Los Pumas 7s: por qué la escala de Hong Kong es la más importante del Circuito Seven y la maldición que se rompió en esa sede
La ciudad asiática se había convertido en una etapa particularmente adversa para los argentinos

Los anales del rugby argentino señalan al Seven de Hong Kong como la cuna de los Pumas 7s. En 1981, el certamen empezaba a erigirse como un acontecimiento en el calendario del rugby mundial y, a cinco años de su inauguración y merced al suceso de público, comenzó a involucrar a más y más países. En ese marco, la Unión Argentina de Rugby recibió una invitación y conformó el primer seleccionado nacional de la disciplina.
Pasaron 41 años para que la Argentina se convirtiera en una potencia de la disciplina de juego reducido, condición que ratificó con un título en el emblemático certamen donde el seven adquirió dimensión internacional. Pese a que hace tres años que el equipo que conduce Santiago Gómez Cora es parte de la elite, quebrar el maleficio en Hong Kong era una deuda pendiente. Ya no más.
La disciplina del seven nació en en 1883 en Edimburgo, Escocia. Su invención se atribuye a Ned Haig, del Melrose Rugby Football Club. Desde allí se extendió a todo el mundo, y en 1973 el estadio de Murrayfield fue el escenario del primer certamen internacional. Aunque no tuvo continuidad, fue el germen que inspiró la realización del Seven de Hong Kong. El inglés Rodney Bentham-Woods, gerente de la tabacalera Rothmans para el sudeste asiático, quería sponsorear un certamen internacional de 15 hombres, pero Tokkie Smith, director de la Unión de Rugby de Hong Kong, lo convenció que un certamen de seven sería menos oneroso y más redituable. Así, en marzo de 1976, en el Hong Kong Football Club, se disputó por primera vez el Seven de Hong Kong con 12 seleccionados invitados: Australia, Fiji, Indonesia, Japón, Corea del Sur, Malasia, Nueva Zelanda, Sri Lanka, Singapur, Tailandia, Tonga y el seleccionado local.
El certamen adquirió carácter anual y se expandió. En 1981, la Argentina aceptó la invitación a participar del certamen emergente y presentó un equipo de estrellas: Hugo Porta (c), Marcelo Loffreda, Rafael Madero, Daniel Baetti, Tomás Petersen, Gabriel Travaglini, Javier Pérez Cobo, Ernesto Ure y Juan Pablo Piccardo integraron la delegación. “Nuestro equipo alcanzó los cuartos de final, en los que perdió injustamente 8-6 con Barbarians, que resultó ganador del torneo”, reza la memoria y balance de la UAR.
VAMOS LOS PUMAS!!!