Una guía innovadora para escapar de la tupida maraña regulatoria
El endurecimiento del marco regulatorio y la digitalización acelerada han convertido el 'regtech' en un sector estratégico para las empresas que buscan cumplir con sus obligaciones normativas de forma más eficiente. En España, este ecosistema ha ganado peso en los últimos años, con más de 490 'fintech' registradas en 2022, según la plataforma Ecosistema Startups de El Referente. Herramientas como la inteligencia artificial, el big data y el blockchain se han vuelto esenciales para reducir costes, optimizar procesos y garantizar el cumplimiento en sectores altamente regulados , como el financiero, el asegurador y el tecnológico. El crecimiento de estas soluciones no solo responde a la necesidad de adaptarse a normativas cada vez más estrictas, sino que también abre nuevas oportunidades económicas . José Luis Palermo, director de estrategia de datos e IA en Capgemini Invent, señala que la automatización del cumplimiento normativo no solo mejora la eficiencia operativa, sino que facilita la adaptación a la presión regulatoria. Este dinamismo ha impulsado la expansión del 'regtech', un mercado que podría crecer a un ritmo del 23,6% anual y superar los 85.000 millones de dólares en 2032, según estimaciones del sector. Empresas emergentes ya están aprovechando este potencial. María Luke, cofundadora y CEO de Uelz Pay , destaca que la integración de tecnologías 'regtech' les ha permitido acelerar el desarrollo de productos y responder con rapidez a cambios regulatorios. En el caso de Uelz, respaldada por Wayra, contar con estas herramientas ha sido clave para lanzar soluciones en el momento adecuado y no perder oportunidades de mercado, explica Luke. El impacto del 'regtech' se extiende más allá de la optimización operativa, convirtiéndose en un factor competitivo clave, especialmente en sectores altamente regulados. Pablo Sanz Bayón, profesor de Derecho Mercantil en Comillas Icade, destaca que estas tecnologías facilitan el cumplimiento normativo al automatizar procesos esenciales, permitiendo a las empresas centrarse en actividades de mayor valor. Según Juniper Research, el gasto global en 'regtech' podría superar los 200.000 millones de dólares en 2026 , reflejando su adopción creciente, señala Sanz Bayón. No obstante, su desarrollo aún enfrenta desafíos como la adaptación regulatoria y la necesidad de mayor interoperabilidad entre sistemas. A medida que el sector crece, los desafíos normativos también evolucionan. Más que el cumplimiento de una regulación concreta, el reto para las empresas es gestionar la creciente complejidad de los marcos regulatorios europeos, nacionales y sectoriales, señala Joaquín Muñoz, socio de Bird & Bird. En este contexto, el 'regtech' se ha convertido en una herramienta clave para monitorizar cambios legislativos, evaluar su impacto en los procesos internos y facilitar la adaptación al nuevo marco normativo. Además, permite generar evidencias documentales esenciales para garantizar la trazabilidad y seguridad jurídica, un aspecto cada vez más relevante en sectores altamente regulados. Además de la complejidad normativa, las empresas deben afrontar desafíos en el cumplimiento efectivo de sus obligaciones, especialmente en la lucha contra los delitos financieros , señala Fernando Valles, director de finanzas, riesgos y cumplimiento en NTT DATA. Estas soluciones no solo agilizan los procesos regulatorios, sino que también refuerzan la detección de operaciones sospechosas y la verificación del origen de los fondos. Tecnologías avanzadas permiten cruzar datos con listas de PEPs y sancionados por actividades ilícitas, al tiempo que automatizan la monitorización de transacciones y el reporte a los supervisores, explica Valles. También optimizan la gestión del gran volumen de información que las empresas deben enviar periódicamente a organismos reguladores, asegurando coherencia, exactitud y trazabilidad en los reportes. El 'regtech' no solo optimiza el cumplimiento normativo dentro de las empresas, sino que también está transformando la supervisión regulatoria. Normativas como Dora han elevado los estándares en la gestión de proveedores y procesos críticos, impulsando la adopción de herramientas tecnológicas para mejorar el control y la trazabilidad de terceros, indica Fernando