No vale cualquier tomate: qué variedad queda mejor en cada plato y ayuda a potenciar su sabor
Es vital tener en cuenta las características del tomate para elegir la elaboración perfecta para ellosEstofados, guisos, arroces del tipo que sean, sopas, cremas o empanadillas: casi cualquier receta liga a la perfección con un sencillo sofrito El tomate es una de las frutas más socorridas de la dieta Mediterránea. Perfecto tanto para un sinfín de recetas como para acompañarlo con un poco de aceite y sal, se trata de un alimento que entrará este verano en temporada. Pocas recetas no tienen como protagonista al tomate en los meses de calor. Pero cuando hablamos de cocinar con esta fruta, debemos recordar que está presente en una gran variedad de colores y formas, también sabores. Algunos tomates son más ácidos, más dulces o más suaves, por lo que es vital tener esto en cuenta a la hora de cocinar con ellos. Es posible que en el supermercado solo hayas visto el tomate clásico de malla o el de pera, pero debes saber que existen otras alternativas perfectas para tus platos. Para ensalada Los tomates cherry son ideales para tomar en ensalada Las ensaladas, tan ricas y diversas, son la solución ideal para disfrutar de una comida durante los días de calor o de un entrante perfecto para un plato más contundente. A la hora de elegir un tomate adecuado para cada ensalada, debes considerar las características de la receta que estás preparando. Algunas ensaladas necesitan de un tomate carnoso, con poca agua; otras precisan de un tomate dulce y jugoso. En general, estas son las mejores variedades de tomate para ensalada: Tomate cherry: es un clásico en las ensaladas y no es para menos. Pequeños y cargados de sabor, se trata de un tipo de tomate que explota en la boca. Son prácticos, puesto que no es necesario cortarlos antes de incorporarlos en la ensalada, restando minutos al tiempo de elaboración de esta receta. Pese a la intensidad de su sabor, su pequeño tamaño facilita que no enmascare el resto de sabores presentes en la ensalada, por lo que lo recomendamos para aquellas elaboraciones donde deben armonizar todos los sabores entre sí. Tomate redondo: por su jugosidad y dulzura, es perfecto para ensaladas minimalistas, de pocos ingredientes, para compartir protagonismo con otros elementos de la ensalada. Tomate corazón de buey: se trata de un tomate grande y jugoso, perfecto para presentarlo en rodajas y trozos gruesos. Es un tomate que suele estar presente en las recetas de ensalada caprese, dado que acompaña a la perfección el sabor de la albahaca y la mozzarella. Para hornear Un tomate vistoso puede ser un buen acompañante para tus asados Cuando buscamos un tomate para hornear, lo ideal es que sea carnoso, con poca agua. De lo contrario, perderá volumen en exceso o peor aún, aguará nuestros platos. Por suerte, mu

Es vital tener en cuenta las características del tomate para elegir la elaboración perfecta para ellos
Estofados, guisos, arroces del tipo que sean, sopas, cremas o empanadillas: casi cualquier receta liga a la perfección con un sencillo sofrito
El tomate es una de las frutas más socorridas de la dieta Mediterránea. Perfecto tanto para un sinfín de recetas como para acompañarlo con un poco de aceite y sal, se trata de un alimento que entrará este verano en temporada. Pocas recetas no tienen como protagonista al tomate en los meses de calor. Pero cuando hablamos de cocinar con esta fruta, debemos recordar que está presente en una gran variedad de colores y formas, también sabores.
Algunos tomates son más ácidos, más dulces o más suaves, por lo que es vital tener esto en cuenta a la hora de cocinar con ellos. Es posible que en el supermercado solo hayas visto el tomate clásico de malla o el de pera, pero debes saber que existen otras alternativas perfectas para tus platos.
Para ensalada

