Primer ratón adulto con dos padres machos: por ahora, ”impensable e imprudente en humanos”

Una nueva técnica permite alterar genes para producir un ratón sano, sólo a partir de espermatozoides, sin que muera siendo una cría.

Ene 29, 2025 - 04:51
 0
Primer ratón adulto con dos padres machos: por ahora, ”impensable e imprudente en humanos”
Ratón con dos padres aportadores de esperma | M.V., Li

Investigadores de la Academia China de Ciencias han conseguido por primera vez que llegue a la edad adulta un ratón nacido de dos espermatozoides y ningún óvulo fértil. No es el primer ratón con dos padres, pues en 2023 ya se presentó otro en Japón. Sin embargo, aquel murió al poco de nacer. La técnica ahora publicada en Cell Stem Cell parece más eficaz (sin dejar de ser compleja) y con tasas de éxito realmente bajas.

  • Así lo han hecho. Modificaron 20 genes clave de forma individual. En concreto, los llamados genes de impronta, que son los que únicamente funcionan si se heredan de la madre o del padre. En este caso, en ausencia de genes maternos, ha habido que modificar los que aportaron sendos espermatozoides de los dos padres del futuro ratón.

  • Para qué puede servir. Investigar enfermedades relacionadas con estos genes y crear estirpes de ratones biparentales con facilidad y usos en clonación.
Loading…

De dónde venimos: Katsuhiko Hayashi sorprendió al mundo en 2023 presentando aquel primer ratón nacido a partir de dos padres. La técnica era muy distinta, puesto que él fabricó óvulos. Al cultivar células troncales (lo que llamamos células madre, que no de la madre), algunas perdían el cromosoma Y (masculino). Podía fabricar células con cromosomas XX y convertirlas en óvulos, listos para la fecundación in vitro. Esto abrió la puerta a que un mismo progenitor macho aporte tanto el espermatozoide como el óvulo. Sin embargo, la naturaleza tiene mecanismos que lo impiden.

Ratones estériles de dos padres, pero óptimos para la clonación

Los ratones que generan con este protocolo no son fértiles, pero se pueden replicar por clonación. El coautor Guan-Zheng Luo (Universidad Sun Yat-sen de Guangzhou, China) asegura que esto “puede mejorar significativamente los resultados del desarrollo de las células madre embrionarias y los animales clonados, allanando el camino de la medicina regenerativa”.

  • Tasa de fracaso. Desde el CNB-CSIC, el biotecnólogo, experto en bioética y ratones Lluís Montoliu destaca que la mayoría de estos ratones con dos padres no maduran adecuadamente ni llegan a la edad adulta. “Seguramente por el tipo de edición con CRISPR usado para eliminar la impronta genómica, muy arriesgado”.

  • Lo que viene. El equipo seguirá trabajando en aumentar el potencial de desarrollo de estos ratones. “Otras modificaciones de los genes de impronta podrían facilitar la generación de ratones sanos con dos padres, capaces de producir gametos viables y conducir a nuevas estrategias terapéuticas para enfermedades relacionadas con la impronta”, añade el primer autor Zhi-Kun Li. También pretenden llevar lo aprendido a animales más grandes, incluidos los monos.

¿Será posible algo así en humanos?

Por Lluís Montoliu (SMC de España)

De ser posible (que ahora todavía no lo es) promoverían una verdadera revolución en las clínicas de reproducción asistida. Por ejemplo, las parejas de hombres podrían ser, los dos, padres biológicos. Uno aportaría el esperma y el otro aportaría células troncales (células madre) pluripotentes. Siguiendo alguno de los dos procedimientos (el del equipo japonés o el del equipo chino) acabaría produciendo óvulos que podrían ser fecundados in vitro y gestados por una mujer mediante gestación subrogada o vientre de alquiler, algo que es ilegal en nuestro país.

De forma similar, una pareja femenina podría también tener hijos biológicos con aportación de las dos si una pone óvulos y la otra, células troncales pluripotentes, que acaban produciendo esperma (siguiendo el procedimiento desarrollado por el equipo chino). Cualquiera de las dos mujeres podría gestar el embrión así obtenido. Los hijos que nacieran serían biológicos de las dos.

Y, si dejamos volar la imaginación, suponiendo (lo cual es mucho suponer) que lográramos superar la consanguinidad máxima, que es viable en ratones, una persona podría tener hijos cuya dotación genética solamente provendría de él o ella misma. Por ejemplo, un hombre podría aportar esperma y a partir de células de su piel, acabar derivando óvulos que se fecundarían con sus propios espermatozoides.

Por el momento, todas estas aplicaciones siguen siendo ciencia ficción, porque todavía no son técnicamente posibles y sería imprudente intentar implementarlas. Pero, asumiendo que todos estos protocolos serán optimizados y que llegará un día que podamos plantearnos si queremos, o no, ofertarlos en las clínicas de reproducción asistida, creo que es importante reflexionar sobre ello, para preguntarnos cuáles de estas técnicas estaríamos dispuestos, como sociedad, a aceptar éticamente, a aprobar legalmente.

▣ ENTREVISTA, 2022

Del genoma humano a la clonación de mascotas, pódcast con Lluís Montoliu

Fuentes