Nombres político-zoológicos (II)

Fernando Navarro Fernando Navarro Sáb, 12/04/2025 - 11:58 | El fabuloso circo de los nombres científicos Les adelantaba en la entrega anterior que el antropónimo presidencial más presente en la nomenclatura zoológica bien podría ser Roosevelt; pero tiene algo de trampa, porque han llevado ese apellido dos presidentes de los Estados Unidos: el vigésimo sexto, Theodore Roosevelt (entre 1901 y 1909), y el trigésimo segundo, Franklin D. Roosevelt (entre 1933 y 1945). En recuerdo de Teddy Roosevelt, naturalista él mismo, tengo registrados la subespecie más voluminosa de guapití o ciervo canadiense, Cervus canadensis roosevelti; la musaraña africana Crocidura roosevelti, el pez perciforme Etheostoma teddyroosevelt, el cérvido muntíaco Muntiacus rooseveltorum (descubierto en 1929 por uno de los hijos del presidente durante una partida de caza), la rata de marisma Pelomys roosevelti (descubierta y descrita en 1910 por el ya expresidente durante una expedición africana para el Instituto Smithsoniano), la hormiga Pheidole roosevelti y el escarabajo tenebriónido Stenomorpha roosevelti (descrito en 2010 y así bautizado en conmemoración del centenario de un discurso pronunciado por el presidente Roosevelt en la Escuela Normal Territorial de Tempe, la actual Universidad Estatal de Arizona). Un caso aparte constituye el lagarto Anolis roosevelti, descrito en Puerto Rico en 1931 y así bautizado no por el presidente Theodore Roosevelt II, sino por su hijo mayor Theodore Rooselvet III, quien ocupaba por entonces el cargo de gobernador de Puerto Rico. Algo parecido pasa con las plantas liliáceas del género Clintonia, que no toman su nombre del presidente Bill Clinton ni de su esposa Hillary, sino del botánico y político estadounidense DeWitt Clinton (1769-1828). En cuanto a Franklin D. Roosevelt, su abundante presencia en la nomenclatura zoológica se explica porque lideró una de las expediciones científicas más descollantes de los años treinta: el crucero presidencial de 1938. En verano de ese año, a bordo del USS Houston, el presidente de los Estados Unidos, acompañado por el naturalista Waldo L. Schmitt del Instituto Smithsoniano en calidad de director científico de la expedición, emprendió un crucero de veinticuatro días con catorce etapas de recolección de especímenes biológicos en Méjico, Francia, Ecuador, Costa Rica y Colombia. No es de extrañar, pues, que un género de palmeras arecáceas descrito en esa expedición recibiera el nombre de Rooseveltia (hoy asimilado a Euterpe); y su especie tipo, Rooseveltia frankliniana. Entre las especies marinas descritas durante dicho crucero presidencial, cabe reseñar la esponja Callyspongia roosevelti, los moluscos gasterópodos Conus roosevelti, Marginella roosevelti, Peasiella roosevelti y Terebra roosevelti, el anélido Neanthes roosevelti, el crustáceo anfípodo Neomegamphopus roosevelti, el pulpo Octopus roosevelti, el pez góbido Pycnomma roosevelti y el crustáceo mísido Siriella roosevelti. *      *     * Continúa en: «Nombres político-zoológicos» (III) Off Fernando A. Navarro Off

Abr 12, 2025 - 11:36
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Nombres político-zoológicos (II)
Fernando Navarro
Fernando Navarro
| El fabuloso circo de los nombres científicos

Les adelantaba en la entrega anterior que el antropónimo presidencial más presente en la nomenclatura zoológica bien podría ser Roosevelt; pero tiene algo de trampa, porque han llevado ese apellido dos presidentes de los Estados Unidos: el vigésimo sexto, Theodore Roosevelt (entre 1901 y 1909), y el trigésimo segundo, Franklin D. Roosevelt (entre 1933 y 1945).

En recuerdo de Teddy Roosevelt, naturalista él mismo, tengo registrados la subespecie más voluminosa de guapití o ciervo canadiense, Cervus canadensis roosevelti; la musaraña africana Crocidura roosevelti, el pez perciforme Etheostoma teddyroosevelt, el cérvido muntíaco Muntiacus rooseveltorum (descubierto en 1929 por uno de los hijos del presidente durante una partida de caza), la rata de marisma Pelomys roosevelti (descubierta y descrita en 1910 por el ya expresidente durante una expedición africana para el Instituto Smithsoniano), la hormiga Pheidole roosevelti y el escarabajo tenebriónido Stenomorpha roosevelti (descrito en 2010 y así bautizado en conmemoración del centenario de un discurso pronunciado por el presidente Roosevelt en la Escuela Normal Territorial de Tempe, la actual Universidad Estatal de Arizona).

Un caso aparte constituye el lagarto Anolis roosevelti, descrito en Puerto Rico en 1931 y así bautizado no por el presidente Theodore Roosevelt II, sino por su hijo mayor Theodore Rooselvet III, quien ocupaba por entonces el cargo de gobernador de Puerto Rico. Algo parecido pasa con las plantas liliáceas del género Clintonia, que no toman su nombre del presidente Bill Clinton ni de su esposa Hillary, sino del botánico y político estadounidense DeWitt Clinton (1769-1828).

En cuanto a Franklin D. Roosevelt, su abundante presencia en la nomenclatura zoológica se explica porque lideró una de las expediciones científicas más descollantes de los años treinta: el crucero presidencial de 1938. En verano de ese año, a bordo del USS Houston, el presidente de los Estados Unidos, acompañado por el naturalista Waldo L. Schmitt del Instituto Smithsoniano en calidad de director científico de la expedición, emprendió un crucero de veinticuatro días con catorce etapas de recolección de especímenes biológicos en Méjico, Francia, Ecuador, Costa Rica y Colombia. No es de extrañar, pues, que un género de palmeras arecáceas descrito en esa expedición recibiera el nombre de Rooseveltia (hoy asimilado a Euterpe); y su especie tipo, Rooseveltia frankliniana. Entre las especies marinas descritas durante dicho crucero presidencial, cabe reseñar la esponja Callyspongia roosevelti, los moluscos gasterópodos Conus roosevelti, Marginella roosevelti, Peasiella roosevelti y Terebra roosevelti, el anélido Neanthes roosevelti, el crustáceo anfípodo Neomegamphopus roosevelti, el pulpo Octopus roosevelti, el pez góbido Pycnomma roosevelti y el crustáceo mísido Siriella roosevelti.

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