Un viaje sin vuelta atrás hacia la movilidad intermodal

Cada país enfrenta el enorme reto que supone dar respuesta a la nueva movilidad de pasajeros y mercancías. Y para ello las infraestructuras existentes y las futuras deben atender a las nuevas necesidades. En España se están dando pasos importantes para potenciar transportes sostenibles como el ferrocarril y dar un giro en el transporte marítimo usando barcos ecológicos y combustibles que no contaminen. Sin embargo, tal y como ocurre en otros muchos países, la carretera es el modo predominante de transporte. Y el desafío por tanto aumenta, una vez que la movilidad eléctrica por carretera no va al ritmo deseado. Vicente Negro Valdecantos, catedrático de Tecnologías del Medio Ambiente de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), detalla la buena salud de la ingeniería civil para dar respuesta a los retos del siglo XXI. Por un lado, «se está avanzado en los puertos sostenibles. El transporte de mercancías con buques ecológicos y combustibles no contaminantes es también un reto», resalta. En cuanto al ferrocarril, recuerda que «debe ser el nexo de conectividad territorial. No tenemos que pensar en una alta velocidad para todas las ciudades, pero sí en una notable mejora en las infraestructuras ferroviarias». Y al hablar de carreteras, éstas «deben adaptarse a sistemas inteligentes y empezar a explorar las vías de vehículos sin conductor». Según un reciente informe elaborado por Sener a encargo de Seopan, España necesita una inversión de 150.833 millones en infraestructuras prioritarias de transporte. La mayor parte de esta inversión, 85.083 millones, corresponde, a actuaciones planificadas, a las que se suman 57.154 millones en modernización y adaptación de las infraestructuras existentes y otros 8.595 millones para proyectos innovadores. Con un horizonte de ejecución 2024-2035, estas actuaciones tienen como objetivo renovar, mantener y expandir la red de transporte para resolver la creciente demanda de movilidad en España y los problemas de congestión, destacando las actuaciones ferroviarias (51.315 millones de euros) y las viarias (26.935). La movilidad nacional interior de personas y mercancías es soportada principalmente por la carretera, de ahí que se considere prioritario culminar los proyectos viarios planificados en las últimas dos décadas que representan 24.067 millones de inversión para la construcción de 2.415 km de nuevas autovías. Para completar la conexión de la red de alta velocidad ferroviaria queda pendientes de ejecución 9.494 millones de euros. Tal y como recordaba esta semana el presidente de Seopan, Julián Núñez, «la movilidad de mercancías en carreteras ha ganado 1,3 puntos» pese a los esfuerzos que se están realizando para que aumente su transporte vía ferrocarril. Esto pone en evidencia la necesidad de apostar más y mejor por la intermodalidad, y no solo en España sino en Europa para poder ser más competitivo. «Es muy importante tener finalizadas la red de corredores prioritarios, las conexiones transfronterizas o las conexiones ferroportuarias para la movilidad de equipos en toda la UE resaltaba esta semana el presidente de Seopan en la rueda de prensa para dar a conocer la situación del sector. Como la carretera sigue siendo predominante, urge potenciar las inversiones para anticipar la plena movilidad eléctrica en 13.674 km de red interurbana de gran capacidad y en 51.948 km de vías convencionales de titularidad del Estado y de las comunidades autónomas con 1.585 electrolineras y 10.710 puntos de recarga de acceso público de velocidad ultra rápida, según el informe de Sener. Destacan la necesidad de invertir 2.083 millones en actuaciones de transición ecológica como la reducción de emisiones en la red de autovías con acciones de repavimentación, sumideros de carbono, eficiencia lumínica, contaminación acústica, etc y 2.405 millones para la digitalización de la red viaria de gran capacidad. César Asensio, director de Medio Ambiente y Sostenibilidad en AECOM España, es partidario de que la movilidad sostenible no tenga protagonistas y prefiere hablar de «una multimodalidad que permita dar respuesta a las necesidades de toda la sociedad, y que permita la combinación de distintas alternativas y combinaciones». No obstante, reconoce que el tren cumple con la mayoría de los criterios de una infraestructura sostenible, aquella que conecta a todos los ciudadanos, es accesible, segura y asequible, minimiza el uso de recursos no renovables, y limita las emisiones y ruidos. En el caso del transporte marítimo, cabe recordar que los puertos españoles ya trabajan intensamente en la electrificación de muelles para el suministro de energía eléctrica a buques cuya entrada en funcionamiento reduce tanto las emisiones a la atmósfera como los ruidos, contribuyendo por tanto a mejorar la calidad del aire en las ciudades portuarias. «Es un proceso complejo puesto que la potencia eléctrica necesaria para este tipo de suministro es muy elevada. El objetivo de Puertos del Estado es que los puertos de titular

Mar 16, 2025 - 11:22
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Un viaje sin vuelta atrás hacia la movilidad intermodal
