Trump, el fin de la globalización y una nueva era para la planificación legal y fiscal de activos
Cuando un análisis se nutre de tópicos diversos, la brevedad se vuelve una exigencia. Ruego al lector no apartarse de este vector en lo que a esta humilde columna respecta.En los últimos días, con pantallas de fondo "chorreando la sangre de los mercados financieros", hemos leído y escuchado a especialistas de la más variada especie, defenestrar al Presidente de la primera potencia mundial, acusándolo desde "imprudente" (en el caso más leve) hasta "paranoico" (en el más agresivo): "los Aranceles no sirven", "sólo provocará inflación a nivel mundial", "está generando un caos en los mercados", etc, etc.Guerra comercial Aranceles de Trump: cuáles rigen desde ahora y a qué productos afecta Guerra comercial Aranceles: uno por uno, los productos afectados por Trump y los dólares en riesgo María Victoria Lippo¿Realmente Trump no sabe lo que hace? ¿O la mayoría no lo entiende?El objetivo buscado es el mismo que intentó en su primera presidencia y que debió abortar debido a la Pandemia-2020. Recuperada la presidencia en 2025, vuelve a la carga con algunos "ajustes" contextuales. Veamos:• Trump sabe que el déficit fiscal es insostenible. Este año debe afrontar el pago de deuda soberana por un monto escalofriante: aproximadamente USD 8 Trillones;• Intentó convencer "por las buenas" al Presidente de la Reserva Federal de aplicar una baja en la Tasa de Interés pero no lo consiguió. Ergo, como todo pragmático convencido de sus argumentos, la hará "por las malas".Su tan mentado "MAGA" requiere de ciertas medidas troncales que ya están teniendo lugar:• un dólar (temporalmente) débil para inyectar competitividad a la economía americana. En este punto, era necesario -entre otras cosas- que los Bancos Centrales del mundo empezaran a desprenderse de sus reservas en dólares; ¿o caso no han comenzado a comprar oro?Financial Times Cómo interpretar los aranceles de Trump para que tengan algún sentido Gillian TettGuerra comercial China toma represalias contra Trump: aplicará aranceles del 34% a Estados Unidos Estados Unidos Frente a los aranceles de Trump, Milei confirmó que "readecuará" la legislación para adaptarse • generar una recesión controlada para renovar Deuda Soberana a tasas bajas (sí, léase "licuar deuda"; y si se prefiere una frase más elegante, léase "reducir abruptamente el déficit fiscal"); ¿o acaso -salvando las escalas de ambas economías- el actual Presidente de Argentina, Javier Milei, no lo aplicó con éxito logrando una rápida baja de inflación y cancelando deuda con superávit fiscal ? • forzar el regreso de empresas a los EE.UU e incrementar la producción de las que ya están; ¿o acaso gigantes como Apple no han anunciado medidas en este sentido en los últimos días?;• disminuir brutalmente los costos en Defensa; ¿o acaso no amenazó a sus socios de la OTAN con retirarse de la Alianza (léase, "dejarlos a merced de Rusia") si no duplican el gasto militar?• aumentar ingresos por venta de armas y anexar recursos naturales; ¿o acaso no está "mediando" entre Rusia y Ucrania?Trump es un pragmático y los "aranceles" no son su plan sino simplemente su instrumento de negociación para lograr todo lo anterior con un sólo golpe; sabe perfectamente que el miedo es un gran regulador de conductas. Trump sabe que la Globalización no ha sido más que otro invento del Socialismo, y como tal, sólo genera ficción a corto plazo, déficit fiscal (y su contrapartida: inflación) a mediano plazo, y pobreza eterna a largo plazo. Trump sabe que los aranceles son sólo un disparador para volver a trazar las fronteras comerciales que nunca debieron ser abandonadas; ¿por qué tener socios deficitarios si no los necesita? ¿por qué financiar el gasto espúrio europeo en nefastas políticas de género e inmigración descontrolada de baja calidad?. Trump sabe que sólo habrá MAGA volviendo a las fuentes: capitalismo puro basado en mérito y esfuerzo.Puede que la jugada sea arriesgada pero nadie puede negar que su efectividad trazará un nuevo Orden Mundial.Quien comprenda el Plan detrás del Plan, comprenderá también que una planificación legal y fiscal de sus activos requerirá de absoluto profesionalismo, de suficiente robustez para no desafiar al Nuevo Orden y de suficiente flexibilidad como para tolerar ajustes de forma sin mayor stress; ya estamos trabajando en ello para que la frase de Séneca "no hay viento favorable para quien no sabe a qué puerto de dirige", siga siendo sólo una hermosa pieza literaria.