Valles, director de finanzas, riesgos y cumplimiento en NTT DATA. A su vez, el 'suptech' está redefiniendo la forma en que los reguladores supervisan el sistema financiero mediante el uso de análisis predictivo, inteligencia artificial y automatización de procesos. La expansión de estas tecnologías marcará un punto de inflexión en la relación entre empresas, supervisores y nuevas herramientas digitales. En este contexto, la interacción entre reguladores y compañías también está evolucionando, señala María Luisa García Torres, directora del área de derecho de la facultad business & tech en la Universidad Alfonso X (UAX). La digitalización y el auge de los ciberataques han obligado a las empresas a gestionar el cumpl
El endurecimiento del marco regulatorio y la digitalización acelerada han convertido el 'regtech' en un sector estratégico para las empresas que buscan cumplir con sus obligaciones normativas de forma más eficiente. En España, este ecosistema ha ganado peso en los últimos años, con más de 490 'fintech' registradas en 2022, según la plataforma Ecosistema Startups de El Referente. Herramientas como la inteligencia artificial, el big data y el blockchain se han vuelto esenciales para reducir costes, optimizar procesos y garantizar el cumplimiento en sectores altamente regulados , como el financiero, el asegurador y el tecnológico. El crecimiento de estas soluciones no solo responde a la necesidad de adaptarse a normativas cada vez más estrictas, sino que también abre nuevas oportunidades económicas . José Luis Palermo, director de estrategia de datos e IA en Capgemini Invent, señala que la automatización del cumplimiento normativo no solo mejora la eficiencia operativa, sino que facilita la adaptación a la presión regulatoria. Este dinamismo ha impulsado la expansión del 'regtech', un mercado que podría crecer a un ritmo del 23,6% anual y superar los 85.000 millones de dólares en 2032, según estimaciones del sector. Empresas emergentes ya están aprovechando este potencial. María Luke, cofundadora y CEO de Uelz Pay , destaca que la integración de tecnologías 'regtech' les ha permitido acelerar el desarrollo de productos y responder con rapidez a cambios regulatorios. En el caso de Uelz, respaldada por Wayra, contar con estas herramientas ha sido clave para lanzar soluciones en el momento adecuado y no perder oportunidades de mercado, explica Luke. El impacto del 'regtech' se extiende más allá de la optimización operativa, convirtiéndose en un factor competitivo clave, especialmente en sectores altamente regulados. Pablo Sanz Bayón, profesor de Derecho Mercantil en Comillas Icade, destaca que estas tecnologías facilitan el cumplimiento normativo al automatizar procesos esenciales, permitiendo a las empresas centrarse en actividades de mayor valor. Según Juniper Research, el gasto global en 'regtech' podría superar los 200.000 millones de dólares en 2026 , reflejando su adopción creciente, señala Sanz Bayón. No obstante, su desarrollo aún enfrenta desafíos como la adaptación regulatoria y la necesidad de mayor interoperabilidad entre sistemas. A medida que el sector crece, los desafíos normativos también evolucionan. Más que el cumplimiento de una regulación concreta, el reto para las empresas es gestionar la creciente complejidad de los marcos regulatorios europeos, nacionales y sectoriales, señala Joaquín Muñoz, socio de Bird & Bird. En este contexto, el 'regtech' se ha convertido en una herramienta clave para monitorizar cambios legislativos, evaluar su impacto en los procesos internos y facilitar la adaptación al nuevo marco normativo. Además, permite generar evidencias documentales esenciales para garantizar la trazabilidad y seguridad jurídica, un aspecto cada vez más relevante en sectores altamente regulados. Además de la complejidad normativa, las empresas deben afrontar desafíos en el cumplimiento efectivo de sus obligaciones, especialmente en la lucha contra los delitos financieros , señala Fernando Valles, director de finanzas, riesgos y cumplimiento en NTT DATA. Estas soluciones no solo agilizan los procesos regulatorios, sino que también refuerzan la detección de operaciones sospechosas y la verificación del origen de los fondos. Tecnologías avanzadas permiten cruzar datos con listas de PEPs y sancionados por actividades ilícitas, al tiempo