Rubén Vargas se estrena como goleador y eleva la competencia en el ataque

La derrota del Sevilla ante el Barcelona era previsible, aunque supo peor aún después de que los de Pimienta compitieran a buen nivel durante los primeros 45 minutos. La esperanza de rascar un punto en un duelo de tal envergadura hizo que la caída fuera más dura en la segunda mitad . El cuadro hispalense mostró dos caras muy diferentes y demostró que no le da para mantener el pulso competitivo durante un partido completo, tal y como le pasó ante el Atlético de Madrid en el Metropolitano. No obstante, uno de los que ayudó a que el equipo no se viniera abajo tras el tanto de Lewandowski fue uno de los nuevos: Rubén Vargas . El extremo fue una de las notas más positivas del encuentro, precisamente, un fichaje del mercado de invierno en plena polémica por la planificación más reciente de Víctor Orta . Las quejas del técnico García Pimienta en la previa de este partido levantó ampollas dentro del club. La falta de refuerzos para la zaga no ha sentado bien al catalán, que ha advertido de que cuenta con «una plantilla corta» . Y en medio de toda esa polémica, Vargas levantó la mano para demostrar que él había llegado para sumar. El suizo ya había dejado buenos detalles en sus primeros partidos como sevillista, pero contra el Barcelona hizo su partido más completo hasta el momento. En una plantilla de calidad exigua, el internacional demostró que es un pelotero que sabe jugar al fútbol , además, es muy trabajador en defensa. De hecho, ayudó a Pedrosa a neutralizar a Lamine Yamal en el Sánchez-Pizjuán. Además, se estrenó como goleador con el Sevilla y en LaLiga ante el Barcelona con un tanto que equilibró el encuentro en sus primeros compases. Una réplica al gol de Lewandowski con la que el suizo inyectó fuerza a los suyos. A punto estuvo de volver a hacerlo en la segunda mitad, pero el gol quedó anulado por fuera de juego. No obstante, Vargas dejó un gran sabor de boca entre tanta hiel. El suizo fue la primera incorporación de enero y los 2,5 millones que el Sevilla abonó por el extremo del Augsburgo se tercian baratos para el rendimiento que está ofreciendo el jugador en su primer mes en el club hispalense. Su fichaje responde a la necesidad de reforzar el ataque tras la venta de Lucas Ocampos . Un repuesto que también ha sido más que necesario tras la grave lesión de Ejuke , el cual ha regresado a los partidos, pero está muy lejos de la versión que embelesó al Sevilla. Ahora, al nigeriano se le complica la titularidad ante la rapidez y la electricidad de Rubén Vargas, que ha llegado para equilibrar los extremos tras tanta 'Dodidependencia'. Tras la derrota ante el Barcelona, el suizo atendió a los medios de comunicación y se mostró feliz por su gol, pero decepcionado por no haber podido puntuar después de la primera mitad que cuajó el equipo: «Estoy muy feliz de estar aquí y de jugar ; por eso vine. Personalmente, estoy contento con el gol, pero estaría mejor si ganamos el partido o firmamos un punto, la verdad«. «Estamos tristes. En la primera mitad lo hicimos muy bien, defendimos muy bien. Sabíamos que el Barcelona iba a tener el balón mucho, pero tuvimos oportunidades. La primera mitad fue bien; la segunda, un poquito menos. El rival tiene mucha calidad. Acumulan muchas llegadas y hacen gol. Eso pasó en la reanudación. Pero no todo fue malo hoy. Como he dicho, en la primera mitad hacemos un buen trabajo. Tenemos que jugar así contra el Real Valladolid el próximo partido. Hay que ser positivos», declaró.

Feb 10, 2025 - 17:52
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Rubén Vargas se estrena como goleador y eleva la competencia en el ataque
La derrota del Sevilla ante el Barcelona era previsible, aunque supo peor aún después de que los de Pimienta compitieran a buen nivel durante los primeros 45 minutos. La esperanza de rascar un punto en un duelo de tal envergadura hizo que la caída fuera más dura en la segunda mitad . El cuadro hispalense mostró dos caras muy diferentes y demostró que no le da para mantener el pulso competitivo durante un partido completo, tal y como le pasó ante el Atlético de Madrid en el Metropolitano. No obstante, uno de los que ayudó a que el equipo no se viniera abajo tras el tanto de Lewandowski fue uno de los nuevos: Rubén Vargas . El extremo fue una de las notas más positivas del encuentro, precisamente, un fichaje del mercado de invierno en plena polémica por la planificación más reciente de Víctor Orta . Las quejas del técnico García Pimienta en la previa de este partido levantó ampollas dentro del club. La falta de refuerzos para la zaga no ha sentado bien al catalán, que ha advertido de que cuenta con «una plantilla corta» . Y en medio de toda esa polémica, Vargas levantó la mano para demostrar que él había llegado para sumar. El suizo ya había dejado buenos detalles en sus primeros partidos como sevillista, pero contra el Barcelona hizo su partido más completo hasta el momento. En una plantilla de calidad exigua, el internacional demostró que es un pelotero que sabe jugar al fútbol , además, es muy trabajador en defensa. De hecho, ayudó a Pedrosa a neutralizar a Lamine Yamal en el Sánchez-Pizjuán. Además, se estrenó como goleador con el Sevilla y en LaLiga ante el Barcelona con un tanto que equilibró el encuentro en sus primeros compases. Una réplica al gol de Lewandowski con la que el suizo inyectó fuerza a los suyos. A punto estuvo de volver a hacerlo en la segunda mitad, pero el gol quedó anulado por fuera de juego. No obstante, Vargas dejó un gran sabor de boca entre tanta hiel. El suizo fue la primera incorporación de enero y los 2,5 millones que el Sevilla abonó por el extremo del Augsburgo se tercian baratos para el rendimiento que está ofreciendo el jugador en su primer mes en el club hispalense. Su fichaje responde a la necesidad de reforzar el ataque tras la venta de Lucas Ocampos . Un repuesto que también ha sido más que necesario tras la grave lesión de Ejuke , el cual ha regresado a los partidos, pero está muy lejos de la versión que embelesó al Sevilla. Ahora, al nigeriano se le complica la titularidad ante la rapidez y la electricidad de Rubén Vargas, que ha llegado para equilibrar los extremos tras tanta 'Dodidependencia'. Tras la derrota ante el Barcelona, el suizo atendió a los medios de comunicación y se mostró feliz por su gol, pero decepcionado por no haber podido puntuar después de la primera mitad que cuajó el equipo: «Estoy muy feliz de estar aquí y de jugar ; por eso vine. Personalmente, estoy contento con el gol, pero estaría mejor si ganamos el partido o firmamos un punto, la verdad«. «Estamos tristes. En la primera mitad lo hicimos muy bien, defendimos muy bien. Sabíamos que el Barcelona iba a tener el balón mucho, pero tuvimos oportunidades. La primera mitad fue bien; la segunda, un poquito menos. El rival tiene mucha calidad. Acumulan muchas llegadas y hacen gol. Eso pasó en la reanudación. Pero no todo fue malo hoy. Como he dicho, en la primera mitad hacemos un buen trabajo. Tenemos que jugar así contra el Real Valladolid el próximo partido. Hay que ser positivos», declaró.