Cuando un análisis se nutre de tópicos diversos, la brevedad se vuelve una exigencia. Ruego al lector no apartarse de este vector en lo que a esta humilde columna respecta.
En los últimos días, con pantallas de fondo "chorreando la sangre de los mercados financieros", hemos leído y escuchado a especialistas de la más variada especie, defenestrar al Presidente de la primera potencia mundial, acusándolo desde "imprudente" (en el caso más leve) hasta "paranoico" (en el más agresivo): "los Aranceles no sirven", "sólo provocará inflación a nivel mundial", "está generando un caos en los mercados", etc, etc.
¿Realmente Trump no sabe lo que hace? ¿O la mayoría no lo entiende?
El objetivo buscado es el mismo que intentó en su primera presidencia y que debió abortar debido a la Pandemia-2020. Recuperada la presidencia en 2025, vuelve a la carga con algunos "ajustes" contextuales. Veamos:
• Trump sabe que el déficit fiscal es insostenible. Este año debe afrontar el pago de deuda soberana por un monto escalofriante: aproximadamente USD 8 Trillones;
• Intentó convencer "por las buenas" al Presidente de la Reserva Federal de aplicar una baja en la Tasa de Interés pero no lo consiguió. Ergo, como todo pragmático convencido de sus argumentos, la hará "por las malas".
Su tan mentado "MAGA" requiere de ciertas medidas troncales que ya están teniendo lugar:
• un dólar (temporalmente) débil para inyectar competitividad a la economía americana. En este punto, era necesario -entre otras cosas- que los Bancos Centrales del mundo empezaran a desprenderse de sus reservas en dólares; ¿o caso no han comenzado a comprar oro?
• generar una recesión controlada para renovar Deuda Soberana a tasas bajas (sí, léase "licuar deuda"; y si se prefiere una frase más elegante, léase "reducir abruptamente el déficit fiscal"); ¿o acaso -salvando las escalas de ambas economías- el actual Presidente de Argentina, Javier Milei, no lo aplicó con éxito logrando una rápida baja de inflación y cancelando deuda con superávit fiscal ?
• forzar el regreso de empresas a los EE.UU e incrementar la producción de las que ya están; ¿o acaso gigantes como Apple no han anunciado medidas en este sentido en los últimos días?;
• disminuir brutalmente los costos en Defensa; ¿o acaso no amenazó a sus socios de la OTAN con retirarse de la Alianza (léase, "dejarlos a merced de Rusia") si no duplican el gasto militar?
• aumentar ingresos por venta de armas y anexar recursos naturales; ¿o acaso no está "mediando" entre Rusia y Ucrania?
Trump es un pragmático y los "aranceles" no son su plan sino simplemente su instrumento de negociación para lograr todo lo anterior con un sólo golpe; sabe perfectamente que el miedo es un gran regulador de conductas. Trump sabe que la Globalización no ha sido más que otro invento del Socialismo, y como tal, sólo genera ficción a corto plazo, déficit fiscal (y su contrapartida: inflación) a mediano plazo, y pobreza eterna a largo plazo. Trump sabe que los aranceles son sólo un disparador para volver a trazar las fronteras comerciales que nunca debieron ser abandonadas; ¿por qué tener socios deficitarios si no los necesita? ¿por qué financiar el gasto espúrio europeo en nefastas políticas de género e inmigración descontrolada de baja calidad?. Trump sabe que sólo habrá MAGA volviendo a las fuentes: capitalismo puro basado en mérito y esfuerzo.
Puede que la jugada sea arriesgada pero nadie puede negar que su efectividad trazará un nuevo Orden Mundial.
Quien comprenda el Plan detrás del Plan, comprenderá también que una planificación legal y fiscal de sus activos requerirá de absoluto profesionalismo, de suficiente robustez para no desafiar al Nuevo Orden y de suficiente flexibilidad como para tolerar ajustes de forma sin mayor stress; ya estamos trabajando en ello para que la frase de Séneca "no hay viento favorable para quien no sabe a qué puerto de dirige", siga siendo sólo una hermosa pieza literaria.