que automatizan la monitorización de transacciones y el reporte a los supervisores, explica Valles. También optimizan la gestión del gran volumen de información que las empresas deben enviar periódicamente a organismos reguladores, asegurando coherencia, exactitud y trazabilidad en los reportes. El 'regtech' no solo optimiza el cumplimiento normativo dentro de las empresas, sino que también está transformando la supervisión regulatoria. Normativas como Dora han elevado los estándares en la gestión de proveedores y procesos críticos, impulsando la adopción de herramientas tecnológicas para mejorar el control y la trazabilidad de terceros, indica Fernando Valles, director de finanzas, riesgos y cumplimiento en NTT DATA. A su vez, el 'suptech' está redefiniendo la forma en que los reguladores supervisan el sistema financiero mediante el uso de análisis predictivo, inteligencia artificial y automatización de procesos. La expansión de estas tecnologías marcará un punto de inflexión en la relación entre empresas, supervisores y nuevas herramientas digitales. En este contexto, la interacción entre reguladores y compañías también está evolucionando, señala María Luisa García Torres, directora del área de derecho de la facultad business & tech en la Universidad Alfonso X (UAX). La digitalización y el auge de los ciberataques han obligado a las empresas a gestionar el cumplimiento normativo de manera más dinámica, lo que influye directamente en la labor de los supervisores, explica García Torres. Plataformas digitales facilitan la comunicación entre ambas partes, agilizando la resolución de problemas y permitiendo una intervención temprana en caso de incumplimientos, añade. No obstante, advierte que el propio 'regtech' debe estar sujeto a regulación, dado su impacto en la protección de derechos fundamentales. Además de mejorar la relación con los reguladores, el 'regtech' impulsa la competitividad en mercados con alta carga normativa, señala Sanz Bayón. La automatización de procesos no solo reduce costes y minimiza el riesgo de sanciones, sino que también permite a las empresas anticipar riesgos y detectar oportunidades de negocio en entornos complejos, explica. La IA facilita el análisis de datos en tiempo real, mientras que el blockchain refuerza la seguridad en la gestión de información. Al mismo tiempo, la supervisión continua basada en 'machine learning' ayuda a identificar patrones de comportamiento sospechosos, y la biometría acelera la verificación de identidad, simplificando la incorporación de clientes sin comprometer la seguridad ni la experiencia del usuario, añade. Las crecientes exigencias normativas en Europa también aceleran la adopción de 'regtech', ya que herramientas como la Ley de IA y Dora imponen mayores controles sobre la ciberseguridad y los riesgos tecnológicos, señala José Luis Palermo, de Capgemini Invent. Para cumplir con estas regulaciones, las empresas deben desarrollar soluciones a medida, con el consiguiente aumento de costes, o recurrir a herramientas 'regtech', que permiten una adaptación más ágil, aunque con menor grado de personalización, explica. Desde el ámbito empresarial, esta evolución normativa representa una oportunidad para la expansión del 'regtech', indica María Luke, de Uelz Pay. Las compañías necesitan soluciones que les permitan cumplir con normativas más estrictas sin asumir costes desproporcionados, lo que está impulsando la demanda de estas tecnologías, señala Luke. La presión por ajustarse a los nuevos requisitos y evitar sanciones está consolidando el 'regtech' como una herramienta indispensable en sectores altamente regulados, donde la capacidad de respuesta es clave, añade. El 'regtech' ya no es solo una herramienta de apoyo, sino un pilar estratégico para empresas y reguladores en un entorno de creciente complejidad normativa. Su expansión responde tanto a la necesidad de eficiencia como a la presión regulatoria, marcando un antes y un después en la forma en que las compañías gestionan el cumplimiento. Sin embargo, su evolución no está exenta de desafíos: la regulación que impulsa su crecimiento también puede convertirse en un freno si no avanza al ritmo de la innovación. En un mercado donde la supervisión será cada vez más rigurosa, el 'regtech' no es una opción, sino una necesidad.
Publicaciones Relacionadas