Un mexicano revolucionó la música futurista que ahora conocemos como 'lounge'. Su éxito lo llevó a musicalizar los dibujos animados más conocidos de los sesenta
México ha dado al mundo muchas aportaciones en cuanto al entretenimiento se refiere, y estamos hablando de aportaciones que van más allá de la conocida televisión a color: y es que, cuando de música hablamos, hay historia más allá del 'Amorcito corazón' de Pedro Infante: estamos hablando de Juan García Esquivel. Si nos referimos al sonido Lounge, ese estilo elegante, exótico y futurista que evoca cocteles en gravedad cero, luces de neón y sillas Eames, pocos saben que su origen puede rastrearse hasta un músico e innovador mexicano, un visionario que no solo redefinió la música de mediados del siglo XX, sino que también inyectó su estilo único en el ADN sonoro de las caricaturas más icónicas de Hanna-Barbera, dejando una huella tan vibrante como inesperada. En Xataka Llevo un tiempo utilizando una freidora de aire. Ojalá alguien me hubiera dicho que utilizar papel de horno es una mala idea Juan García Esquivel nació en Tampico, Tamaulipas, en 1918. Fue un niño prodigio del piano, y su carrera despegó rápidamente en la radio mexicana. Sin embargo, fue en los años 50 y 60, ya establecido en Estados Unidos, cuando su genio creativo despegó hacia otra órbita. Esquivel comenzó a experimentar con nuevas técnicas de grabación en estéreo, una novedad tecnológica en ese momento. Grababa instrumentos desde distintos canales, usaba efectos de reverberación, ecos, y estructuras musicales poco convencionales para lograr un estilo musical que se definía como una mezcla de jazz, música exótica, ritmos latinos y una obsesión por lo espacial. Así nació el Space Age Pop, un subgénero que más tarde sería conocido como Lounge. "¡Zzu-zzu-zzu!": una nueva forma de componer Uno de los sellos distintivos de Esquivel era su uso de onomatopeyas musicales y coros vocales excéntricos. Los músicos no solo tocaban, también hacían sonidos con la voz: "boink!", "pow!", "zu-zu-zu!". Esta mezcla de lo orquestal con lo absurdo generaba un efecto lúdico y futurista, como si cada pieza fuera una banda sonora para una fiesta en la Luna. Discos como "Infinity in Sound" y "Exploring New Sounds in Stereo" no solo revolucionaron la música pop instrumental, también rompieron las reglas de lo que se consideraba "música seria", lo que lo llevó a convertirse en uno de los primeros compositores de ciencia ficción sonora. La conexión con el mundo de la animación llegó de forma natural. En plena era dorada de la televisión, Hanna-Barbera buscaba una identidad sonora para sus caricaturas: modernas, juguetonas, pero con una energía cool. Esquivel, con su capacidad de mezclar lo kitsch con lo sofisticado, era el candidato ideal. Aunque no fue compositor principal de ninguna serie, sus temas y estilo fueron licenciados y adaptados por los estudios, y su influencia se volvió omnipresente. Los fondos musicales de "Los Picapiedra", "Los Supersónicos", "El Oso Yogi" o hasta "Don Gato y su pandilla" presentan la huella de Esquivel: metales vibrantes, órganos eléctricos, percusiones juguetonas, y ese ritmo bailable que parece sacado de una nave espacial con pista de baile. A pesar de su fama en los años 60, Esquivel cayó en el olvido durante décadas. Pero en los años 90, gracias al resurgimiento del Lounge y con el lanzamiento de una segunda temporada de 'Los supersónicos' 27 años después, su música fue redescubierta por nuevas generaciones. Artistas como Beck, Mr. Bungle, Stereolab y Combustible Edison lo citaron como una influencia clave. Juan García Esquivel no solo inventó un sonido. Inventó un mundo. Su música nos recuerda que la innovación puede surgir del juego, del humor, del desparpajo. En una época en que muchos buscaban la perfección clásica, él apostó por la sorpresa y lo espacial. Fotos de IMDB En Trendencias | Cinépolis en México lanzará una palomera y vasos coleccionables de 'Lilo y Stitch': conoce cuál será su precio y cuándo estará a la venta En Trendencias | Mientras Trump impone aranceles, México apoya lo hecho en el país: el gobierno anuncia incentivos para la producción y distribución de películas - La noticia Un mexicano revolucionó la música futurista que ahora conocemos como 'lounge'. Su éxito lo llevó a musicalizar los dibujos animados más conocidos de los sesenta fue publicada originalmente en Espinof por Joel Calata .

