'Parejas imperfectas' en Sevilla: una comedia sobre la discapacidad que «nos iguala a todos»
La vida está llena de sorpresas. Forrest Gump la define como «una caja de bombones», porque «nunca sabes lo que te va a tocar» . Cada día es una nueva aventura, una oportunidad, un aprendizaje. A raíz de esta idea, surge 'Parejas imperfectas', la célebre obra de Martina Majok , que fue galardonada con el Premio Pulitzer en 2018 . Una historia tan compleja como universal, que el director Bernabé Rico ha versionado y llevado a escena para presentarla en diferentes teatros del país. Sevilla será uno de los escenarios a los que Toni Cantó, Mirela Balić, Lola Baldrich y Marcos Mayo subirán para representar esta función que, aunque el argumento pueda parecer un drama, «es una comedia con mala leche y divertida que toca mucho el corazón» , asegura Toni. De esta manera, el próximo 17 de mayo, el Cartuja Center CITE abrirá sus puertas a 'Parejas imperfectas'. Además, hasta el miércoles 30 de abril, el recinto ofrecerá una promoción de 3x2 en entradas para este espectáculo. El estreno oficial tuvo lugar el pasado 1 de marzo en Torrent, Valencia, una fecha que marcó la vuelta de Toni Cantó a la interpretación , dejando atrás su etapa en la política: «Llevaba seis o siete años sin subirme a un escenario. Para mí ha sido un reencuentro, sentí como que algo en mi interior decía que por fin estaba de nuevo en casa ». Para Lola Baldrich, participar en 'Parejas imperfectas' también ha sido un reto emocional, pero, sobre todo, físico, pues interpreta a Ana, una mujer tetrapléjica que solo puede mover la cabeza. «Cuando leí la obra me dio mucho respeto. Todos tenemos cierto pudor o miedo a enfrentarnos a una situación así. Luego pensé que también había parte de poder en hacer un personaje al que le pasa algo que le puede pasar a cualquiera. Creo que lo importante es dar la mano, apoyar y sacar todo el humor posible dentro de una situación tan complicada para tener esperanza y alegría de vivir». En esta ocasión, ambos actores se reencuentran sobre las tablas tras coincidir en la mítica serie de Televisión Española '7 vidas', hace ya «tropecientos años», como bromea Cantó. Pero ahora, lo hacen con un texto que habla de discapacidad, dependencia, vínculos humanos y contradicciones . La obra narra dos historias en paralelo: Ana (Lola Baldrich) y su exmarido Edu (Toni Cantó) se reencuentran tras un accidente que deja a ella tetrapléjica; y Juan (Marcos Mayo), un joven con parálisis cerebral, contrata como asistente a Yanis (Mirela Balić), una chica inmigrante recién licenciada y con dificultades económicas. « Con grados muy distintos, todos tenemos una discapacidad. En esta obra ocurre igual, y todos, de alguna u otra manera, tienen una discapacidad. Por ejemplo, el personaje que interpreto es un tipo que vive con dificultad la soledad», señala Toni. «Hay discapacidad emocional, como la de mi personaje; física, como el de Lola o Marcos; y económica, como el personaje de Mirela. Lo que más me gusta es que esta obra nos iguala a todos ». Para Baldrich, más allá del desafío de interpretar sin movimientos, la obra le ha cambiado la mirada: «Un papel como este te hace más sensible. Vivo en Madrid y me he dado cuenta de cuántas calles, escaleras o semáforos no están adaptados. Nuestras ciudades no están al 100% preparadas para este tipo de movilidad». La interpretación de Marcos Mayo, actor con parálisis cerebral, es uno de los pilares del montaje. «Es un chico con discapacidad que un día decidió embarcarse en una profesión tan complicada como la nuestra», afirma Toni. «Día a día nos da una lección de humildad y de cómo sobreponerse a las dificultades . Verle sobre el escenario es algo aspiracional para cualquier persona con discapacidad». El texto de Majok, como apunta Baldrich, «no es exactamente un teatro político ni reivindicativo, simplemente pretende mostrar la condición de soledad y la condición de que todos dependemos de los demás , pero no solamente los que sufren una discapacidad física, como el personaje que hace Marcos o el que hago yo, sino todos, en general». Quizá, ahí radique el secreto de su éxito: « El ser humano es cómico porque tiene sus propias contradicciones » , afirma Lola. Como dice su personaje, Ana: «Me apetece sentir lo que sea que me venga». Puede que, al escuchar esta frase, aquellos que estén sentados en el patio de butacas salgan del teatro siendo un poco más conscientes y un poco más humanos, pero, para estos actores, lo más importante es que terminen con una sonrisa en los labios.
