Ucrania derriba 78 drones en un nuevo ataque masivo y mata a 30 soldados rusos en Kursk
Las defensas aéreas ucranianas derribaron anoche 78 drones sobre distintas regiones del sur, el norte y el centro del país, en otro ataque masivo ruso que...

Las defensas aéreas ucranianas derribaron anoche 78 drones sobre distintas regiones del sur, el norte y el centro del país, en otro ataque masivo ruso que provocó daños materiales en las regiones de Járkov y Sumi, Poltava, Kirovograd, Cherkasi, y Odesa y Kiev.
Otros 34 drones réplica de estos drones de ataque (aparatos no tripulados sin carga que los rusos utilizan para confundir a las defensas ucranianas) cayeron sin causar consecuencias.
Ucrania, por su parte, ha informado de que su Fuerza Aérea ha matado en un ataque contra una concentración de tropas rusas en la localidad de Kondrativka de la región rusa de Kursk a "hasta 30" militares enemigos. El Estado Mayor ucraniano ha indicado que el ataque "reduce la capacidad de llevar a cabo operaciones de combate" del Ejército ruso contra las tropas ucranianas en la región vecina ucraniana de Sumi y en la de Kursk, donde las tropas de Kiev siguen controlando una porción de territorio.
Estos nuevos ataques se producen en medio de las negociaciones sobre un posible alto el fuego que Ucrania y Rusia mantienen de forma indirecta a través de EEUU en Arabia Saudí.
Rusia declaró hace más de una semana de forma unilateral una tregua limitada a las infraestructuras energéticas ucranianas, que según Kiev rompió a las pocas horas de anunciarla.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, dijo que avanzar hacia la paz es algo "necesario", pero insistió en pedir más presión internacional a Moscú. "Lo que necesitamos es avanzar hacia una paz real, hacia una seguridad garantizada. Y esto es algo que todos necesitamos, en Ucrania, en Europa, en Estados Unidos y en todo el mundo, todos los que queremos estabilidad en las relaciones internacionales", apuntó el mandatario ucraniano, que reprochó a Rusia ser el "actor que arrastra" hacia la guerra.
"Eso significa presionar para obligar a Rusia a querer poner fin a esta guerra. Eso significa sanciones", abundó, antes de reconocer que Kiev también trabaja con las capitales europeas para tomar "medidas concretas en materia de seguridad".