Reflexión y oraciones de Rafael Medina en el Pregón de la Juventud de la Semana Santa de Córdoba 2025
El amor y la emoción que siente desde siempre por las hermandades y sus titulares, por las que vive todo el año, se notó en cada instante. Rafael Medina se puso ante al atril en la iglesia de la Merced para dejar sus vivencias y reflexiones de la Semana Santa de Córdoba. Intercaló algunas ideas para hacer pensar sobre ciertos temas para mejorar a los jóvenes y no tan jóvenes en la realidad de las hermandades del día a día: el mimo que debe prevalecer en el culto interno y «el no perder el norte y el sentido de lo que es la Semana Santa». Animó a pensar con detenimiento en algunos aspectos del mundo del costal para que no se desvirtúe a veces su significado, para lo que optó por un estilo narrativo. El texto, mayoritariamente poético , comenzó con el deseo «Que solo giren las razones / en busca de tu anhelo. / Que las espinas de los rosales, sean matriz de tu precepto. Que no haya fachadas que escondan, / el mensaje de todo esto». «¡A la gloria, cofrades! / Vivamos todo ello. Que la cruz es el triunfo, ¡abrazadla sin miramientos! / Que la penitencia no pesa, de solo pensar el momento, cuando ya se respire incienso / ¡en Córdoba la más bella, que es la tierra que yo quiero», exhortó. El pregón joven llega en un momento en el que la juventud en general tiene cada vez más cabida y las cofradías se han dado cuenta de su potencial para darles responsabilidad y de cuidarlos. Las personas más experimentadas les abren más las puertas y a su vez a los menos veteranos les toca el deber de respetar y aprender de ellas, apuntó. El pregonero de la Juventud, cordobés de 21 años de edad y estudiante de Comunicación en la Universidad Loyola en Córdoba, es hermano de la Sentencia, el Redil Eucarístico de la Divina Pastora de Capuchinos (donde es vocal de Juventud), la fraternidad del Cristo de la Confianza, y la hermandad de la Divina Pastora de Cantillana. A sus devociones les dedicó sentidas palabras, pero no sólo a ellas porque engarzó todas las advocaciones y para todas tuvo algo que decir para resaltar el gran abanico que existe en torno a la piedad popular en Córdoba. «Mis pensamientos se van a la Sentencia que es delirio / para unos hijos que no entienden / que seas Tú el elegido», le dedicó al Señor. El culmen llegó con el final, consagrado a la Virgen de Gracia y Amparo: «Córdoba se hace reclamo / linaje que no encuentra equiparo / donde reinas en San Nicolás / Señora de Gracia y Amparo». En el momento dedicado a la Nuestra Señora de los Dolores intervino la saetera Ana Isabel Álvarez. En este punto Rafael Medina le rezó a la Señora de Córdoba: «De este imperio, primera, segunda, tercera... / ¡enésima maravilla! / Córdoba entera a Ti te reza / que en un mapa se hace pequeña / pero Tú un imperio haces en ella». Otros pasajes cruciales acompañados de música llegaron con el quinteto Gregis Mater , del Redil de la Divina Pastora, con la interpretación de 'El Cielo de Capuchinos'. Como presentador ejerció José Antonio López Rodríguez , cofrade del Prendimiento y amigo suyo desde la infancia. Para él, para su familia y para Inmaculada Luque hubo un cálido agradecimiento por el apoyo que le prestan. «Déjame siempre estar a tu lado, / y seas herencia, así te declaro / y es mi orgullo así te prestes / como el regalo mejor guardado», le dedicó a Gracia y Amparo.
El amor y la emoción que siente desde siempre por las hermandades y sus titulares, por las que vive todo el año, se notó en cada instante. Rafael Medina se puso ante al atril en la iglesia de la Merced para dejar sus vivencias y reflexiones de la Semana Santa de Córdoba. Intercaló algunas ideas para hacer pensar sobre ciertos temas para mejorar a los jóvenes y no tan jóvenes en la realidad de las hermandades del día a día: el mimo que debe prevalecer en el culto interno y «el no perder el norte y el sentido de lo que es la Semana Santa». Animó a pensar con detenimiento en algunos aspectos del mundo del costal para que no se desvirtúe a veces su significado, para lo que optó por un estilo narrativo. El texto, mayoritariamente poético , comenzó con el deseo «Que solo giren las razones / en busca de tu anhelo. / Que las espinas de los rosales, sean matriz de tu precepto. Que no haya fachadas que escondan, / el mensaje de todo esto». «¡A la gloria, cofrades! / Vivamos todo ello. Que la cruz es el triunfo, ¡abrazadla sin miramientos! / Que la penitencia no pesa, de solo pensar el momento, cuando ya se respire incienso / ¡en Córdoba la más bella, que es la tierra que yo quiero», exhortó. El pregón joven llega en un momento en el que la juventud en general tiene cada vez más cabida y las cofradías se han dado cuenta de su potencial para darles responsabilidad y de cuidarlos. Las personas más experimentadas les abren más las puertas y a su vez a los menos veteranos les toca el deber de respetar y aprender de ellas, apuntó. El pregonero de la Juventud, cordobés de 21 años de edad y estudiante de Comunicación en la Universidad Loyola en Córdoba, es hermano de la Sentencia, el Redil Eucarístico de la Divina Pastora de Capuchinos (donde es vocal de Juventud), la fraternidad del Cristo de la Confianza, y la hermandad de la Divina Pastora de Cantillana. A sus devociones les dedicó sentidas palabras, pero no sólo a ellas porque engarzó todas las advocaciones y para todas tuvo algo que decir para resaltar el gran abanico que existe en torno a la piedad popular en Córdoba. «Mis pensamientos se van a la Sentencia que es delirio / para unos hijos que no entienden / que seas Tú el elegido», le dedicó al Señor. El culmen llegó con el final, consagrado a la Virgen de Gracia y Amparo: «Córdoba se hace reclamo / linaje que no encuentra equiparo / donde reinas en San Nicolás / Señora de Gracia y Amparo». En el momento dedicado a la Nuestra Señora de los Dolores intervino la saetera Ana Isabel Álvarez. En este punto Rafael Medina le rezó a la Señora de Córdoba: «De este imperio, primera, segunda, tercera... / ¡enésima maravilla! / Córdoba entera a Ti te reza / que en un mapa se hace pequeña / pero Tú un imperio haces en ella». Otros pasajes cruciales acompañados de música llegaron con el quinteto Gregis Mater , del Redil de la Divina Pastora, con la interpretación de 'El Cielo de Capuchinos'. Como presentador ejerció José Antonio López Rodríguez , cofrade del Prendimiento y amigo suyo desde la infancia. Para él, para su familia y para Inmaculada Luque hubo un cálido agradecimiento por el apoyo que le prestan. «Déjame siempre estar a tu lado, / y seas herencia, así te declaro / y es mi orgullo así te prestes / como el regalo mejor guardado», le dedicó a Gracia y Amparo.
