Sánchez redobla su apuesta por el acercamiento de Europa a China: "Se ve como un socio"
El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha puesto la primera piedra para construir un camino fructífero de relaciones comerciales con Pekín. La reunión con Xi Jinping estrecha las potenciales alianzas con China. Una cita repleta de palabras amables, con la vista puesta en Washington, y encapsulada en gruesas paredes de contenido político. El jefe del Ejecutivo español ha percutido en la idea de que el gigante asiático puede ser -y así lo ve Moncloa- "un socio de la Unión Europea", a pesar de que aún pesa sobre él la definición de país como "competidor y rival sistémico". No obstante, la percepción está cambiando en Bruselas de la mano de diversos líderes comunitarios, entre ellos el propio Sánchez, que abogan por reestructurar los puentes comerciales y potenciarlos frente a la cruzada arancelaria que ha emprendido el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. El presidente de China, que hasta la fecha no se había pronunciado sobre la guerra comercial declarada desde Washington y a la que Pekín ha correspondido sin miramientos, abordó por primera vez esta situación: "Cuanto más turbulenta y cambiante sea el escenario internacional, más importante será mantener un buen desarrollo de las relaciones chino-españolas". Ha sido con el jefe del Ejecutivo español con quien ha abierto la veda pública a condenar la actitud de la Casa Blanca, quien en paralelo recordaba que en tiempos fue muy amigo del máximo mandatario chino. En la tercera visita de Sánchez, tras 2023 y 2024, que comenzó a perpetrarse el ejercicio pasado, el tablero geopolítico ha cambiado sobre manera. La sacudida que ha forzado Trump al escenario mundial con los aranceles es incalculable. Tal es así, que la gira asiática del jefe del Ejecutivo español ha tomado un cariz especial, en un contexto en el que Europa está recalculando su ruta comercial y ha empezado a mirar hacia Asia, a pesar de que el presidente de Estados Unidos ha pausado los aranceles con el mundo, a excepción de China, con quien libra una batalla encarnizada por mantener el control global comercial. Noticia en ampliación... Súmate a Apoya nuestro trabajo. Navega sin publicidad. Entra a todos los contenidos. hazte socio
El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha puesto la primera piedra para construir un camino fructífero de relaciones comerciales con Pekín. La reunión con Xi Jinping estrecha las potenciales alianzas con China. Una cita repleta de palabras amables, con la vista puesta en Washington, y encapsulada en gruesas paredes de contenido político. El jefe del Ejecutivo español ha percutido en la idea de que el gigante asiático puede ser -y así lo ve Moncloa- "un socio de la Unión Europea", a pesar de que aún pesa sobre él la definición de país como "competidor y rival sistémico". No obstante, la percepción está cambiando en Bruselas de la mano de diversos líderes comunitarios, entre ellos el propio Sánchez, que abogan por reestructurar los puentes comerciales y potenciarlos frente a la cruzada arancelaria que ha emprendido el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. El presidente de China, que hasta la fecha no se había pronunciado sobre la guerra comercial declarada desde Washington y a la que Pekín ha correspondido sin miramientos, abordó por primera vez esta situación: "Cuanto más turbulenta y cambiante sea el escenario internacional, más importante será mantener un buen desarrollo de las relaciones chino-españolas". Ha sido con el jefe del Ejecutivo español con quien ha abierto la veda pública a condenar la actitud de la Casa Blanca, quien en paralelo recordaba que en tiempos fue muy amigo del máximo mandatario chino. En la tercera visita de Sánchez, tras 2023 y 2024, que comenzó a perpetrarse el ejercicio pasado, el tablero geopolítico ha cambiado sobre manera. La sacudida que ha forzado Trump al escenario mundial con los aranceles es incalculable. Tal es así, que la gira asiática del jefe del Ejecutivo español ha tomado un cariz especial, en un contexto en el que Europa está recalculando su ruta comercial y ha empezado a mirar hacia Asia, a pesar de que el presidente de Estados Unidos ha pausado los aranceles con el mundo, a excepción de China, con quien libra una batalla encarnizada por mantener el control global comercial. Noticia en ampliación... Súmate a Apoya nuestro trabajo. Navega sin publicidad. Entra a todos los contenidos. hazte socio
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