Más detalles sobre el caso de Álvaro Aguado, del Espanyol: la mujer declaró que fue violada en los baños de la discoteca

El martes 8 de marzo trascendió que Álvaro Aguado, futbolista del Espanyol, está siendo investigado por una presunta agresión sexual con penetración a una trabajadora del club. Además del lugar donde habrían tenido lugar los hechos -la discoteca Opium- y la fecha, la noche del 23 de junio, cuando el club perico celebró el ascenso a Primera División; nuevos datos sobre el caso han visto la luz.

La denunciante mantiene hasta la actualidad su puesto de trabajo en el Espanyol, donde comenzó su labor hace unos tres años. Por miedo a las posibles represalias, la presunta víctima no alertó a las autoridades hasta el pasado mes de enero, momento en el que arrancó la investigación policial.

Según El Periódico, la fiesta del ascenso no habría tenido lugar en un reservado, sino en otro espacio habilitado específicamente para la ocasión. La supuesta agresión sexual habría tenido lugar en los lavabos, aunque la Policía no dispondría de las imágenes del interior del local, ya que se borrarían periódicamente pasado un tiempo.

Las grabaciones del exterior podrían suponer entonces la clave del caso, aunque su contenido puede ser limitado. Más aún dado que los empleados de la discoteca Opium no habrían sido conscientes de lo sucedido durante la noche del 23 de junio. Además, teniendo en cuenta que pasaron unos seis meses entre los presuntos actos y la denuncia, las autoridades no habrían podido recabar información directa de los servicios.

El Espanyol, por su parte, no se ha pronunciado públicamente sobre la investigación policial, y mantiene a priori su vinculación habitual con el futbolista, dada su condición de investigado, no de acusado. El club se aferra a la presunción de inocencia de un jugador que salió de suplente en el último encuentro de los pericos, el pasado viernes ante el Rayo Vallecano. Aguado declarará ante la Justicia el próximo mes de mayo.