Parte de los empleados vuelven a Sargadelos, otros aceptaron ir de vacaciones y el grueso sigue a las puertas
Los sindicatos han registrado este lunes una solicitud de reunión con carácter urgente a la Inspección de Trabajo.

Unos pocos trabajadores entraron a la fábrica de Sargadelos en la localidad lucense de Cervo a la hora del comienzo de su turno este lunes, según informa el representante de CCOO José Antonio Zan. Otros aceptaron ir de vacaciones, como decidió el dueño de manera repentina el pasado viernes, y el grueso sigue a las puertas de la planta.
Este lunes, según apunta el representante de CCOO, unos pocos trabajadores han accedido al interior de la fábrica, si bien "parece ser que no tienen una ocupación efectiva" y están "sentados pero sin trabajar". En cualquier caso, José Antonio Zan matiza que desconocen cuál es la situación exacta, toda vez que lo que predomina es "el oscurantismo".
Según Zan, el número de empleados que aceptaron ir de vacaciones esta semana es "muy residual" y recrimina al Ministerio de Trabajo y a su titular, Yolanda Díaz, que "está desaparecida". El departamento que dirige la ferrolana pidió una reunión urgente con la dirección de Sargadelos el pasado viernes, pero no consta que haya recibido contestación.
Solicitan una reunión urgente con Trabajo
Los sindicatos CCOO, UGT y CIG han registrado este lunes una solicitud de reunión con carácter urgente a la Inspección de Trabajo para abordar la situación de la fábrica. El representante de CCOO, José Antonio Zan, ha informado a Europa Press de que quieren conocer el expediente laboral abierto a la empresa.
Por su parte, la Xunta "está pidiendo tiempo para negociar" —el conselleiro de Emprego, José González, fue quien llevó las conversaciones la semana pasada—, según este portavoz sindical, que advierte que los trabajadores están "muy enfadados" pues lo que quieren es poder volver a la normalidad.
La dirección de la empresa llamó a los empleados
En medio del pulso que mantiene el propietario de Sargadelos a Trabajo (dos empleadas han desarrollado silicosis y los inspectores le piden medidas para adecuar la factoría a las normativas de seguridad y salud laboral), el pasado jueves fue el primer día que Segismundo García decidió el cierre de las puertas de la fábrica, por lo que la plantilla de producción pasó la mañana en el exterior.
El viernes se repitió la jugada, con la salvedad de que la dirección llamó a los empleados, según informó la alcaldesa de Cervo, Dolores García, para pedirles o bien que aceptasen ir esta semana de vacaciones o bien firmar que entrarían en la planta bajo su responsabilidad.
La mayor parte de la plantilla —asesorada por representantes sindicales, pero sin comité desde hace años— rechazó cualquiera de las dos opciones, si bien algunos sí han accedido a adelantar vacaciones y otros entrar en la planta "bajo su responsabilidad".
En todo momento, la Inspección de Trabajo matizó que no obligaba a cerrar las instalaciones, sino que daba un plazo para que la dirección de Sargadelos subsanase hasta 36 deficiencias detectadas. A mayores, impuso una multa de 5.000 euros al empresario.