Miguel Bernardo Bianquetti, Migueli, nació en Ceuta , tierra que ha dado al mundo a peloteros como Nayim , entre la magia y las caballas rientes de dos mares y tres mundos. Miguel Bernardo Bianquetti forma parte de la mitología del Barcelona que hizo la Transición con patillas faciales, y todo el mundo recuerda que se atavió, para dar fuerza, con un mostacho rubio en una declaración pilosa del ' No pasarán'. Tarzán le llamaban, y aquí el protagonista, ya desde el O'Donnell de su Ceuta amada, mandaba epístolas mágicas de su juego a la otra orilla del Estrecho de Gibraltar. Fue el Cádiz el que trajo a la Península a ese gigante que hizo que todos los delanteros fueran...
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