtica maravilla natural rodeada de puentes y pasarelas. Además, allí encontrarás tirolinas y trampolines para todos aquellos aventureros que se atrevan a usarlas.

Para terminar la ruta, llegaremos hasta la playa de la Tribu y el Toll de la Parra, un lugar precioso en el que la vegetación aumenta creando un claro en el que sentarse a disfrutar de los sonidos de la naturaleza y a descansar antes de emprender de nuevo el camino de vuelta por el mismo lugar. También es posible aprovechar para comer algo, siempre cuidando la limpieza.

Dejando atrás el ruido del agua corriendo y golpeando contra las rocas, llegaremos a la entrada donde es se encuentran diferentes carteles dedicados a ofrecer recursos para mejorar la interpretación medioambiental. También hay una oficina de información, baños, zona de pícnic y todo lo necesario para vivir una experiencia única.

Apúntate a nuestra Newsletter de Viajes y recibe en tu correo las mejores propuestas para viajar por España y por el mundo.