Qué es la "Gig Economy" y cómo está impactando en el mundo laboral

La "Gig Economy" o "economía gig" es un modelo basado en el trabajo mediante contratos a corto plazo o independientes, en lugar de empleos fijos a largo plazo. En esencia, se trata de una economía basada en "trabajos por encargo", donde las personas ofrecen sus servicios de manera flexible y autónoma.¿Un nuevo paradigma?El concepto de la economía gig como lo conocemos hoy no surgió de la noche a la mañana.Una serie de tendencias allanaron el camino: desde el crowdsourcing (la colaboración masiva para alcanzar un objetivo) el crecimiento del trabajo a distancia, hasta el aumento de empleos a tiempo parcial y modalidades de trabajo eventual.No obstante, el lanzamiento de aplicaciones como Airbnb y Uber impulsó definitivamente este modelo en el que trabajadores independientes, autónomos y freelancers gestionan su tiempo, tarifas y proyectos ante clientes que buscan un servicio y suelen estar conectados mediante plataformas digitales.Una doble caraPara los trabajadores este modelo tiene la ventaja de la flexibilidad y autonomía, con la posibilidad de diversificar ingresos y trabajar en proyectos variados de ingreso inmediato.Y en situaciones de desempleo o de un primer empleo, facilita las posibilidades de generar ingresos a un bajo costo de inversión. Al mismo tiempo, para las empresas o usuarios, la economía Gig favorece el acceso a talento especializado bajo demanda, reduciendo costos laborales fijos.Sin embargo, al prescindir de la figura de un empleador formal, el nuevo paradigma no ofrece beneficios sociales, tales como un seguro médico, protección laboral, vacaciones pagas o indemnización por despido.Asimismo, la inestabilidad de ingresos, atada a la variabilidad de la demanda, genera escenarios de mayor incertidumbre y vulnerabilidad, principalmente ante mercados oscilantes y/o impredecibles.Y si bien este modelo proporciona flexibilidad y una posibilidad de combinar trabajo y vida personal, también es cierto que el criterio "on demand" de las plataformas y la búsqueda de mayores ingresos, pueden derivar en una mayor presión para aceptar más trabajos, lo que conduce a situaciones de estrés y sobrecarga laboral.Hoy es innegable que los "empleos GIG" son una tendencia en alza que llegó para quedarse. Sin embargo, son formatos pueden convivir con modelos tradicionales de trabajo.Esta realidad obliga más que nunca a empresas, trabajadores y al Estado, a aggiornar las regulaciones y controlar los aspectos de seguridad y condiciones laborales.

Abr 3, 2025 - 18:57
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Qué es la "Gig Economy" y cómo está impactando en el mundo laboral

La "Gig Economy" o "economía gig" es un modelo basado en el trabajo mediante contratos a corto plazo o independientes, en lugar de empleos fijos a largo plazo. En esencia, se trata de una economía basada en "trabajos por encargo", donde las personas ofrecen sus servicios de manera flexible y autónoma.

¿Un nuevo paradigma?

El concepto de la economía gig como lo conocemos hoy no surgió de la noche a la mañana.

Una serie de tendencias allanaron el camino: desde el crowdsourcing (la colaboración masiva para alcanzar un objetivo) el crecimiento del trabajo a distancia, hasta el aumento de empleos a tiempo parcial y modalidades de trabajo eventual.

No obstante, el lanzamiento de aplicaciones como Airbnb y Uber impulsó definitivamente este modelo en el que trabajadores independientes, autónomos y freelancers gestionan su tiempo, tarifas y proyectos ante clientes que buscan un servicio y suelen estar conectados mediante plataformas digitales.

Una doble cara

Para los trabajadores este modelo tiene la ventaja de la flexibilidad y autonomía, con la posibilidad de diversificar ingresos y trabajar en proyectos variados de ingreso inmediato.

Y en situaciones de desempleo o de un primer empleo, facilita las posibilidades de generar ingresos a un bajo costo de inversión. Al mismo tiempo, para las empresas o usuarios, la economía Gig favorece el acceso a talento especializado bajo demanda, reduciendo costos laborales fijos.

Sin embargo, al prescindir de la figura de un empleador formal, el nuevo paradigma no ofrece beneficios sociales, tales como un seguro médico, protección laboral, vacaciones pagas o indemnización por despido.

Asimismo, la inestabilidad de ingresos, atada a la variabilidad de la demanda, genera escenarios de mayor incertidumbre y vulnerabilidad, principalmente ante mercados oscilantes y/o impredecibles.

Y si bien este modelo proporciona flexibilidad y una posibilidad de combinar trabajo y vida personal, también es cierto que el criterio "on demand" de las plataformas y la búsqueda de mayores ingresos, pueden derivar en una mayor presión para aceptar más trabajos, lo que conduce a situaciones de estrés y sobrecarga laboral.

Hoy es innegable que los "empleos GIG" son una tendencia en alza que llegó para quedarse. Sin embargo, son formatos pueden convivir con modelos tradicionales de trabajo.

Esta realidad obliga más que nunca a empresas, trabajadores y al Estado, a aggiornar las regulaciones y controlar los aspectos de seguridad y condiciones laborales.