Los intereses ocultos que contemplan el alineamiento automático de Milei con Estados Unidos
Por debajo del alineamiento automático que Javier Milei estableció con Estados Unidos se esconde el verdadero interés del gobierno por alcanzar beneficios inmediatos de la administración de Donald Trump que apuntan a destrabar el acuerdo con el FMI, abrir el mercado de Estados Unidos para productos argentinos hoy restringidos y avanzar en una agenda común que implique el ingreso de más inversores estadounidenses en el país.

El presidente Javier Milei visitará el 18 de este mes por octava vez consecutiva a los Estados Unidos para estar en la cumbre de la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC) donde volverá a reunirse con Trump y el empresario ahora funcionario Elon Musk para avanzar en los diálogos por un acuerdo de libre comercio. El viaje de Milei se da en un momento donde la Argentina equiparó buena parte de su política exterior con la estrategia de Trump.
La reciente decisión del gobierno de salir de los organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) e incluso del acuerdo de cambio climático de París apuntan a cumplir a rajatabla con el manual de seguidismo político que Milei hace de Trump.
Las implicancias políticas reales de esta decisión aun se desconocen. Algunos funcionarios de carrera de la Cancillería avalan la decisión de Milei de apartarse de la OMS porque cuestionan los manejos opacos de ese organismo en términos de fondos.
Pero advierten al mismo tiempo sobre los riesgos que podría tener un éxodo de la Argentina de Acuerdo de París sobre medioambiente o el organismo de Derechos Humanos de la ONU. No hay claridad aún de hasta donde llegará la decisión de Milei de "salir de todos los organismos internacionales", como dijo.
¿Implicará abandonar también los 40 organismos en que la Argentina tiene representación en Ginebra? ¿Se dejarán los organismos de Derechos Humanos de la ONU que cuestionan los regímenes de Venezuela, Irán o China? ¿Habrá un desplante a la Organización Internacional de energía Nuclear que preside el argentino y aliado de Milei Rafael Grossi? La Cepal que lleva datos de la economía mundial también saldrá del mapa de Argentina? Nadie lo sabe en el gobierno. Pero admiten que se trata de organismos en que el país lleva más de 90 años y que tienen fuertes implicancias en lo político y comercial.
El mapa de alineamiento a Washington se completará en los próximos días con la decisión del Ministerio de Seguridad que maneja Patricia Bullrich de declarar como "organización terrorista" a la agrupación de origen chavista Tren de Aragua. Se trata de una banda criminal con redes de narcotráfico y terrorismo que surgió en Venezuela hace unos años y que se extendió en América latina. En Perú y Chile ya hicieron estragos y los declararon como grupos terroristas.
En el Ministerio que lidera Bullrich detectaron este grupo estaría operando en la zona del conurbano bonaerense y en la Patagonia. Bajo el auspicio de Estados Unidos el gobierno quiere ahora determinar a este grupo como asociación terrorista al igual que ocurrió con Hamas y Hezbollah en su momento. Milei está abiertamente convencido del alineamiento político con la derecha de Trump. Comparte sus ideales y las formas en el manejo del poder. Hacia abajo del presidente creen que esta simbiósis que hay entre ambos jefes de Estado también podrá generar réditos inmediatos para la Argentina.
Por lo pronto, se encuentran en el horizonte inmediato las negociaciones con el FMI. Julie Kozack, vocera del Fondo acaba de elogiar en Washington las medidas implementadas por Milei.
"Para mantener los primeros progresos, hay una visión compartida entre las autoridades argentinas y el FMI sobre la necesidad de seguir adoptando un conjunto consistente de medidas fiscales, monetarias y cambiarias, mientras se promueven reformas que fomenten el crecimiento", dijo.
Al descifrar el lenguaje diplomático del FMI en la Casa Rosada entrevieron que faltan algunos deberes por cumplir para cerrar el acuerdo. Por ello creen que un apoyo de Trump en el border del Fondo podría ayudar sustancialmente a dar ese último empujón de beneficios. Aunque hay señales de alerta.
La presencia en el gobierno republicano del enviado especial para América latina Mauricio Claver-Carone no es una buena señal para Luis Caputo o Guillermo Francos, con quienes se enfrentó el ahora funcionario trumpista cuando era extitular del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Milei quiere acelerar los pasos, al menos desde lo discursivo, para dar con las negociaciones con Washington por un acuerdo de libre comercio. El gobierno de Trump acepta este reto pero los diplomáticos argentinos que deambulan por los pasillos de Washington advierten que esta no es aún una prioridad para un gobierno norteamericano cuyos problemas hoy están concentrados en la batalla comercial con China.
En medio de este juego de acercamientos de Milei con Trump el gobierno espera aunque sea sacar una tajada. Por mínima que sea. Desde la Cancillería manejan el reclamo de argentina para reinorporar el biodiesel al mercado norteamericano.
No es un tema menor si se tiene en cuenta que son más de 2.000 millones de dólares que hay en juego. También se busca ampliar el cupo de acero y aluminio argentinos frenados hace tiempo en Estados Unidos.
La negociación por estos reclamos en Washington no será sencilla en términos prácticos. La embajada argentina tiene personal al límite y aun no hay embajador. Es que el gobierno de Milei envió al Senado el pliego de designación del embajador en Estados Unidos Axel Oxenford para tratar en la comisión de Acuerdos. Se incorporó en el listado como "designaciones" pero el Senado ni siquiera convocó en extraordinarias a tratar el tema.
Según se pudo saber, el Senado no abordará el tema hasta que empiecen las sesiones ordinarias en marzo. Esto aleja la posibilidad de que Oxenford pueda ir a Washington en lo inmediato. Y en el caso del gobierno de Donald Trump hay una situación parecida. No se definió aun en el Senado la designación de Peter Lamelas como embajador en Argentina.
Este trámite podría durar varios meses ya que el gobierno norteamericano envió varios pliegos de embajadores políticos al Senado. Por el momento y hasta que el Congreso norteamericano no apruebe el tema la embajada de Estados Unidos estará a cargo de la actual encargada de Negocios Abigail Dressel que es una funcionaria diplomática de carrera.
En lo inmediato Milei no tiene previsto viajar a China a pesar de la invitación que le hizo Xi Jinping. En Beijng admiten que la posibilidad de que Milei viaje por la cumbre de la CELAC se abortó ya que no habrá reunión de jefes de Estado latinoamericanos en China y esa reunión sólo quedaría reducida a ministros por falta consensos.
Allegados al presidente aseguran que hoy no sería oportuno viajar a China cuando Trump está llevando adelante una fuerte campaña de guerra comercial contra Xi Jinping y Argentina se convirtió en un aliado central de Washington. Se sabe que el país necesita de los SWAPS chinos y de fondos frescos para obras de infraestructura demoradas. Pero los alineamientos con Washington hoy parecen ser más relevantes en el horizonte de la geopolítica argentina.