Reseña: “Soy Milena de Praga”, de Monika Zgustova

Para mí, la literatura es una forma de conocer la existencia, al hombre. Y conocerme a mí misma”, dice la narradora y protagonista de Soy Milena de Praga, el libro de Monika Zgustova. Esta narradora es, por supuesto, Milena Jesenská (1896-1944), la destinataria de las famosas cartas que le escribió Franz Kafka.La trama se adentra en distintos momentos de su vida: su casamiento con el crítico literario Ernst Polak en 1918 y su traslado a Viena. Describe el ambiente intelectual de esa ciudad en los cafés frecuentados por figuras como Hermann Broch, Karl Kraus o Robert Musil. La ruptura de su matrimonio, su regreso a Praga, su segundo casamiento con el arquitecto Jaromír Krejcar y el nacimiento de su hija Jana.En las partes que Milena habla de Kafka se refleja la intensidad de una relación en la que se fundían su amor por el hombre (“Franz me había entendido como nadie volvería a comprenderme jamás… porque una comprensión como la suya no era de este mundo”) y su admiración por el escritor del cual tradujo al checo algunas de sus obras. Sobre La metamorfosis afirma: “En Viena yo también me había transformado de chica prodigio en insecto” y a propósito de El castillo comenta: “Me hizo gracia que siguiera mi consejo […] de titular la novela así”, y define a Frieda, la esposa del señor del castillo, como un alter ego de sí misma.Esta biografía novelada analiza también los conflictos entre ella y su padre –que se opuso a su primer matrimonio porque se había enterado de que Polak era un gran mujeriego– y destaca la fecunda labor periodística de Jesenská, que dirigió un suplemento de orientación feminista en el que propuso “una filosofía de simplicidad lograda a través de la sofisticación, con un concepto de una nueva cultura de la vida”.Las purgas de Stalin la alejaron del comunismo y su militancia antifascista determinó su detención, en noviembre de 1939, por la Gestapo. Fue enviada, ya muy deteriorada físicamente, al campo de concentración de Ravensbrück y allí se hizo amiga de otra prisionera política, Margarete Buber-Neumann, que escribiría la primera biografía sobre ella.Soy Milena de Praga ofrece una medida recreación de época –marcada por la desaparición del Imperio austrohúngaro y el nacimiento de la República de Checoslovaquia, por la consolidación del totalitarismo soviético y la barbarie nazi– que equilibra los datos históricos con las situaciones individuales de personajes convincentes. Zgustova consigue moldear una voz para Milena que la independiza de la poderosa órbita de Kafka y le otorga una merecida autonomía desde la cual puede reconocerse un espíritu talentoso, libre y valiente.Soy Milena de PragaMonika Zgustova(Galaxia Gutemberg)166 páginas $ 23.500

Feb 22, 2025 - 06:08
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Reseña: “Soy Milena de Praga”, de Monika Zgustova

Para mí, la literatura es una forma de conocer la existencia, al hombre. Y conocerme a mí misma”, dice la narradora y protagonista de Soy Milena de Praga, el libro de Monika Zgustova. Esta narradora es, por supuesto, Milena Jesenská (1896-1944), la destinataria de las famosas cartas que le escribió Franz Kafka.

La trama se adentra en distintos momentos de su vida: su casamiento con el crítico literario Ernst Polak en 1918 y su traslado a Viena. Describe el ambiente intelectual de esa ciudad en los cafés frecuentados por figuras como Hermann Broch, Karl Kraus o Robert Musil. La ruptura de su matrimonio, su regreso a Praga, su segundo casamiento con el arquitecto Jaromír Krejcar y el nacimiento de su hija Jana.

En las partes que Milena habla de Kafka se refleja la intensidad de una relación en la que se fundían su amor por el hombre (“Franz me había entendido como nadie volvería a comprenderme jamás… porque una comprensión como la suya no era de este mundo”) y su admiración por el escritor del cual tradujo al checo algunas de sus obras. Sobre La metamorfosis afirma: “En Viena yo también me había transformado de chica prodigio en insecto” y a propósito de El castillo comenta: “Me hizo gracia que siguiera mi consejo […] de titular la novela así”, y define a Frieda, la esposa del señor del castillo, como un alter ego de sí misma.

Esta biografía novelada analiza también los conflictos entre ella y su padre –que se opuso a su primer matrimonio porque se había enterado de que Polak era un gran mujeriego– y destaca la fecunda labor periodística de Jesenská, que dirigió un suplemento de orientación feminista en el que propuso “una filosofía de simplicidad lograda a través de la sofisticación, con un concepto de una nueva cultura de la vida”.

Las purgas de Stalin la alejaron del comunismo y su militancia antifascista determinó su detención, en noviembre de 1939, por la Gestapo. Fue enviada, ya muy deteriorada físicamente, al campo de concentración de Ravensbrück y allí se hizo amiga de otra prisionera política, Margarete Buber-Neumann, que escribiría la primera biografía sobre ella.

Soy Milena de Praga ofrece una medida recreación de época –marcada por la desaparición del Imperio austrohúngaro y el nacimiento de la República de Checoslovaquia, por la consolidación del totalitarismo soviético y la barbarie nazi– que equilibra los datos históricos con las situaciones individuales de personajes convincentes. Zgustova consigue moldear una voz para Milena que la independiza de la poderosa órbita de Kafka y le otorga una merecida autonomía desde la cual puede reconocerse un espíritu talentoso, libre y valiente.

Soy Milena de Praga

Monika Zgustova

(Galaxia Gutemberg)

166 páginas

$ 23.500