Miami Open: Francisco Cerúndolo se despidió con una derrota ante Grigor Dimitrov en los cuartos de final
El argentino cayó en un duelo muy entretenido ante el búlgaro, después de tener un match-point
Francisco Cerúndolo se quedó con las ganas de llegar de nuevo a las semifinales del Miami Open. En un partido cambiante, el búlgaro Grigor Dimitrov (15°) se impuso en un duelo con pasajes de muy buen tenis por 6-7 (6-8), 6-4 y 7-6 (7-3), en dos horas y 47 minutos de batalla, y se quedó con el primer pasaje a las semifinales en el segundo Masters 1000 del año, que se juega sobre cemento en el Hard Rock Stadium.
Instalado entre los cuatro mejores del torneo, Dimitrov aguarda al ganador del cruce que más tarde sostendrán el serbio Novak Djokovic (5°) y el estadounidense Sebastian Korda (25°).
El argentino no pudo sumar su tercer triunfo en fila ante un Top 20 en este torneo, ya que venía de lograr éxitos sobre Tommy Paul (13°) y el noruego Casper Ruud (6°) en las rondas previos. De todos modos, ostenta en toda su carrera un buen récord de 28 triunfos y 32 derrotas ante jugadores ubicados dentro de los 20 mejores del mundo. En lo que va del año, la marca es de 4 triunfos y 3 derrotas frente a los Top 20.
El comienzo del duelo fue favorable al argentino, que quebró en el primer game. Pero duró poco: se recuperó Dimitrov, que pronto emparejó el duelo a partir de un juego variado, con el revés con slice como variante para sacarle pimienta a los derechazos del argentino. Al mismo tiempo, Dimitrov empezó a machacar sobre el revés del argentino para tratar de subir a la red y atacar, una estrategia que le arrojó varios puntos a favor. Cerúndolo salvó siete set-points, entre el décimo game y el tie-break, en el que levantó un 4-6, antes de quedarse con el primer parcial por 8-6, luego de 1h11m de batalla. Dimitrov, que había generado muchos puntos de quiebre (10), sólo había podido capitalizar uno.
Pero, lejos de caerse, el búlgaro, de 33 años y dueño de un magnífico revés de una mano, hizo valer su experiencia y oficio. No sólo se mantuvo en el juego, sino que quebró de movida, en el primer game del segundo parcial. Firme en el saque, Dimitrov supo conservar esa mínima diferencia hasta el final del set para igualar la cuenta por 6-4; Cerúndolo ni siquiera tuvo una oportunidad de quiebre en ese segmento del partido.
El búlgaro empezó a jugar más agresivo, tratando de cerrar los puntos más adelante, de jugar bien parado sobre la base. De nuevo empezó mejor Cerúndolo, que capturó el saque de Dimitrov para ponerse 2-0, con un derechazo ancho del europeo. Parecía vérselo cansado al búlgaro, y el argentino se adelantó 3-0. Pero de nuevo se recuperó Dimitrov, que volvió a tomar el servicio de Cerúndolo en un quinto game errático. A partir de allí, cada uno conservó su saque. Al argentino le quedaría una última chance: tuvo un match-point con el saque del rival, pero dejó la devolución en la red y Dimitrov respiró. No habría otra oportunidad.
A memorable milestone