México ha dado al mundo muchas aportaciones en cuanto al entretenimiento se refiere, y estamos hablando de aportaciones que van más allá de la conocida televisión a color: y es que, cuando de música hablamos, hay historia más allá del 'Amorcito corazón' de Pedro Infante: estamos hablando de Juan García Esquivel.
Si nos referimos al sonido Lounge, ese estilo elegante, exótico y futurista que evoca cocteles en gravedad cero, luces de neón y sillas Eames, pocos saben que su origen puede rastrearse hasta un músico e innovador mexicano, un visionario que no solo redefinió la música de mediados del siglo XX, sino que también inyectó su estilo único en el ADN sonoro de las caricaturas más icónicas de Hanna-Barbera, dejando una huella tan vibrante como inesperada.
Juan García Esquivel nació en Tampico, Tamaulipas, en 1918. Fue un niño prodigio del piano, y su carrera despegó rápidamente en la radio mexicana. Sin embargo, fue en los años 50 y 60, ya establecido en Estados Unidos, cuando su genio creativo despegó hacia otra órbita.
Esquivel comenzó a experimentar con nuevas técnicas de grabación en estéreo, una novedad tecnológica en ese momento. Grababa instrumentos desde distintos canales, usaba efectos de reverberación, ecos, y estructuras musicales poco convencionales para lograr un estilo musical que se definía como una mezcla de jazz, música exótica, ritmos latinos y una obsesión por lo espacial.
Así nació el Space Age Pop, un subgénero que más tarde sería conocido como Lounge.
"¡Zzu-zzu-zzu!": una nueva forma de componer
Uno de los sellos distintivos de Esquivel era su uso de onomatopeyas musicales y coros vocales excéntricos. Los músicos no solo tocaban, también hacían sonidos con la voz: "boink!", "pow!", "zu-zu-zu!". Esta mezcla de lo orquestal con lo absurdo generaba un efecto lúdico y futurista, como si cada pieza fuera una banda sonora para una fiesta en la Luna.
Discos como "Infinity in Sound" y "Exploring New Sounds in Stereo" no solo revolucionaron la música pop instrumental, también rompieron las reglas de lo que se consideraba "música seria", lo que lo llevó a convertirse en uno de los primeros compositores de ciencia ficción sonora.
La conexión con el mundo de la animación llegó de forma natural. En plena era dorada de la televisión, Hanna-Barbera buscaba una identidad sonora para sus caricaturas: modernas, juguetonas, pero con una energía cool. Esquivel, con su capacidad de mezclar lo kitsch con lo sofisticado, era el candidato ideal.
Aunque no fue compositor principal de ninguna serie, sus temas y estilo fueron licenciados y adaptados por los estudios, y su influencia se volvió omnipresente. Los fondos musicales de "Los Picapiedra", "Los Supersónicos", "El Oso Yogi" o hasta "Don Gato y su pandilla" presentan la huella de Esquivel: metales vibrantes, órganos eléctricos, percusiones juguetonas, y ese ritmo bailable que parece sacado de una nave espacial con pista de baile.
A pesar de su fama en los años 60, Esquivel cayó en el olvido durante décadas. Pero en los años 90, gracias al resurgimiento del Lounge y con el lanzamiento de una segunda temporada de 'Los supersónicos' 27 años después, su música fue redescubierta por nuevas generaciones. Artistas como Beck, Mr. Bungle, Stereolab y Combustible Edison lo citaron como una influencia clave.
Juan García Esquivel no solo inventó un sonido. Inventó un mundo. Su música nos recuerda que la innovación puede surgir del juego, del humor, del desparpajo. En una época en que muchos buscaban la perfección clásica, él apostó por la sorpresa y lo espacial.
Fotos de IMDB
En Trendencias | Cinépolis en México lanzará una palomera y vasos coleccionables de 'Lilo y Stitch': conoce cuál será su precio y cuándo estará a la venta
En Trendencias | Mientras Trump impone aranceles, México apoya lo hecho en el país: el gobierno anuncia incentivos para la producción y distribución de películas
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Un mexicano revolucionó la música futurista que ahora conocemos como 'lounge'. Su éxito lo llevó a musicalizar los dibujos animados más conocidos de los sesenta
fue publicada originalmente en
Espinof
por
Joel Calata
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