Okupa la casa de dos ancianos en Madrid aprovechando su visita al médico y los vecinos se movilizan para impedirlo: «No hemos necesitado un juzgado»
La okupación es uno de los temas de preocupación para muchos propietarios, especialmente para aquellos que tienen casas vacías. Pero Telemadrid ha dado este jueves voz a la situación que ha vivido esta semana una pareja de ancianos de 80 y 93 años , residentes en Perales del Río, en Getafe. Según relata el canal autonómico, Maruja y Argemino salieron de casa el día 19 de marzo para acudir a una visita médica . No volvieron a su hogar puesto que se quedaron a pasar la noche a casa de un sobrino. Esta situación fue aprovechada por una persona que forzó la cerradura y okupó la vivienda . Pero, como han contado en el porgrama 'Madrid Directo', en esta ocasión la historia ha tenido un final rápido y feliz gracias a la rápida actuación de los vecinos. El propio Argemino ha relatado en una conexión con el espacio cómo sucedieron los acontecimientos: «Por la mañana me llamó la Policía y me preguntó que si yo vivía en la vivienda . Les dije que sí, que es donde hemos vivido siempre desde hace muchos años». Asegura que los agentes le comunicaron que su vivienda estaba siendo okupada desde hacía una semana. «Es mentira», niega tajante. Sus vecinos al conocer la situación se movilizaron y se apresuraron a llamarle. Pero, tal y como recoge Telemadrid, uno de los elementos más rocambolescos de toda esta historia es que fue la propia okupa quien, tras entrar ilegalmente en la casa, llamó a la Policía haciéndose pasar por la vecina de la vivienda de enfrente para avisar de que había movimientos extraños desde hace una semana. La vecina suplantada ha afirmado en el programa que «no llamó a nada» puesto que creía que quien estaba en la vivienda era un familiar. Incluso, quiso hacer un pedido a domicilio de comida rápida para conseguir un ticket con el que 'demostrar' que llevaba tiempo viviendo en la casa. Además, como recogen en la web, pedía una gran suma de dinero para abandonarla. Gracias a la presión vecinal ejercida ya que incluso lograron interceptar al repartidor esta okupa finalmente se marchó . «Lo que no íbamos a consentir los vecinos es que a una persona que han dejado en la calle, que es su propia casa no comiese en su casa», señala uno. «Ha sido toda la gente, no hemos necesitado ningún juzgado» , señalaba otro durante su turno de palabra. Argemino ha agradecido también durante el programa la implicación de todos sus vecinos que ha hecho que esta vez la historia acabe bien y pueda acceder a su casa con normalidad.
La okupación es uno de los temas de preocupación para muchos propietarios, especialmente para aquellos que tienen casas vacías. Pero Telemadrid ha dado este jueves voz a la situación que ha vivido esta semana una pareja de ancianos de 80 y 93 años , residentes en Perales del Río, en Getafe. Según relata el canal autonómico, Maruja y Argemino salieron de casa el día 19 de marzo para acudir a una visita médica . No volvieron a su hogar puesto que se quedaron a pasar la noche a casa de un sobrino. Esta situación fue aprovechada por una persona que forzó la cerradura y okupó la vivienda . Pero, como han contado en el porgrama 'Madrid Directo', en esta ocasión la historia ha tenido un final rápido y feliz gracias a la rápida actuación de los vecinos. El propio Argemino ha relatado en una conexión con el espacio cómo sucedieron los acontecimientos: «Por la mañana me llamó la Policía y me preguntó que si yo vivía en la vivienda . Les dije que sí, que es donde hemos vivido siempre desde hace muchos años». Asegura que los agentes le comunicaron que su vivienda estaba siendo okupada desde hacía una semana. «Es mentira», niega tajante. Sus vecinos al conocer la situación se movilizaron y se apresuraron a llamarle. Pero, tal y como recoge Telemadrid, uno de los elementos más rocambolescos de toda esta historia es que fue la propia okupa quien, tras entrar ilegalmente en la casa, llamó a la Policía haciéndose pasar por la vecina de la vivienda de enfrente para avisar de que había movimientos extraños desde hace una semana. La vecina suplantada ha afirmado en el programa que «no llamó a nada» puesto que creía que quien estaba en la vivienda era un familiar. Incluso, quiso hacer un pedido a domicilio de comida rápida para conseguir un ticket con el que 'demostrar' que llevaba tiempo viviendo en la casa. Además, como recogen en la web, pedía una gran suma de dinero para abandonarla. Gracias a la presión vecinal ejercida ya que incluso lograron interceptar al repartidor esta okupa finalmente se marchó . «Lo que no íbamos a consentir los vecinos es que a una persona que han dejado en la calle, que es su propia casa no comiese en su casa», señala uno. «Ha sido toda la gente, no hemos necesitado ningún juzgado» , señalaba otro durante su turno de palabra. Argemino ha agradecido también durante el programa la implicación de todos sus vecinos que ha hecho que esta vez la historia acabe bien y pueda acceder a su casa con normalidad.
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