Cada país enfrenta el enorme reto que supone dar respuesta a la nueva movilidad de pasajeros y mercancías. Y para ello las infraestructuras existentes y las futuras deben atender a las nuevas necesidades. En España se están dando pasos importantes para potenciar transportes sostenibles como el ferrocarril y dar un giro en el transporte marítimo usando barcos ecológicos y combustibles que no contaminen. Sin embargo, tal y como ocurre en otros muchos países, la carretera es el modo predominante de transporte. Y el desafío por tanto aumenta, una vez que la movilidad eléctrica por carretera no va al ritmo deseado. Vicente Negro Valdecantos, catedrático de Tecnologías del Medio Ambiente de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), detalla la buena salud de la ingeniería civil para dar respuesta a los retos del siglo XXI. Por un lado, «se está avanzado en los puertos sostenibles. El transporte de mercancías con buques ecológicos y combustibles no contaminantes es también un reto», resalta. En cuanto al ferrocarril, recuerda que «debe ser el nexo de conectividad territorial. No tenemos que pensar en una alta velocidad para todas las ciudades, pero sí en una notable mejora en las infraestructuras ferroviarias». Y al hablar de carreteras, éstas «deben adaptarse a sistemas inteligentes y empezar a explorar las vías de vehículos sin conductor». Según un reciente informe elaborado por Sener a encargo de Seopan, España necesita una inversión de 150.833 millones en infraestructuras prioritarias de transporte. La mayor parte de esta inversión, 85.083 millones, corresponde, a actuaciones planificadas, a las que se suman 57.154 millones en modernización y adaptación de las infraestructuras existentes y otros 8.595 millones para proyectos innovadores. Con un horizonte de ejecución 2024-2035, estas actuaciones tienen como objetivo renovar, mantener y expandir la red de transporte para resolver la creciente demanda de movilidad en España y los problemas de congestión, destacando las actuaciones ferroviarias (51.315 millones de euros) y las viarias (26.935). La movilidad nacional interior de personas y mercancías es soportada principalmente por la carretera, de ahí que se considere prioritario culminar los proyectos viarios planificados en las últimas dos décadas que representan 24.067 millones de inversión para la construcción de 2.415 km de nuevas autovías. Para completar la conexión de la red de alta velocidad ferroviaria queda pendientes de ejecución 9.494 millones de euros. Tal y como recordaba esta semana el presidente de Seopan, Julián Núñez, «la movilidad de mercancías en carreteras ha ganado 1,3 puntos» pese a los esfuerzos que se están realizando para que aumente su transporte vía ferrocarril. Esto pone en evidencia la necesidad de apostar más y mejor por la intermodalidad, y no solo en España sino en Europa para poder ser más competitivo. «Es muy importante tener finalizadas la red de corredores prioritarios, las conexiones transfronterizas o las conexiones ferroportuarias para la movilidad de equipos en toda la UE resaltaba esta semana el presidente de Seopan en la rueda de prensa para dar a conocer la situación del sector. Como la carretera sigue siendo predominante, urge potenciar las inversiones para anticipar la plena movilidad eléctrica en 13.674 km de red interurbana de gran capacidad y en 51.948 km de vías convencionales de titularidad del Estado y de las comunidades autónomas con 1.585 electrolineras y 10.710 puntos de recarga de acceso público de velocidad ultra rápida, según el informe de Sener. Destacan la necesidad de invertir 2.083 millones en actuaciones de transición ecológica como la reducción de emisiones en la red de autovías con acciones de repavimentación, sumideros de carbono, eficiencia lumínica, contaminación acústica, etc y 2.405 millones para la digitalización de la red viaria de gran capacidad. César Asensio, director de Medio Ambiente y Sostenibilidad en AECOM España, es partidario de que la movilidad sostenible no tenga protagonistas y prefiere hablar de «una multimodalidad que permita dar respuesta a las necesidades de toda la sociedad, y que permita la combinación de distintas alternativas y combinaciones». No obstante, reconoce que el tren cumple con la mayoría de los criterios de una infraestructura sostenible, aquella que conecta a todos los ciudadanos, es accesible, segura y asequible, minimiza el uso de recursos no renovables, y limita las emisiones y ruidos. En el caso del transporte marítimo, cabe recordar que los puertos españoles ya trabajan intensamente en la electrificación de muelles para el suministro de energía eléctrica a buques cuya entrada en funcionamiento reduce tanto las emisiones a la atmósfera como los ruidos, contribuyendo por tanto a mejorar la calidad del aire en las ciudades portuarias. «Es un proceso complejo puesto que la potencia eléctrica necesaria para este tipo de suministro es muy elevada. El objetivo de Puertos del Estado es que los puertos de titularidad estatal estén preparados para suministrar energía eléctrica a los barcos portacontenedores y de pasaje –de cruceros y ferries– para 2030», explican desde Puertos del Estado.