Las ensaladas, tan ricas y diversas, son la solución ideal para disfrutar de una comida durante los días de calor o de un entrante perfecto para un plato más contundente. A la hora de elegir un tomate adecuado para cada ensalada, debes considerar las características de la receta que estás preparando. Algunas ensaladas necesitan de un tomate carnoso, con poca agua; otras precisan de un tomate dulce y jugoso. En general, estas son las mejores variedades de tomate para ensalada:
- Tomate cherry: es un clásico en las ensaladas y no es para menos. Pequeños y cargados de sabor, se trata de un tipo de tomate que explota en la boca. Son prácticos, puesto que no es necesario cortarlos antes de incorporarlos en la ensalada, restando minutos al tiempo de elaboración de esta receta. Pese a la intensidad de su sabor, su pequeño tamaño facilita que no enmascare el resto de sabores presentes en la ensalada, por lo que lo recomendamos para aquellas elaboraciones donde deben armonizar todos los sabores entre sí.
- Tomate redondo: por su jugosidad y dulzura, es perfecto para ensaladas minimalistas, de pocos ingredientes, para compartir protagonismo con otros elementos de la ensalada.
- Tomate corazón de buey: se trata de un tomate grande y jugoso, perfecto para presentarlo en rodajas y trozos gruesos. Es un tomate que suele estar presente en las recetas de ensalada caprese, dado que acompaña a la perfección el sabor de la albahaca y la mozzarella.
Para hornear

Cuando buscamos un tomate para hornear, lo ideal es que sea carnoso, con poca agua. De lo contrario, perderá volumen en exceso o peor aún, aguará nuestros platos. Por suerte, muchos tomates comparten estas características, y son buenos candidatos para acompañar asados o para ser deshidratados:
- Tomate corazón de buey: no solo este tomate es ideal para ensaladas, también para asar. Por su bajo contenido en agua y su textura carnosa, aguantan bien en el horno. Son ideales para hornear en rodajas gruesas, puesto que mantendrán su forma durante todo el cocinado.
- Tomate en rama: por su dulzura, son perfectos para acompañar asados de carnes y pescados blancos, como el pollo o la merluza.
- Tomates heirloom: son tomates vistosos y coloridos, por lo que pueden dar un toque diferente a tus platos. Este tipo de tomate presenta distintas variedades, por lo que te recomendamos que las explores a través de tus elaboraciones.
Para pasta
De forma similar a los asados, los mejores tomates para pasta son aquellos con bajo contenido en agua. De esta forma, será más sencillo reducir tus salsas, y conseguir con rapidez una consistencia espesa y rica. Independientemente de si utilizas un tomate con poca o mucha pulpa, recuerda que es importante que seas paciente a la hora de elaborar tus salsas, y que respetes los tiempos necesarios para que el agua se evapore.
- Tomate roma: se trata de una variedad con mucha pulpa y poca agua, lo que la convierte en la reina de las salsas. Reaccionan bien al calor, por lo que su sabor no se verá muy alterado mientras lo cocinas para tus recetas de pasta.
- Tomate San Marzano: procedentes de Italia, son la mejor opción para la salsa de tomate. Su bajo contenido de acidez es perfecto para salsas suaves. Tampoco tiene muchas semillas, facilitando que esta receta tenga una textura ligera.
- Tomate ciruela: comparte el grueso de las características con el Roma, dado que tiene mucha carne y poco jugo, por lo que también es un buen candidato para la elaboración de salsas.
Para tomar solo
No hay nada como tomar un buen tomate desnudo, acompañado de un poco de aceite y sal. Recomendamos que dejes que se atemperen antes de comerlos, con el fin de que puedas disfrutar de todos los matices de su sabor y textura. Aunque muchos son buenos candidatos para comerlos solos, algunas variedades brillan con luz propia:
- Tomate rosa de Barbastro: este tomate, de piel delicada, tiene un sabor dulce e intenso. Se trata de un tomate especialmente vistoso por su coloración rosada. No debemos dejarnos engañar por su aspecto, a menudo plagado de surcos y cicatrices. Aunque es ideal para una ensalada, por ejemplo de mozzarella, miel y melocotón, se recomienda tomarlo solo. Un poco de sal será lo necesario para realzar todo su perfil gustativo.
- Valenciano: se trata de un tomate de gran tamaño —algunos pueden llegar a pesar hasta 200 gramos— muy carnosos y con mucho sabor. Los más preciados se cultivan entre mayo y agosto en el municipio valenciano de El Perelló.