Los pueblos del Aljarafe ganan 22.000 vecinos en diez años y se consolidan como alternativa

Los últimos datos del padrón municipal han dado un respiro a Sevilla, que se mantiene como la cuarta ciudad de España, pero a tan solo 500 vecinos de perder esa posición a favor de Zaragoza. Sin embargo, las posibilidades de la capital aragonesa de crecer son superiores a las de la hispalense, toda vez que esta última cuenta con un área metropolitana más extensa, mucho más poblada y que no ha parado de ganar habitantes en los últimos años. En gran parte, por la diferencia de precio del metro cuadrado entre la provincia y la ciudad. Pero también por factores como la falta de suelo en la capital, los pisos turísticos y el desequilibro entre la oferta y la demanda.

La capital andaluza ha sumado en el último año 3.463 vecinos, hasta situarse en 687.488, pero ha perdido cerca de 9.200 en la última década. No en vano, fue precisamente en el año 2014 cuando la ciudad volvió a caer del umbral de los 700.000 habitantes (que alcanzó por primera vez en 1993) para no superarlo nunca más hasta la fecha. Desde entonces, sin embargo, más de 21.800 personas se han empadronado en la comarca del Aljarafe, de las que casi la mitad lo ha hecho desde la pandemia hasta ahora y 3.190 en el último año.

Así lo reflejan los datos del padrón municipal publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) analizado por este medio, que muestra cómo también los nueve municipios más poblados de la provincia fuera del Aljarafe, como Dos Hermanas, Alcalá de Guadaíra, La Rinconada y Mairena del Alcor, han ganado más de 19.550 habitantes en la última década, periodo en el que las localidades restantes de la provincia (sin contar el Aljarafe ni los pueblos más grandes) sí han perdido más de 5.800 vecinos.

Más al detalle, los municipios que más población han incorporado desde 2014 en términos absolutos han sido Dos Hermanas (10.061), Mairena del Aljarafe (4.175), Alcalá de Guadaíra (2.518), La Rinconada (2.508), Camas (2.040) y Bormujos (2.023). Si bien destacan otras localidades por el crecimiento que han registrado en estos años. Es el caso, por ejemplo, de Huévar del Aljarafe, cuyos vecinos se han incrementado más de un 22% en una década; Palomares del Río, con un 15,6% más de población; y Almensilla, que ha sumado un 14,3% de habitantes.

Factor económico

Basta echar un vistazo a los portales de internet para comprobar la diferencia de precio que hay entre una vivienda en la capital y otra en la provincia. De hecho, el metro cuadrado en la ciudad se situó en diciembre del año pasado en 2.408 euros, un 8,9% más que en el mismo mes del año anterior, según los datos de Idealista.es.

Frente a ello, se sitúan los 1.987 euros por metro cuadrado en Mairena del Aljarafe; los 1.850 euros en Bormujos; 1.587 euros en Espartinas; o 1.524 euros en Dos Hermanas. Precios que van disminuyendo a medida que se buscan localidades algo más alejadas de la capital, como Umbrete (1.231 euros), Morón de la Frontera (952) o Pilas (847).

En la práctica, esto supone que, por ejemplo, con un presupuesto de 200.000 euros se puede adquirir por ese precio un piso de segunda mano de 70 m² en la Alameda de Hércules, en el centro de Sevilla, en una segunda planta sin ascensor, con dos habitaciones y un baño, según se publicita en el mencionado portal inmobiliario. Por algo menos, en cambio, se oferta una casa independiente en Castilleja de la Cuesta de 145 m², con cuatro habitaciones y dos baños completos, por cerca de 195.000 euros; o un piso de nueva construcción en Espartinas de 103 m² con dos habitaciones en una urbanización con piscina por 190.000 euros.

Otras motivaciones

Si bien el "factor principal" es el dinero, existen otros motivos que han provocado el éxodo de habitantes a la provincia. Uno de ellos es que "apenas quedan bolsas de suelo para explotar" en la ciudad, explica a 20minutos Jaime Jover, profesor del departamento de Geografía Humana de la Universidad de Sevilla.

La más destacada es la de Palmas Altas, en la zona sur, que es hacia donde se está expandiendo la capital, pero esas y otras viviendas de nueva construcción tardarán aún tiempo en estar terminadas y habitadas. Tampoco ayuda en este sentido que el término municipal de Sevilla "es pequeño", mientras que los de otras ciudades, como la principal ‘competidora’, Zaragoza, "son enormes".

Influye también el factor "gusto", continúa Jover, que apunta a personas a las que el dinero "no les importa", pero "prefieren vivir" en un pueblo. De hecho, hay estudios que muestran una "preferencia clara" por las viviendas con más espacio y, en el caso de la ciudad, con balcón, especialmente desde la pandemia del coronavirus, que obligó a la población a pasar mucho tiempo confinada en casa.

Pero más allá de estas cuestiones, existen otros dos motivos determinantes que están provocando el éxodo de la capital a la provincia, declara Jover. Son las viviendas turísticas y las que están vacías, con cifras en ambos casos más elevadas de lo deseable, y "mientras no se haga nada al respecto" para limitarlas, "dudo que la ciudad vuelva a alcanzar los 700.000 habitantes", explica el investigador de la Hispalense, que no cree que la limitación que ha establecido el Ayuntamiento sea suficiente "al no ser retroactiva" y no actuar sobre las viviendas turísticas que ya existen.

Además, hace falta que la ciudad, aparte de contar con viviendas disponibles, "sea atractiva, con servicios públicos, buenas infraestructuras y conexiones, más parques y más colegios públicos", que es lo que "va buscando la gente cuando busca piso, sobre todo las parejas jóvenes con hijos". Sevilla, señala Jover, "en general está bien, aunque como cuarta ciudad de España le faltan líneas de metro, por ejemplo".

El investigador concluye recordando que, hace cien años, ciudades como Madrid y Barcelona agregaban municipios anexos a la capital, si bien se trata de un debate que actualmente "no está sobre la mesa" y que, admite, sería "complicado" de llevar a cabo, un "brindis al sol".

Política municipal de vivienda

El Ayuntamiento de Sevilla, por su parte, se ha mostrado satisfecho con el incremento de población registrado el último año en la capital, y está convencido de que la ciudad va a volver a superar los 700.000 habitantes "muy pronto" gracias al "crecimiento demográfico claro" en el que, afirman, está inmersa.

Y ello, gracias a la "repercusión" que la "política de vivienda accesible" que está desarrollando el Consistorio va a tener. En este sentido, recuerdan que se prevé una bolsa de más de 15.000 nuevas viviendas hasta 2027, de las que unas 10.500 serán de renta libre y 4.600 protegidas. Y de estas últimas, más de 1.500 corresponden íntegramente a Emvisesa.