'Una nueva jugada': la serie inspirada en la presidenta de los Lakers y que ensalza el liderazgo femenino
Jeanie Buss es la figura que hay detrás de la protagonista de la serie de moda de Netflix.

Esta es la historia de una mujer que de repente asciende a presidenta en una de las mayores franquicias del baloncesto de la NBA que está a punto de irse a pique. De sus próximas decisiones depende el futuro de los Waves, el equipo ficticio en el que se basa 'Una nueva jugada', la última serie estrella de Netflix que se ha colado entre las más vistas de la plataforma desde su estreno.
Sin embargo, la figura de Isla Gordon, la protagonista interpretada por la actriz Kate Hudson, no se ha creado desde cero, sino que tiene inspiración real. Está basada en Jeanie Buss, la presidenta del mítico equipo Los Ángeles Lakers.
Seguramente su nombre puede ser desconocido si no se está muy familiarizado con el baloncesto, pero Jeanie fue la primera mujer en la historia en estar al frente de un equipo de la NBA. Asumió el control mayoritario del equipo californiano tras el fallecimiento de su padre, la leyenda de la Liga Jerry Buss, en 2013 a los 80 años. Más de una década dirigiendo un imperio familiar.
En 'Una nueva jugada', Isla asciende rápidamente de coordinadora de iniciativas benéficas a presidenta de los Waves debido a una gran trifulca familiar. Sin embargo, el camino de Jeanie Buss hacia la cima de los Lakers fue mucho más largo. Tras décadas de trabajo en la NBA, incluyendo su rol como miembro de la Junta de Gobernadores de la liga, finalmente asumió la presidencia del equipo. Durante su gestión en la junta, ha liderado con un estilo empático y motivador.
En 2020 tocó la cima tras el anillo de campeones que ganaron los Lakers, empatando en el palmarés histórico con los Celtics como máximos ganadores de la NBA. Por fin sumó ese 17 campeonato que tanto se le resistía a la franquicia desde 2010 y con el que igualan a su eterno rival.
La nueva mirada femenina sí da beneficios económicos
Gracias a toda su experiencia y conocimiento del entramado de este deporte y de sus dinámicas, Jeanie Buss es una de las productoras ejecutivas de la serie. También está involucrada su mejor amiga y manager de proyectos especiales de los Lakers, Linda Rambis, quien ha servido de inspiración para crear el personaje de Ali Lee. Curiosamente (o no), ella es la única persona que respalda y apoya a la protagonista desde que entra a la dirección.
Juntas le dan la vuelta a la mala reputación que llevaban cosechando los Waves y apuestan por nuevas perspectivas. De hecho, una de las tramas principales de la serie es cómo consiguen nuevos patrocinadores en sectores inexplorados por el deporte masculino. Elaboran un gran análisis de mercado y de las oportunidades económicas y deciden apostar por la marca de cosméticos y belleza Sephora, ante la creciente audiencia femenina del baloncesto.
Uno de los momentos claves de esta primera temporada ocurre cuando el personaje de Ali le habla directamente a la presidenta: "No puedes fallar en tu puesto. Sería un retroceso para las mujeres. Los hombres pueden fallar, pero nosotras no". Esta frase tan realista y a la vez dura refleja cómo suele funcionar el mundo de la gestión y dirección en las altas esferas,
La propia Buss, en entrevistas tras el estreno de la serie, ha comentado que esa cita resume la presión que ella misma sintió al aceptar el cargo hace más de una década en un ámbito dominado por hombres. No solo pretendía ser perfecta a nivel personal, sino que sentía constantemente que cargaba con sus propias aspiraciones y los sueños de todas las mujeres en el mundo del deporte profesional y el entretenimiento.
"Si ya de por sí alcanzar el éxito es un desafío, con ese peso sobre los hombros, la tarea se vuelve aún más abrumadora", comenta la presidenta. Sin embargo, rápidamente entendió las dinámicas de poder que existía ese entorno y cómo luchar contra la misoginia: "Cuando entraba en la sala, miraba a mi alrededor y pensaba que nunca lograría ganarme a estos hombres, pero con cada nueva persona que llegaba después de mí, extendía mi mano para hacerla sentir bienvenida", relata Buss. "Así fue como construí mi reputación".