Los canadienses se vengan de EEUU renombrando el café americano y ahora lo piden de forma más patriota

Entre las cosas extravagantes que el gobierno de Donald Trump ha hecho en su hace poco estrenado mandato es cambiar, aunque solo sea para ellos, el nombre del Golfo de México por el de Golfo de América.

Además, la palabra arancel es una de las preferidas del presidente estadounidense, que amenaza a cada país que no le sigue el juego con imponer importantes impuestos para vender en su país. Uno de los territorios con los que más en conflicto ha entrado es precisamente con sus vecinos del norte, los canadienses.

Los principales puntos de fricción han sido las políticas comerciales proteccionistas de Trump, que incluyeron la imposición de aranceles al acero y aluminio canadienses, así como la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que culminó en el nuevo Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (T-MEC). Además, Trump ha expresado públicamente su descontento con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, en varias ocasiones, generando un clima de incertidumbre y tensión y un creciente sentimiento antiestadounidense.

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