“Parar lo que ya está parado”: un gremio anticipa medidas de fuerza ante la inminente falta de pago de sueldos en Vicentin
El sindicato de aceiteros calificó de “grave” la situación en la cerealera, que no tiene contratos a fasón para trabajar y tiene paralizadas las plantas industriales
El silencio en las plantas industriales de Vicentin desde el viernes pasado marca un nuevo capítulo de incertidumbre para sus 1300 trabajadores. En Ricardone y Avellaneda, donde hasta hace pocos días se procesaban miles de toneladas de granos, ya no se escucha el ruido de las máquinas ni el movimiento de camiones. La empresa ya había paralizado su planta de San Lorenzo y, este fin de semana, sumó el cierre de las otras dos. La razón que dio para esta decisión es que no logró renovar los contratos de fasón —acuerdos para procesar granos de terceros— y ya no tiene cómo continuar con la producción. La situación es crítica: crece la preocupación entre los empleados porque mañana vence el plazo legal para pagar los sueldos de marzo, y desde la compañía ya les adelantaron que no hay fondos para hacerlo.
Maximiliano Pullaro, gobernador de Santa Fe, descartó en este marco una intervención en la empresa: “Esto no es un Estado comunista, donde el Estado o el gobierno tiene que intervenir cuando quiebra una empresa”. Agregó que, no obstante, el Estado santafesino no dejará solos a los trabajadores. “Vamos a estar al lado para que ninguna familia la pase mal o que realmente sufra”, dijo.
La empresa, que está en concurso de acreedores desde febrero de 2020, aseguró en un comunicado que la decisión de paralizar todas las actividades es una medida para “proteger los activos” hasta que la Justicia resuelva su situación. Según Vicentin, se trata de un cierre temporal mientras espera una definición del expediente que presentó ante la Corte Suprema provincial para que el caso pase al máximo tribunal nacional. “Ante la imposibilidad de obtener contratos de fasón en tiempo oportuno para cumplir regularmente con los compromisos de la sociedad, y en espera de poder revertir la situación una vez que la incertidumbre del proceso judicial sea resuelta, se ha decidido proceder al cierre seguro de todas las plantas en operación”, había explicado la firma.
Guerra comercial: la soja en Chicago vive el temblor global con una fuerte volatilidad
En diálogo con LA NACION, Hugo López, secretario adjunto del Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (SOEA) de San Lorenzo, advirtió: “La situación es grave. No hay contratos de fasón, la planta no está operativa y no hay fondos para pagar los salarios. Mañana vence el plazo de pago y, si no se cumple, se cae en mora. Desde ese momento empezarán las medidas. Evaluaremos si se hacen marchas, presencia en los portones, manifestaciones. Vamos a mantener el diálogo, pero tenemos que ser creativos para parar lo que ya está parado”.
López explicó que, a pesar de que las plantas están paralizadas, los trabajadores siguen cumpliendo con sus jornadas laborales. “Hay que ser creativos, porque hay que parar lo que ya está parado. Seguramente vamos a mantener el diálogo entre los compañeros y evaluaremos qué medidas tomar: si realizamos manifestaciones, marchas o presencia en los portones”, señaló. Como ejemplo, mencionó el caso de San Lorenzo, donde hay 800 empleados directos, y advirtió: “Si no se les paga, muchos no van a tener recursos para cubrir gastos básicos como alimentos, servicios e incluso la prepaga, en caso de que Vicentin deje de cubrirla”.
La cerealera necesita unas 400.000 toneladas de granos al mes para funcionar. Hasta hace poco, eran sus socios estratégicos —como ACA y Bunge-Viterra— quienes aportaban parte de esa materia prima bajo acuerdos de fasón. Pero con la dilatación del proceso judicial esto se corto. “Hoy no hay grano, no hay contratos, no hay nada. Y sin 400.000 toneladas mensuales, las plantas no pueden arrancar. Mientras tanto, los sueldos no se pueden pagar porque la empresa no tiene ingresos. Y sin actividad, no hay forma de cubrir esa masa salarial, que es alta y no marginal”, describieron fuentes cercanas a la empresa.
Hay 100 buques parados: alertan que el sector pesquero perdió US$100 millones en dos semanas
En esa línea aclararon que los socios estratégicos ratificaron su intención de quedarse con la empresa bajo las condiciones del concurso vigente hasta octubre, pero aclararon que eso no los obliga a sostener los contratos de fasón. “Algunos confunden los términos. Lo que firmaron fue la propuesta de continuidad, con los montos y plazos definidos. Pero eso no significa que estén obligados a mover la planta sin garantías jurídicas”, indicaron
Desde la firma explicaron que continúan en “diálogo permanente con todas las partes interesadas” para intentar reactivar la actividad, aunque reconocen que hoy no hay condiciones para hacerlo. Asimismo , también apuntaron contra la justicia por dilatar el proceso. “Lamentamos que habiendo encontrado la salida clara, concreta y tangible hace mas de tres años, respaldada por mayorías contundentes de acreedores -solución que todavía está vigente- hayamos alcanzado esta situación extrema que trae zozobra a Vicentin y a la comunidad”.