Moncloa se cierra a incluir la prórroga de la vida útil de las nucleares en el plan antiaranceles como pide Feijóo
Génova asegura que incluir esta medida sería "un buen gesto" que ayudaría a desbloquear la negociación.

Prorrogar la vida útil de las centrales nucleares españolas no está entre las propuestas que contempla el Gobierno en el plan para hacer frente a los aranceles de Donald Trump. Esta es una de las medidas que el PP puso sobre la mesa de la negociación para consensuar el plan de respuesta a la guerra comercial, pero que fuentes de Moncloa ya excluyen. "Tenemos una posición clara", sentencian, lo que supone la demarcación de una línea roja al PP en medio de las conversaciones para convalidar el primer decreto antiarancelario aprobado el pasado martes en el Consejo de Ministros y de cara a seguir negociando nuevos paquetes de medidas.
Desde Moncloa aluden a que la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, ya aseguró que el cierre nuclear no disparará los precios energéticos ni pondrá en riesgo la seguridad de suministro, por lo que la inclusión de esta propuesta dentro del plan antiarancelario no tiene cabida en estas negociaciones. Al respecto, argumentan que quien tiene más presión a la hora de prorrogar la vida útil de estas centrales es Francia, que cuenta con menos producción de energía renovable y, por lo tanto, tiene más dependencia energética de las nucleares.
Alberto Núñez Feijóo introdujo la ampliación de la vida útil de las nucleares en su plan antiaranceles que le remitió el lunes al Gobierno. Se trata tan solo de una de las cerca de veinte medidas que propuso el líder de la oposición para que el Gobierno incluya en su decreto. Si bien ninguna es una línea roja para apoyar el texto de Pedro Sánchez, en Génova reconocen que esta iniciativa sí sería "un buen gesto" y que ayudaría a desbloquear la negociación.
Y es que el PP lleva meses ondeando la bandera de las nucleares dándose de frente con la postura de los socialistas. Sin ir más lejos, el pasado 4 de abril, el Grupo Parlamentario Popular registró una proposición no de ley para mantener las nucleares abiertas. Por su parte, Feijóo lo incluyó en su plan como parte de las medidas estructurales que considera que debe acometer el Gobierno para que España afronte la nueva situación geopolítica y comercial. Así, entre otras cuestiones, exige la elaboración de un Plan de Competitividad Industrial para mejorar la posición del sector industrial y primario, sin distinción ni ideología, mediante tres decisiones "inmediatas".
Estas serían ampliar la vida útil de las nucleares para "evitar un incremento de costes para las industrias de unos 2.200 millones de euros y 3.600 millones para los hogares en los próximos cinco años"; eliminar el impuesto sobre el valor de la producción de energía eléctrica para "reducir los precios finales en los mercados mayoristas con un ahorro en los próximos cinco años de 3.000 millones de euros para las industrias y 7.000 millones de euros para los hogares"; y elaborar un plan de infraestructuras hidráulicas para asegurar la disponibilidad de agua.
Dentro de las medidas estructurales, también plantea rebajas fiscales y aprobar los Presupuestos Generales del Estado "porque España no puede conformarse con prorrogar la prórroga de unos presupuestos que vienen de los tiempos de otra legislatura y de los tiempos de Biden".
A estas propuestas, Feijóo suma otras tantas de carácter urgente como crear un fondo específico español a disposición de las empresas afectadas, financiado con los aranceles que se quedan en España o articular un marco temporal de ayudas en el ámbito de la Unión y que se constituya un Fondo con los recursos que se recauden como consecuencia de las contramedidas arancelarias. Fuentes populares aseguran que ninguna de ellas son condición sine qua non para apoyar el decreto del Gobierno. Pero sí que exigen que su planteamiento se vea reflejado en el plan antiaranceles.
El PP pide incluir propuestas de calado
Es decir, que si Sánchez quiere el voto favorable de la oposición, deberá aceptar varias de las medidas en su decreto. Si bien el ministro Carlos Cuerpo dice haber introducido ya algunas de estas propuestas, los populares creen que es insuficiente porque son de poco calado. Con todo, los populares apuntan a que la pelota está en el tejado del ministro: si quiere proseguir las negociaciones que inició hace una semana, deberá de atender el plan de Feijóo, en el que las nucleares forman parte importante.
Moncloa insiste en que la negociación sigue abierta y la aprobación del último decreto solo es una parte del plan de respuesta a los aranceles. Aunque hay voces dentro del Gobierno que se inclinan por pensar que el PP está buscando continuamente excusas para rechazar la convalidación del decreto, otras creen que los populares acabarán votando a favor o absteniéndose en dicha votación, para la que aún quedan semanas.
"Que votasen que no sería un regalo", llegan a decir estas fuentes, que aluden a que el rechazo a un plan para responder a los aranceles de Trump podría tener mucho coste político para el PP en el caso de que el Gobierno se asegurase la mayoría de la investidura de Sánchez para convalidar el decreto.