Los errores más comunes que afectan la salud vascular de las piernas
La fisioterapeuta Angélica Romero explicó que existen factores genéticos y hábitos que afectan la circulación; advirtió que no atender a tiempo estos problemas puede derivar en complicaciones graves

La salud vascular va más allá de la presencia de várices. Según la fisioterapeuta Angélica Romero, de la Clínica Vascular de Bogotá, es fundamental garantizar un buen flujo sanguíneo para evitar inflamaciones, dolor y otros problemas en las piernas.
En entrevista con CityTV, explicó los errores más comunes que afectan la circulación y cómo prevenirlos con hábitos adecuados.
El impacto de permanecer demasiado tiempo en una misma posición
Uno de los principales errores que afectan la circulación en las piernas es la falta de movimiento. “Pasamos mucho tiempo sentados o de pie. La sangre se estanca y esto provoca inflamación, pesadez y cansancio”, explicó Romero.
Además, agregó: “Va a hacer una dilatación y una contrapresión en la vena. Eso va a ocasionar que empiece a hacer inflamación en las piernas o a veces sensación de cansancio o pesadez”.
Para evitarlo, la experta recomendó moverse con regularidad. “Es importante interrumpir largos periodos de inmovilidad, cambiar de posición y realizar ejercicios que favorezcan la circulación”, señaló.
Factores genéticos y hábitos que afectan la circulación
Aunque el ejercicio es clave para la salud vascular, no siempre es suficiente. “Hay personas que, aunque se ejerciten, tienen hábitos alimentarios deficientes o factores genéticos que predisponen a problemas circulatorios”, indicó Romero. Por ello, es fundamental complementar la actividad física con una alimentación balanceada y atención médica especializada cuando sea necesario.
“Son muchas implicaciones para la salud cuando nosotros no tenemos en cuenta el hacer ejercicio, los buenos hábitos alimentarios para que la circulación se vea efectivamente en las piernas”, expresó.
Las consecuencias de ignorar los síntomas
No atender a tiempo los problemas de circulación puede derivar en complicaciones graves. “El estancamiento de la sangre genera dolor incapacitante y, con el tiempo, las venas se dilatan y se vuelven tuberosas, lo que conocemos como várices”, advirtió la fisioterapeuta.
En casos avanzados, la piel sufre cambios y pueden aparecer úlceras en la zona de los tobillos, afectando la calidad de vida de los pacientes. “Cuando ya hay heridas en la piel, la persona puede sentirse aislada, con limitaciones para trabajar y compartir con su familia”, agregó.
Ejercicios sencillos para mejorar la circulación
La especialista destacó la importancia de realizar ejercicios específicos para activar la circulación, los cuales pueden hacerse en casa sin necesidad de acudir a un fisioterapeuta. “Podemos utilizar una pelota pequeña y rodarla con el pie hacia adelante y atrás, hacer movimientos de tobillo y ponernos en la punta de los pies si estamos de pie”, explicó.
Recomendó hacer estos ejercicios en sesiones de 30 minutos en la mañana, al mediodía y en la tarde. Para quienes pasan largos periodos sentados, sugirió establecer alarmas en el celular que recuerden la importancia de moverse.
Incluso, recomendó que, en caso de no recordar hacer una pausa, existen algunos métodos: “Poner señales de alarmas en el celular para que se acuerden de suspender su actividad que tienen, porque uno en la actividad no se da cuenta y dura mucho tiempo en una sola posición”.
El uso de tacos y medias de compresión
El uso prolongado de tacones también afecta la circulación. “Estos zapatos alteran la posición del pie, provocando un acortamiento en los tendones de la pantorrilla y dificultando el retorno venoso”, advirtió Romero.
“Lo que pasa es que el uso de los tacones prolongados aumenta la presión, no deja un buen un buen retorno circulatorio, entonces lo que hablamos ahorita, la sangre estancada, pues dilata las paredes y va a empezar a aparecer la vena”, admitió.
Respecto a las medias de compresión, aclaró que deben ser recetadas por un especialista. “No todas tienen la misma presión. Existen diferentes niveles de compresión y solo un médico vascular puede determinar cuál es la adecuada para cada persona”, precisó.
El papel del drenaje linfático
“El drenaje linfático funciona como un tratamiento para mejorar la salud vascular”, contó.
El drenaje linfático también contribuye a mejorar la circulación. “Esta técnica manual ayuda a devolver el líquido al torrente sanguíneo y debe ser realizada por un profesional para que sea efectiva”, explicó la fisioterapeuta.
Se diferencia del masaje convencional en que su objetivo no es amasar los músculos, sino movilizar el líquido acumulado. “Los especialistas determinan cuántas sesiones de fisioterapia son necesarias, según el estado del paciente”, agregó.
Recomendaciones para adultos mayores o personas con movilidad reducida
Las personas que permanecen acostadas por largos periodos, como adultos mayores o pacientes con movilidad reducida, requieren atención especial para evitar problemas circulatorios. “Cuando los músculos no trabajan, la sangre se estanca y las piernas se inflaman”, explicó Romero.
Para estos casos, recomendó ejercicios asistidos. “Se pueden hacer movimientos con una pelota grande de pilates, moviendo los pies en diferentes direcciones o simulando el pedaleo de una bicicleta mientras están acostados”, señaló.
Si la persona no puede mover sus piernas, es necesario recurrir a fisioterapia especializada. “En estos casos, un terapeuta debe asistir al paciente para evitar complicaciones graves”, concluyó.
Prevención y hábitos saludables
Para mantener la salud vascular, la fisioterapeuta ofreció algunas recomendaciones clave:
- No permanecer más de una o dos horas en la misma posición.
- Incluir ejercicios aeróbicos como la natación.
- Hidratar adecuadamente la piel.
- Consultar a un especialista ante cualquier cambio en la circulación.
- Mantener una alimentación equilibrada y una rutina de descanso adecuada.
“Entonces siempre hay que estar en el movimiento, cuidándonos en la alimentación, dormir bien y hacer ejercicio”, concluyó Romero en CityTV.