¿Qué ves cuando me ves?
Moscú, Rusia.- Con el tiempo, el retrato pictórico se convirtió en una de las muchas manifestaciones artísticas que cayeron en desuso. Sin embargo, siempre sobrevivieron algunos pintores que en calles o plazas se dedican a dibujar rostros. Como este hombre mayor, sentado en un banquito y exhibiendo sus obras para que vean los clientes la calidad de sus reproducciones. En este caso, a la mujer que posa le deben haber gustado sus cuadros y por eso lo ha seleccionado para que replique su rostro. Quieta y seria, ella ofrece la versión de sí misma con la que pretende quedar inmortalizada ante sus ojos y los de los demás. Es histórica la necesidad de los seres humanos de verse retratados. La pintura permitía menos reproducciones, la fotografía las aumentó y la selfie las exacerbó. Interesante pensar qué queremos ver o qué queremos constatar que no se ve de nosotros cada vez que, con la técnica que sea, exhibimos nuestra imagen.

Moscú, Rusia.- Con el tiempo, el retrato pictórico se convirtió en una de las muchas manifestaciones artísticas que cayeron en desuso. Sin embargo, siempre sobrevivieron algunos pintores que en calles o plazas se dedican a dibujar rostros. Como este hombre mayor, sentado en un banquito y exhibiendo sus obras para que vean los clientes la calidad de sus reproducciones. En este caso, a la mujer que posa le deben haber gustado sus cuadros y por eso lo ha seleccionado para que replique su rostro. Quieta y seria, ella ofrece la versión de sí misma con la que pretende quedar inmortalizada ante sus ojos y los de los demás. Es histórica la necesidad de los seres humanos de verse retratados. La pintura permitía menos reproducciones, la fotografía las aumentó y la selfie las exacerbó. Interesante pensar qué queremos ver o qué queremos constatar que no se ve de nosotros cada vez que, con la técnica que sea, exhibimos nuestra imagen.