Los cortes en la L8 se extienden a Gràcia: "Hay que hacerlo si queremos buenas conexiones"
En una semana, también se interrumpirá el tráfico en la calle Muntaner, entre Laforja y Marià Cubí.

Aumentan los vecinos de Barcelona con quebraderos de cabeza por las faraónicas obras para prolongar la línea L8 de los Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC), que empezaron en enero de 2024 y se espera que se alarguen cinco años. Y es que se prevén afectaciones al tráfico en más puntos de la ciudad a partir de la medianoche de este lunes. Se cortará la Travessera de Gràcia, entre Via Augusta y la calle Sant Gabriel, para avanzar en la nueva estación de Gràcia de FGC. Fuentes del Departament de Territori explican que estas afectaciones se mantendrán hasta "la finalización de la obra" y que es "difícil" marcar plazos. Por su parte, los vecinos, aunque, en general, valoran positivamente las actuaciones, se quejan de las incomodidades que provocan. "Son una molestia", dice Alícia Fernández, una jubilada de 75 años, pero añade que "hay que hacer obras si queremos buenos transportes y buenas conexiones".
Los trabajos para alargar la L8 tienen un coste de 412 millones de euros y permitirán conectar las líneas del Vallès y Llobregat-Anoia y unir las estaciones de Plaça Espanya y Gràcia. Se está construyendo el túnel de cuatro kilómetros mediante tuneladora en la mayor parte del trazado, y están previstas dos nuevas estaciones: Hospital Clínic (intercambio con la L5) y Francesc Macià (intercambio con el tranvía). Adicionalmente, se remodelarán las estaciones actuales de Plaça Espanya y de Gràcia. Desde la Generalitat recuerdan que con estas actuaciones se espera que el servicio gane 19,5 millones de usuarios nuevos.
Según explicó Territori, las afectaciones que comienzan este lunes provocarán que el acceso a la calle Sant Gabriel se realice desde la calle Gran de Gràcia y la salida se efectúe por las calles de Santa Eugènia y Gran de Gràcia. El tramo de la calle de Neptú y de la calle de la Riera de Sant Miquel, entre la calle de Lluís Antúnez y la Travessera de Gràcia, quedará sin salida y será exclusivo para vecinos y vehículos de emergencia. El cierre de este tramo de la Travessera afectará al recorrido de las líneas 87 y 114 de autobús urbano. Además, durante esta primavera se reubicará el espacio de juegos infantiles de la plaza Gal·la Placídia. Este punto había quedado afectado en una fase anterior, en otro ámbito de la misma plaza.
Molestias "necesarias" para "tener mejores trenes"
Las obras generan cierta preocupación entre el vecindario y comerciantes de la zona. Por ejemplo, Rita Lloer, empleada de 22 años de un quiosco de café de Travessera de Gràcia, indica que las obras provocan la acumulación de "polvo" en el puesto y notan el ruido. El propietario del negocio moverá el quiosco a Via Augusta mientras duren los trabajos.
A Javier García y Giunia Petrillo, dos abogados de 36 y 35 años respectivamente, les afectan las obras porque se ha cerrado el parque para niños de Gal·la Placídia. También cuentan que, debido a los trabajos, deben cambiar su ruta para llevar a sus hijos al colegio. No obstante, coinciden en que las obras son necesarias para "unir una parte de la ciudad que estaba mal conectada" y aseguran que utilizarán la futura prolongación de la L8 para ir "directamente" al trabajo.
La Generalitat avisó de que las afectaciones por la prolongación de la L8 que han ido impactando en diferentes puntos de la ciudad iban a estar en el límite de la normativa de ruido y de que iban a superar los decibelios permitidos en momentos puntuales. Nadia González, de 33 años, explica que nota el ruido cuando están haciendo las obras, ya que vive en la esquina de Travessera de Gràcia con la calle de la Riera de Sant Miquel. "Cuando operan con la taladradora, despiertan a mi bebé durante la siesta", dice. Por su parte, Alícia coincide en que el ruido de la taladradora es "insoportable", pero defiende que "lo hacen a unas horas en las que se puede hacer. "Entra dentro de las molestias que tenemos que sufrir los ciudadanos para tener los mejores servicios", añade.
Obras de la L8 en marcha y próximas
La siguiente semana, comenzará el corte de tráfico en la calle Muntaner, entre Laforja y Marià Cubí. En este caso, Territori indicó que a partir de la madrugada del 25 de marzo y hasta el verano, los operarios trabajarán para construir una salida de emergencia en la línea de FGC. Los trabajos obligarán a parar la circulación en este tramo. Además, se ocupará la acera y dos carriles del lado Llobregat. En este punto solo se permitirá el paso a los autobuses y vehículos de emergencia.
La prolongación de la L8 está provocando, asimismo, alteraciones en diferentes puntos de la futura línea. Ahora también se está actuando en la calle Comte d'Urgell, entre Francesc Macià y Buenos Aires, donde se ubicará la futura estación de Francesc Macià. Los cambios en la movilidad debido a los trabajos generan mayor congestión de tráfico en este punto.
Este corte ha obligado a reconfigurar la avenida Diagonal, que ha ganado un segundo carril bus para salir de la ciudad y ha perdido uno para coches para entrar desde la calle Numància a la plaza de Francesc Macià, un tramo por donde se calcula que circulan 18.000 vehículos a diario. Tanto la Conselleria de Territori como el Ayuntamiento de Barcelona avisaron de las afectaciones que se producirían en la zona y recomendaron a los conductores priorizar rutas alternativas.
La calle Comte d'Urgell estará cortada durante un año, para la construcción de la terminal de Hospital Clínic. En este punto, se están construyendo pantallas con mucha profundidad, en concreto de 80 metros. Para minimizar el impacto de la ejecución de las obras en los edificios del entorno, se instalaron protecciones acústicas perimetrales de tres metros de altura, y alrededor de la maquinaria se han dispuesto protecciones móviles de seis metros de altura.
También hay afectaciones en el entorno de la plaza Espanya, donde se ha ubicado la zona logística de explotación de la tuneladora en el parque Joan Miró.