“Los japoneses que comen con los ojos”: la muestra para descalzarse mientras se aprecia sushi de cera y arte ultradetallista
La exhibición itinerante del Museo Nacional de Arte Oriental, explora la maestría artesanal japonesa con cerámica, textiles, esculturas y hasta réplicas hiperrealistas de platos típicos

“Un encuentro entre la tradición y el arte contemporáneo japonés”, así describen a “Técnicas Superlativas de Japón”, la exhibición que acaba de inaugurar en el Museo Nacional de Arte Oriental, dentro del Centro Cultural Borges. Se trata de una muestra itinerante organizada por la Embajada del Japón en Argentina y la Fundación Japón, con curaduría de Yūji Yamashita, profesor de la Universidad Meiji Gakuin, que recorre el legado artesanal del país asiático y su influencia en el arte actual. No es una muestra aislada: forma parte de un circuito internacional que ya pasó por Japón, Estados Unidos, Canadá, Colombia, República Dominicana, Ecuador, Guatemala y México antes de llegar a Buenos Aires.
Desde cerámicas con esmaltes alveolados y lacas makie hasta tallas de marfil de la era Meiji (1868-1912), pasando por textiles, esculturas y miniaturas, cada pieza es un testimonio del perfeccionismo japonés. La exposición no solo resalta técnicas tradicionales, sino que también ofrece un diálogo entre pasado y presente, destacando artistas contemporáneos que reinterpretan la meticulosidad de sus antecesores.
“Es una exposición itinerante que pone énfasis en técnicas, expresiones y conceptos ingeniosos y de un alto nivel de perfección”, explican desde la Fundación Japón, que impulsa este tipo de muestras en todo el mundo. “Esperamos que el público pueda apreciar esta parte de la cultura creativa japonesa que exalta el trabajo del artesano”, agregan.
El refinamiento técnico de la era Meiji
La era de Restauración Meiji marcó un punto de inflexión en la historia de Japón. Fue un período en el que el país comenzó a exportar sus artesanías al mundo, generando admiración en Europa y Estados Unidos. Técnicas como el esmaltado cloisonné, la metalurgia martillada, los bordados de seda y las lacas makie se destacaban por su nivel de detalle y complejidad.
“Al mirar el Japón reciente, es evidente que el arte contemporáneo ha empezado a incorporar cualidades del kōgei (artesanía tradicional), y viceversa”, afirma Masanobu Ito, Director Ejecutivo del Programa de la Fundación Japón. “Cada vez vemos más obras de arte contemporáneo que incluyen la sofisticación y las técnicas del kōgei, y ya no es raro encontrar piezas de kōgei con elementos de instalación que no están vinculados a la funcionalidad o practicidad de la artesanía”. dice.
Esta convivencia entre tradición e innovación es la esencia de la exhibición. Un claro ejemplo es la obra “Lleno de gatos”, de Naoki Nishiwaki, que invita a los espectadores a observar con lupa ilustraciones microscópicas, desafiando su percepción y revelando detalles que a simple vista pasan desapercibidos.
Arte comestible: la cocina japonesa en cera
Uno de los espacios más llamativos de la muestra es el dedicado a las réplicas hiperrealistas de platos japoneses en cera. Se trata de una tradición que nació en los restaurantes del país y que, con el tiempo, se convirtió en una forma de arte en sí misma.
En la exposición pueden verse reproducciones de sushi, kare raisu (curry japonés), sashimi, donburi (arroz con distintos ingredientes encima), sando (sándwiches) y obento (viandas japonesas). También hay bebidas, incluyendo cervezas con espuma tan realista que parece recién servida.
Las primeras muestras de alimentos se hacían con moldes de gelatina vegetal rellenos de cera, pero la fragilidad del material llevó a la adopción de silicona y resina, permitiendo un nivel de detalle aún mayor. Estas piezas no son meras decoraciones: cada una es única, elaborada a mano con un nivel de personalización que refleja la dedicación de los artesanos japoneses.
“Los grandes almacenes jugaron un papel importante en la popularización de las muestras de alimentos, que se inventaron en Japón en 1910″, explica Ito. “Desde entonces, cada pieza es elaborada con un sentido de ‘individualidad’ que va desde la forma en que se sirve la comida hasta los tonos de color de los ingredientes”.
Tatamis, figuras de colección y un viaje al Japón de hoy
Más allá de la contemplación visual, la exhibición invita a una experiencia inmersiva. Los visitantes pueden descalzarse y sentarse en tatamis tradicionales, recorrer videos informativos y descubrir las famosas figuras de Kaiyodo, miniaturas coleccionables que comenzaron como artesanías en la era Meiji y terminaron en juguetes cápsula dentro de huevos de chocolate.
Entre las piezas expuestas se destacan las de Yoshihiro Suda, conocido por sus esculturas en madera de una precisión tan realista que, en más de una ocasión, fueron confundidas con objetos reales. También sobresalen las creaciones de Takahiro Iwasaki, que trabaja con materiales cotidianos como toallas y cepillos de dientes para construir estructuras arquitectónicas en miniatura.
Otro de los artistas presentes es Riusuke Fukahori, cuya obra es una prueba del nivel de perfeccionismo japonés: sus peces dorados pintados en capas de resina transparente dan la ilusión de estar nadando en agua real.
“Fukahori sorprende a los espectadores al permitir que los peces dorados se manifiesten dentro de los contenedores donde menos se espera verlos”, señala Ito. “Desde tubos y tazas de madera hasta en latas vacías aplastadas, el efecto tridimensional de sus pinturas en resina es absolutamente cautivador”.
Un recorrido global con escala en Buenos Aires
“Técnicas Superlativas de Japón” no es una muestra aislada: forma parte de un circuito internacional que ya pasó por Japón, Estados Unidos, Canadá, Colombia, República Dominicana, Ecuador, Guatemala y México antes de llegar a Buenos Aires.
La exhibición puede visitarse hasta el 27 de abril, de miércoles a domingos, de 14 a 21, en el Museo Nacional de Arte Oriental (Viamonte 525, 2° piso, Centro Cultural Borges). La entrada es libre y gratuita.
Para los amantes del arte, la historia y la cultura japonesa, esta muestra es una oportunidad única de viajar a través del tiempo y descubrir la obsesión por el detalle que ha convertido a la artesanía nipona en una de las más admiradas del mundo