Quién es Marta Durántez Gil, la fiscal del caso Rubiales que ha dejado una reflexión viral y momentos de tensión con el juez

Concluidas todas las declaraciones de los acusados del caso Rubiales por el beso del expresidente de la RFEF a Jenni Hermoso, todas las miradas pasaron a una persona, Marta Durántez Gil, la fiscal de la causa que este miércoles presentó su informe final y dejó una importante reflexión: "¿Hasta cuándo vamos a estar exigiendo a la víctima de una agresión sexual un comportamiento heroico?".

Su alegato definitivo fue solo una muestra más del carácter de la Teniente Fiscal de la Fiscalía de la Audiencia Nacional, que durante todo el proceso judicial contra Luis Rubiales ha dejado preguntas mordaces en sus interrogatorios y no ha dudado en oponerse firmemente al juez José Manuel Clemente Fernández-Prieto, también gran protagonista del litigio, cuando no estaba de acuerdo con las instrucciones del magistrado.

Y no solo eso, la letrada también protagonizó un momento de tensión durante su la declaración de Pablo García Cuervo, exdirector de Comunicación de la Real Federación Española de Fútbol, y sus continuas salidas de tono con la Fiscalía y las acusaciones particulares.

Durántez Gil tampoco dudó en poner de manifiesto que consideraba que Luis de la Fuente, actual seleccionador del equipo nacional masculino, estaba mintiendo durante su declaración como testigo —una condición que le obligaba a decir la verdad en el tribunal— en el juicio, lo que dejó una icónica frase por parte del juez: "Queréllense si creen que miente".

Originaria de Palencia y licenciada en Derecho por la Universidad de Valladolid, la fiscal comenzó su trayectoria profesional —caprichos del destino— en la localidad de nacimiento de Luis Rubiales, Motril, aunque pasó la mayor parte de su carrera en Galicia, donde fue Fiscal Coordinadora, Fiscal Delegada de Siniestralidad Laboral, y fiscal adscrita a la Sección de Violencia de Género de la Fiscalía Provincial. Además, hasta 2020, cuando pasó a formar parte de la Secretaría Técnica de la Fiscalía General del Estado, se ocupó del Juzgado de Violencia sobre la mujer de Pontevedra. Dos años después, Durántez Gil fue nombrada Teniente Fiscal de la Fiscalía de la Audiencia Nacional.

Su conclusión final en el juicio del caso Rubiales

Con su informe final, presentado este jueves en la séptima sesión de juicio a Luis Rubiales, la fiscal volvió a poner en el centro del debate la revictimización de las víctimas de agresiones sexuales con una reflexión: "Le he tenido que preguntar por qué se reía en el vestuario, por qué bebía champagne, por qué comía... ¿Hasta cuando vamos a tener que estar exigiendo a una víctima de una agresión sexual un comportamiento heroico? ¿Ella no tenía derecho a celebrar un triunfo deportivo de tal entidad como parte de la selección femenina de fútbol?".

"Quería pasar desapercibida, que todo esto no quedara en el beso no consentido, sino en el triunfo de la selección y de ella como parte de esa selección", añadió. "¿Qué le podemos exigir que haga? ¿Que se vaya en un rincón a llorar? ¿Que monte un espectáculo? ¿Podemos exigirle eso? ¿Es menos víctima por eso?".

"Estamos ante una simple jugadora enfrentada contra toda una Federación de fútbol con un poder que ya hemos visto en el juicio que tenía y con un presidente que no es que mandara mucho: es que mandaba todo. Si hubiera cedido no habría represalias y el posible trato de favor en la Federación", puso de manifiesto Durántez Gil.

Respecto a la cuestión clave de la causa, el consentimiento, la Fiscalía insistió en que "no hubo pregunta, no hubo respuesta, no hubo consentimiento", sino que la "actitud" de Rubiales "fue sorpresiva, de sorpresa inmediata".

En este sentido, ha recordado que fue bajar del pódium tras recibir su medalla y comentar a su círculo más cercano lo que había ocurrido: "No parece muy congruente que si el acto fue consentido, que si a ella no le importó ese comportamiento, ya desde un primer momento tan inmediato se encontrase en un estado en el que necesitara transmitir directamente esa información", apuntó la fiscal, que considera esto una muestra de "la sorpresa y el estado de shock en el que se encontraba".

Durántez también restó importancia al hecho de que Jenni Hermoso se marchase "sonriendo" tras el beso de Luis Rubiales. "¿Qué obsta a que haya habido una agresión sexual? ¿Qué se pretendía? ¿Que le agrediera? ¿Que le insultara? En un acto que se estaba retransmitiendo en todo el mundo", espetó, considerando que "existe una coherencia total" en su testimonio que se ve respaldado por "la prueba practicada, entre los hechos narrados por ella y su comportamiento inmediato y posterior".