Ramona transforma la riqueza culinaria de México en una experiencia inolvidable

Forbes México.
Ramona transforma la riqueza culinaria de México en una experiencia inolvidable

Dentro de las instalaciones del lujoso NIZUC Resort & Spa, Ramona se posiciona como un baluarte de la riqueza cultural y culinaria de México. Este restaurante insignia no solo celebra las tradiciones gastronómicas de nuestros antepasados, sino que también las eleva a una experiencia contemporánea única.

Su excelencia ha sido reconocida recientemente con el Premio al Mérito Restaurantero “César Balsa” 2024, otorgado por la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC), lo que lo posiciona como el Restaurante de Hotel del Año.

Ramona es un homenaje, no solo por su privilegiada ubicación y sus lujosas instalaciones. Fue nombrado así en honor a la esposa del fundador de Grupo Brisas, el espacio conjuga tradición y sofisticación en cada rincón. Desde su menú cuidadosamente elaborado hasta su diseño arquitectónico, cada detalle invita a los comensales a un viaje multisensorial.

El chef Irving Cupul, originario de la Península de Yucatán, ha impregnado cada plato con la esencia de sus raíces mixtecas y mayas, fusionando técnicas autóctonas con propuestas modernas. “Ingredientes correctos para el plato correcto, en sí, todo tiene un porqué”, asegura Cupul, quien ha llevado la gastronomía mexicana a festivales internacionales en Colombia y Marruecos.

El resultado es un menú degustación de 12 tiempos, donde sabores emblemáticos como el kibi relleno de queso Edam con chiltomate, el bogavante con caviar y esquite de maíz criollo, o el cordero con salsa de cerveza y chirivía transportan a los comensales a una travesía por las tradiciones culinarias de México.

Entre el pasado y el presente: un escenario inolvidable

Ubicado frente al mar, Ramona combina historia y naturaleza en un entorno cautivador. Su pórtico michoacano del siglo XVII, un mural que evoca el Monasterio Agustino de Malinalco, detalles como candelabros y techos abovedados, lo convierten en un espacio íntimo y sofisticado.

En este escenario, los sabores de antaño se reinventan. Desde el pulpo maya al carbón hasta los fideos secos con escamoles, cada plato refleja el compromiso de Ramona con el uso de ingredientes frescos, pesca sustentable y productos artesanales. Además, las opciones vegetarianas sorprenden por su creatividad y sabor, ampliando la experiencia para todos los paladares.

Una experiencia que trasciende

El galardón otorgado por la CANIRAC subraya el papel de Ramona como un referente de la alta cocina mexicana. Más que un restaurante, es un espacio que enaltece nuestras tradiciones y las proyecta al mundo.

Ya sea disfrutando de su cava de vinos o dejándose sorprender por el talento del chef Cupul, cenar en Ramona es mucho más que una comida: es un viaje a la esencia de México, donde pasado y presente se fusionan en perfecta armonía.

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