Negocio del Gobierno de vanes al AIFA fracasa... y nos costó 42 millones de pesos
El plan de conectar a los aeropuertos del Gobierno federal era una de las líneas de negocio que haría viable la existencia de ASA

La falta de transporte masivo desde y hacia el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) continúa siendo un obstáculo para el desarrollo de la terminal aérea a tres años de su inauguración e, incluso, el propio Gobierno ha tenido que suspender su servicio de transporte carretero que operaba entre el AICM y el puerto aéreo en Santa Lucía.
El Gobierno ofreció durante poco más de un año el servicio de transporte de pasajeros AICM-AIFA, el cual era operado por Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA).
Sin embargo, esta línea de negocio no fue eficiente, y fue desplazada por la operación privada de rutas hacia el puerto aéreo ubicado en Zumpango.
¿Cuánto costó al erario público el servicio de transporte al AIFA?
El intento fallido de conectar de forma terrestre al AICM con el AIFA le costó al erario al menos 42 millones de pesos, esto según información obtenida por El Financiero, que incluye los contratos de alquiler de camionetas de pasajeros a Jet Van Car Rental.
Por cada día de alquiler, el Gobierno de la 4T pagó 9 mil 180 pesos por cada una de la decena de unidades alquiladas.
Al respecto, el director general de ASA, Carlos Merino, explicó que el Gobierno decidió no continuar brindando el servicio, desde finales de febrero, para dar paso a los privados.
No obstante, el plan de conectar a los aeropuertos del Gobierno federal era una de las líneas de negocio que haría viable la existencia de ASA, una institución descentralizada a la cual le fueron retirados 12 aeropuertos, con sus respectivas zonas de distribución de turbosina, en beneficio de las Fuerzas Armadas.
Ahora, la dependencia está buscando nuevos negocios, además de la venta de turbosina, para mantenerse viva.
“Sería un error que ASA desapareciera”, dice Merino, quien está explorando la compra de la base de mantenimiento de aviones de Mexicana, y la participación, en asociación con privados, para la rehabilitación y construcción de nuevos aeropuertos.