Sumar afronta este fin de semana su refundación con Lara Hernández como nueva líder

Movimiento Sumar, el pequeño partido de Yolanda Díaz, se encamina a la que será su segunda asamblea en menos de un año. Este segundo congreso extraordinario, convocado a raíz de la debacle en las elecciones europeas del año pasado y que se celebrará el próximo fin de semana, servirá para elegir una nueva dirección que acabe con un lapso de provisionalidad que ha durado nueve meses, un periodo que se abrió cuando Díaz decidió abandonar sus responsabilidades orgánicas afirmando que era necesario "dar un paso al lado para dar un paso adelante en la política que sirve a la gente".

Pese a esa promesa, la dirigente ha seguido siendo la líder de facto tanto de Movimiento Sumar, su formación, como de Sumar, la coalición que integra junto a IU, Más Madrid, Catalunya en Comú o Compromís. Y ese rol no parece estar en cuestión, aunque el fin de semana que viene la actual secretaria de Organización de Movimiento Sumar, Lara Hernández, vaya a ser elegida colíder del partido en un tándem que completará el diputado Carlos Martín, hasta ahora responsable de Economía de Sumar y exdirector del gabinete económico de CCOO. Díaz se mantendrá como número tres de la formación, y continuará siendo su principal referente institucional.

La elección de Hernández y Martín será el broche al proceso de refundación de un partido que Díaz creó como un artefacto diseñado para subsumir a todos sus aliados, pero que la realidad, en forma de sucesivos fiascos electorales, ha terminado relegando a ser uno más de los partidos que integran la nebulosa de formaciones a la izquierda del PSOE. Y no especialmente potente: Movimiento Sumar apenas tiene estructura ni cuadros, y su pulmón es, precisamente, el cargo que ostenta Díaz como vicepresidenta del Gobierno, así como el control de la mayoría del grupo parlamentario de Sumar en el Congreso.

De hecho, la asamblea que se celebrará este sábado y domingo entre Madrid y Rivas (feudo de IU desde hace décadas) servirá, además de para elegir a una nueva dirección, para aprobar formalmente esa nueva hipótesis que, en la práctica, lleva ya meses aplicándose. Movimiento Sumar renunciará oficialmente a la idea inicial de Díaz de que su organización aglutinara a IU, Más Madrid, los Comunes y el resto de partidos a la izquierda del PSOE, y su nuevo documento político reconocerá "la experiencia, la fuerte implantación territorial y el capital político acumulado por fuerzas hermanas" en distintos territorios como Madrid, Asturias, la Comunidad Valenciana o Baleares", lo cual implica que ya no tratará de absorberlas.

Una nueva dirección sin Elizabeth Duval

En el nuevo equipo dirigente de Movimiento Sumar no estará presente la que hasta ahora ha sido secretaria de Comunicación de la formación, Elizabeth Duval, que el viernes anunció su salida ante la decisión del partido, precisamente, de pasar "página de la hipótesis con la que inició el proyecto". Duval afirmó que siempre había querido "no representar a un partido, sino a una coalición de fuerzas progresistas", y aunque en su despedida tuvo buenas palabras para todos sus compañeros, lo cierto es que, en los últimos meses, sus relaciones con Lara Hernández se habían enfriado a raíz de las diferencias que mantenían ambas por la estrategia política que debía seguir el espacio.

La salida de Duval deja a Movimiento Sumar sin uno de sus principales referentes políticos de primera línea. Otro de ellos, el exportavoz en el Congreso, Íñigo Errejón, abandonó abruptamente la política a finales del mes de octubre tras ser acusado de comportamientos machistas, una acusación a la que, posteriormente, se sumó una denuncia ante los tribunales por agresión sexual interpuesta por la actriz Elisa Mouliaá, que está siendo actualmente instruida.

La nueva dirección de Movimiento Sumar deberá afrontar la implantación de un partido con unas estructuras por ahora muy débiles y, además, tendrá como objetivo dar pasos para reconstruir los puentes con Podemos de cara a un eventual entendimiento en las próximas elecciones generales, como ha planteado en las últimas semanas Yolanda Díaz. De hecho, las nuevas tesis organizativas de la formación dejarán clara la voluntad de establecer alianzas electorales con otros partidos, y además se abren a una opción que, hasta ahora, la vicepresidenta siempre había rechazado: la de elaborar las listas a través de primarias.

Aunque lo cierto es que la relación venía muy dañada desde hacía tiempo, ese rechazo a las primarias para configurar las listas fue uno de los grandes hitos del choque de Sumar con Podemos hace año y medio y, de hecho, fue lo que permitió a la vicepresidenta vetar de las candidaturas a las elecciones generales a la número dos morada, Irene Montero. Con este viraje, Movimiento Sumar se adhiere al camino planteado hace meses por IU, que ha propuesto que a las próximas elecciones generales se presente una coalición de toda la izquierda a la izquierda del PSOE cuyas listas se elijan por primarias.