La vida está llena de sorpresas. Forrest Gump la define como «una caja de bombones», porque «nunca sabes lo que te va a tocar» . Cada día es una nueva aventura, una oportunidad, un aprendizaje. A raíz de esta idea, surge 'Parejas imperfectas', la célebre obra de Martina Majok , que fue galardonada con el Premio Pulitzer en 2018 . Una historia tan compleja como universal, que el director Bernabé Rico ha versionado y llevado a escena para presentarla en diferentes teatros del país. Sevilla será uno de los escenarios a los que Toni Cantó, Mirela Balić, Lola Baldrich y Marcos Mayo subirán para representar esta función que, aunque el argumento pueda parecer un drama, «es una comedia con mala leche y divertida que toca mucho el corazón» , asegura Toni. De esta manera, el próximo 17 de mayo, el Cartuja Center CITE abrirá sus puertas a 'Parejas imperfectas'. Además, hasta el miércoles 30 de abril, el recinto ofrecerá una promoción de 3x2 en entradas para este espectáculo. El estreno oficial tuvo lugar el pasado 1 de marzo en Torrent, Valencia, una fecha que marcó la vuelta de Toni Cantó a la interpretación , dejando atrás su etapa en la política: «Llevaba seis o siete años sin subirme a un escenario. Para mí ha sido un reencuentro, sentí como que algo en mi interior decía que por fin estaba de nuevo en casa ». Para Lola Baldrich, participar en 'Parejas imperfectas' también ha sido un reto emocional, pero, sobre todo, físico, pues interpreta a Ana, una mujer tetrapléjica que solo puede mover la cabeza. «Cuando leí la obra me dio mucho respeto. Todos tenemos cierto pudor o miedo a enfrentarnos a una situación así. Luego pensé que también había parte de poder en hacer un personaje al que le pasa algo que le puede pasar a cualquiera. Creo que lo importante es dar la mano, apoyar y sacar todo el humor posible dentro de una situación tan complicada para tener esperanza y alegría de vivir». En esta ocasión, ambos actores se reencuentran sobre las tablas tras coincidir en la mítica serie de Televisión Española '7 vidas', hace ya «tropecientos años», como bromea Cantó. Pero ahora, lo hacen con un texto que habla de discapacidad, dependencia, vínculos humanos y contradicciones . La obra narra dos historias en paralelo: Ana (Lola Baldrich) y su exmarido Edu (Toni Cantó) se reencuentran tras un accidente que deja a ella tetrapléjica; y Juan (Marcos Mayo), un joven con parálisis cerebral, contrata como asistente a Yanis (Mirela Balić), una chica inmigrante recién licenciada y con dificultades económicas. « Con grados muy distintos, todos tenemos una discapacidad. En esta obra ocurre igual, y todos, de alguna u otra manera, tienen una discapacidad. Por ejemplo, el personaje que interpreto es un tipo que vive con dificultad la soledad», señala Toni. «Hay discapacidad emocional, como la de mi personaje; física, como el de Lola o Marcos; y económica, como el personaje de Mirela. Lo que más me gusta es que esta obra nos iguala a todos ». Para Baldrich, más allá del desafío de interpretar sin movimientos, la obra le ha cambiado la mirada: «Un papel como este te hace más sensible. Vivo en Madrid y me he dado cuenta de cuántas calles, escaleras o semáforos no están adaptados. Nuestras ciudades no están al 100% preparadas para este tipo de movilidad». La interpretación de Marcos Mayo, actor con parálisis cerebral, es uno de los pilares del montaje. «Es un chico con discapacidad que un día decidió embarcarse en una profesión tan complicada como la nuestra», afirma Toni. «Día a día nos da una lección de humildad y de cómo sobreponerse a las dificultades . Verle sobre el escenario es algo aspiracional para cualquier persona con discapacidad». El texto de Majok, como apunta Baldrich, «no es exactamente un teatro político ni reivindicativo, simplemente pretende mostrar la condición de soledad y la condición de que todos dependemos de los demás , pero no solamente los que sufren una discapacidad física, como el personaje que hace Marcos o el que hago yo, sino todos, en general». Quizá, ahí radique el secreto de su éxito: « El ser humano es cómico porque tiene sus propias contradicciones » , afirma Lola. Como dice su personaje, Ana: «Me apetece sentir lo que sea que me venga». Puede que, al escuchar esta frase, aquellos que estén sentados en el patio de butacas salgan del teatro siendo un poco más conscientes y un poco más humanos, pero, para estos actores, lo más importante es que terminen con una sonrisa en los labios.
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