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Oughourlian busca CEO para Prisa: tres ya le han dicho que no
Prisa vive una de sus mayores crisis internas en años. La pugna por el control del grupo ha derivado en una guerra sin cuartel entre distintas facciones que pelean por imponer su visión sobre el futuro de la compañía. En el epicentro de esta batalla está Joseph Oughourlian, presidente de Prisa, decidido a reforzar su control y frenar cualquier proyecto que se aleje de su estrategia. En este sentido, la reciente dimisión de Carlos Núñez como presidente ejecutivo de Prisa Media ha desatado una serie de acontecimientos que evidencian la profunda crisis interna en la que se encuentra inmerso el grupo de comunicación. Y es que, según fuentes consultadas por ElPlural.com, se ha desatado una "guerra civil" dentro de Prisa con un Oughourlian que no quiere dar un paso al lado y que parece estar dispuesto a "hacer todo lo posible" para frenar los planes de Jose Miguel Contreras, director de contenidos de Prisa Media, para que el grupo tenga televisión propia. En este contexto de confrontación, la salida de Núñez se perfila como la primera de una serie de posibles destituciones dirigidas por Oughourlian, quien busca reestructurar el Consejo de Administración y eliminar a los consejeros "más afines" a Moncloa. La búsqueda de un CEO en un clima de incertidumbre Así, la búsqueda de un nuevo CEO se ha convertido en una prioridad, pero las primeras gestiones han resultado fallidas. Hasta el momento, Oughourlian ha contactado con tres ejecutivos de prestigio, todos hombres, con la intención de anunciar el nombramiento en la junta de accionistas de junio. Sin embargo, los tres han rechazado la oferta. Según fuentes consultadas por ElPlural.com, los candidatos no quieren verse atrapados en la "guerra civil" que sacude a Prisa ni enfrentarse abiertamente al Gobierno de Sánchez. "Si la situación fuera otra, habrían dicho que sí", aseguran estas fuentes. Para ser más precisos, fuentes del sector apuntan a que el problema no radica en el atractivo del puesto en sí, sino en el contexto que lo rodea. La disputa de poder, la incertidumbre sobre el futuro de la compañía y el riesgo de enfrentarse al Gobierno han pesado más que cualquier incentivo económico o profesional. Asimismo, este periódico también ha podido saber que el supuesto apoyo de Vivendi -una información que adelanta 'El Confidencial'-, que tiene el 11,8% de las acciones de Prisa, no parece estar tan claro. En este sentido, las fuentes consultadas por ElPlural.com subrayan que en esta guerra todavía quedan "muchas batallas" por librarse. Un consejo de administración en batalla El control de la cúpula directiva se ha convertido en el gran campo de batalla dentro de Prisa. En paralelo a la salida de Núñez, el consejo de administración ha aprobado la reducción de sus miembros de 15 a 11, un movimiento que podría dejar fuera a consejeros clave que incluso ostentan un porcentaje en el accionariado del grupo. Con la disminución de puestos en la dirección, el umbral mínimo para tener un representante en el consejo aumenta al 9,1%, lo que...
Prisa vive una de sus mayores crisis internas en años. La pugna por el control del grupo ha derivado en una guerra sin cuartel entre distintas facciones que pelean por imponer su visión sobre el futuro de la compañía. En el epicentro de esta batalla está Joseph Oughourlian, presidente de Prisa, decidido a reforzar su control y frenar cualquier proyecto que se aleje de su estrategia. En este sentido, la reciente dimisión de Carlos Núñez como presidente ejecutivo de Prisa Media ha desatado una serie de acontecimientos que evidencian la profunda crisis interna en la que se encuentra inmerso el grupo de comunicación. Y es que, según fuentes consultadas por ElPlural.com, se ha desatado una "guerra civil" dentro de Prisa con un Oughourlian que no quiere dar un paso al lado y que parece estar dispuesto a "hacer todo lo posible" para frenar los planes de Jose Miguel Contreras, director de contenidos de Prisa Media, para que el grupo tenga televisión propia. En este contexto de confrontación, la salida de Núñez se perfila como la primera de una serie de posibles destituciones dirigidas por Oughourlian, quien busca reestructurar el Consejo de Administración y eliminar a los consejeros "más afines" a Moncloa. La búsqueda de un CEO en un clima de incertidumbre Así, la búsqueda de un nuevo CEO se ha convertido en una prioridad, pero las primeras gestiones han resultado fallidas. Hasta el momento, Oughourlian ha contactado con tres ejecutivos de prestigio, todos hombres, con la intención de anunciar el nombramiento en la junta de accionistas de junio. Sin embargo, los tres han rechazado la oferta. Según fuentes consultadas por ElPlural.com, los candidatos no quieren verse atrapados en la "guerra civil" que sacude a Prisa ni enfrentarse abiertamente al Gobierno de Sánchez. "Si la situación fuera otra, habrían dicho que sí", aseguran estas fuentes. Para ser más precisos, fuentes del sector apuntan a que el problema no radica en el atractivo del puesto en sí, sino en el contexto que lo rodea. La disputa de poder, la incertidumbre sobre el futuro de la compañía y el riesgo de enfrentarse al Gobierno han pesado más que cualquier incentivo económico o profesional. Asimismo, este periódico también ha podido saber que el supuesto apoyo de Vivendi -una información que adelanta 'El Confidencial'-, que tiene el 11,8% de las acciones de Prisa, no parece estar tan claro. En este sentido, las fuentes consultadas por ElPlural.com subrayan que en esta guerra todavía quedan "muchas batallas" por librarse. Un consejo de administración en batalla El control de la cúpula directiva se ha convertido en el gran campo de batalla dentro de Prisa. En paralelo a la salida de Núñez, el consejo de administración ha aprobado la reducción de sus miembros de 15 a 11, un movimiento que podría dejar fuera a consejeros clave que incluso ostentan un porcentaje en el accionariado del grupo. Con la disminución de puestos en la dirección, el umbral mínimo para tener un representante en el consejo aumenta al 9,1%, lo que...
